- Mirábamos su cromo y muchos pensábamos que se trataba de un error ortográfico cuando leíamos el nombre de David Billabona. A veces, su apellido venía escrito como "Villabona", y otras como "Billabona", como podemos comprobar en las imágenes de abajo.
Pues no se trataba de una errata, ni mucho menos. la razón no era otra que la traducción al euskera, ya que en su alfabeto no existe la V como consonante. El resto era observar lo bien que le quedaban los uniformes de Real Sociedad, Racing y Athletic.
Su nombre completo es David Billabona Etxaleku, y nació el 5 de diciembre de 1969 en Irún (España). Este centrocampista sí llegó a defender los intereses de la selección española, aunque desde sus categorías menores.
- Sus inicios se dieron en la cantera de la Real Sociedad, llegando a jugar para el Sanse e incluso debutar de forma prematura para la Real Sociedad. Tenía diecisiete años cuando llegó al primer equipo, donde le aguardaba John Benjamin Toshack, quien le hizo debutar en Primera División.
Con el equipo "txuriurdin" llegaría a tener más de cuarenta partidos en la alta categoría, aunque con la llegada de los noventa sería fichado por el Athletic Club de Bilbao, con el que iba a sumar muchos más partidos en Primera.
Fue campeón olímpico en Barcelona 92 y todavía era muy joven. Yo le recuerdo como un gran centrocampista; técnico, fuerte, muy noble en el campo y de los que de vez en cuando nos sorprendía con aquellos golazos que se cascaba.
Pero también hay curiosas anécdotas que ocurrieron durante sus años como futbolista, como la que se dio en el Ramón de Carranza, allá por mayo de 1992. De repente, el medio vasco se acercó al poste de su portería y orinó delante de todos.
Aquello le costaría una sanción por parte del club, pero lo cierto es que Billabona no lo hizo por el mal perder de aquella derrota ante el Cádiz, si no porque realmente no aguantaba más. Nadie más se lo tendría en cuenta.
Billabona seguiría jugando al fútbol, que es lo que mejor sabía hacer. En el Athletic completaría una estancia de cuatro años, marchándose justo cuando brillaba con más fuerza la figura de Julen Guerrero, en 1994.
Después llegaría su larga etapa como jugador del Racing de Santander, donde el irundarra se iba a convertir en la gran estrella del equipo desde que dio con Javier Irureta por El Sardinero. A "Jabo" le costaría entregarle los galones, pero David se los acabaría ganando él solito, o al menos así fue durante sus primeros años por Santander.
- Acabó siendo uno de los centrocampistas más representativos de la que empezaba a llamarse "La Liga de las Estrellas", un jugador por el que nos pegábamos para tenerlo en nuestra alineación de la Liga Fantástica Marca, a la que hoy en día supera con creces el popular juego del Comunio.
Billabona echó ocho temporadas por El Sardinero, viviendo el amargo descenso del Racing a Segunda División en el 2001. No fue una despedida justa para un jugador que tanto había demostrado por el fútbol español.
Al menos, David Billabona se retiraría con una gran experiencia futbolística, con 221 partidos en Primera División y 13 goles... en ocasiones golazos. Ahora es un hombre que disfruta de la naturaleza.
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