¿Te acuerdas de Antolín Ortega?

- Entre mis cromos más clásicos está el de Antolín Ortega, quien adornó las páginas del Real Betis en los álbumes de los ochenta, y es que en el equipo verdiblanco pasó gran parte de su carrera.

Fue un centrocampista madrileño, internacional por las categorías juveniles de España, que disputó muchísimos partidos en la máxima competición liguera, en la que también representó al Cádiz.

Perteneciente a la cantera del Real Madrid, Ortega también vistió las camisetas de históricos españoles como el Osasuna, Castellón y Recreativo de Huelva. Retirado a finales de los ochenta, en Primera División llegó a completar unos registros de 255 partidos y marcó 3 tantos.

- Su cara daba auténtico miedo, la verdad, pero era ese típico perfil de futbolista ochentero. Aquellos cromos fueron los más populares y, sobre todo, los más valiosos. 

Antolín Ortega García nació en Madrid (España), el 5 de noviembre de 1951. Supongo que empezaría en esto del fútbol como cualquiera de aquella época, jugando en patios, plazas, canchas de cemento y de barro... hasta que ingresó en la cantera del Real Madrid.

Progresó por las categorías menores hasta llegar al Castilla, filial blanco. Interrumpiría su estancia en el menor madrileño para jugar un año por Pamplona, como miembro de un Osasuna que se hallaba en Tercera.

Ortega solía tener el rol de un centrocampista defensivo con mucho recorrido por el verde. Nunca llegaría a debutar para el equipo absoluto del Real Madrid, en cambio, su estreno en Primera no se demoraría mucho.

Gracias a su fichaje por el C.D. Castellón, Ortega conseguiría debutar en la élite, el 7 de octubre de 1973. Aquel partido ante el Zaragoza, acabaría con derrota por 3-2. En su breve etapa por Castalia, el mediocentro madrileño tuvo 4 apariciones más. 

El equipo bajaría a Segunda División, en la que nuestro protagonista empezaría a adquirir mayor experiencia, sobre todo cuando fichó por el Cádiz. En su segunda etapa con el cuadro andaluz, celebraría el ascenso a Primera.

Estuvo una campaña más en el Cádiz, en la que no se pudo evitar el descenso pese al evidente crecimiento deportivo de Antolín Ortega. Una vez más, el madrileño se vería obligado a competir en Segunda División, aunque esta vez sería con el Real Betis.

 - Poco se iba a tardar en conseguir el ascenso, con Ortega siendo uno de los jugadores más decisivos. A partir de entonces, al mítico mediocampista le quedarían ocho temporadas compitiendo por el máximo nivel.

Antolín Ortega fue un ídolo por Benito Villamarín, un jugador de raza y carácter que levantaría a mucha gente de sus asientos con sus acciones aunque, como suele pasar, se le fue acabando la gasolina.

La mayoría de sus apariciones en Primera fueron con el Betis, alejándose del club sevillano tras contemplar que ya no contaba para Luis Del Sol. Tampoco se iría muy lejos, ya que se trasladaría a Huelva para tener sus últimas apariciones en Segunda, con el Recreativo.

¿Te acuerdas de Sietes?

- Gran talento futbolístico que  aportó el Real Oviedo en los años noventa, un lateral zurdo de magnífica proyección que acabó disputando un buen número de partidos en Primera División. 

Además de su iniciación por el Carlos Tartiere, Sietes estuvo jugando varios años para el Racing de Santander, equipo con el que vivió un descenso y un rápido retorno a la categoría máxima del fútbol español.

Pasó también por el Valencia e incluso se atrevió con el fútbol inglés, donde lo intentó con el Watford. No llegó a debutar para el conjunto Hertfordshire. Otros clubes a los que representó este carrilero fueron: Deportivo Alavés, Murcia, Lealtad, Numancia y Real Avilés.

- Nació el 18 de febrero de 1974 en la localidad asturiana de Sietes (España), de ahí que deportivamente acabase llamándose así. Su nombre real es José Manuel Suárez Rivas.

Popular cromo durante diez años de nuestra añorada juventud, empezó jugando para Lealtad y pasó por las canteras de Sporting de Gijón y Real Oviedo. Con el equipo "carbayón" tendría más posibilidades, llegando a jugar para el filial antes de ser llamado para el primer equipo.

Con Radomir Antic conseguiría sumar sus primeros minutos en la alta competición, debutando para el Oviedo en Zorrilla, en un choque con empate sin goles ante el Valladolid. 

En las siguientes jornadas, Sietes conseguiría estrenarse como goleador, marcando de forma consecutiva ante Athletic de Bilbao y Atlético de Madrid. A partir de entonces, el joven asturiano se quedaría en la plantilla ovetense.

Al año siguiente se confirmaría el talento de aquel lateral que estaba representando a los equipos menores de la selección española. Completaría la campaña 94\95 con 31 partidos, dejando buenos detalles de calidad para que el Valencia se interesase por él. 

Sietes pasaría a representar a un club más exigente, donde apenas tendría oportunidades para lucirse. El gallego Jorge Otero sería el dueño del carril izquierdo valencianista, así que el asturiano solamente tendría 29 apariciones. 

Tras dos años por Mestalla, a Sietes no le quedaría otra que cambiar de cromo, volviendo al norte del país para fichar por el Racing de Santander, que entonces estaba en manos del difunto Marcos Alonso. Con éste, el carrilero de Villaviciosa tendría asegurado el puesto.

- Todavía le quedaban años para seguir compitiendo en Primera, una categoría en la que Sietes tuvo un total de 194 apariciones e hizo 2 goles, los que consiguió en sus inicios con el Real Oviedo.

Para el club santanderino jugaría durante casi siete años, sufriendo el descenso de 2001, paliado con el rápido ascenso al año siguiente. Sietes continuaría jugando en El Sardinero hasta iniciarse el curso 2003\04.

Se marcharía al Alavés, con el que ya competiría en el segundo nivel. Probaría por Inglaterra con un Watford para el que no llegaría a jugar, terminando sus años como futbolista por clubes como el Real Murcia, Numancia, Lealtad y Real Avilés. 

¿Te acuerdas de José María Buljubasich?

- Buljubasich fue uno de los muchos guardametas argentinos que pasaron por la Liga Española, aterrizando en la misma tras vivir sus inicios con el Rosario Central a comienzos de los noventa.

Fichó por el C.D. Tenerife, un equipo que por entonces llegó a contar con muchos futbolistas de su país y que dio mucho que hablar en aquella década de los noventa, pero este arquero solo estuvo dos años en la isla.

Pocas apariciones tuvo en los dos clubes del primer nivel a los que representó, ya que también llegó a jugar para el Real Oviedo. Estuvo también en un Lleida de Segunda, de donde volvió a Rosario y salió nuevamente para probar por Chile, México y Paraguay.

- Pocos cromos hemos llegado a contar de José María Buljubasich, a que cariñosamente también conocimos como "Tati". Este portero de buenos reflejos nació el 12 de mayo de 1971 en Firmat, provincia de Santa Fe (Argentina).

Precisamente en su ciudad labró sus inicios, con el Firmat Football Club. De ahí pasaría a Rosario Central, con el que ya se prepararía para jugar sus primeros encuentros como profesional.

Debutaría en la primera división a comienzos de los noventa, pero con el equipo rosarino tan solo tendría una aparición más. Ante la falta de minutos, el jugador empezaría a dejarse querer por otros clubes. 

Entre otras ofertas, Buljubasich manejaba una de España, procedente del C.D. Tenerife, al que se uniría en el verano de 1994. Cuando aterrizó en nuestra Liga, muchos fuimos los que pensamos que el "Tati" era un jugador de origen ruso o balcánico.

Además de la presencia del técnico Vicente Cantatore, la plantilla "chicharrera" contaba con otros argentinos como Marcelo Ojeda, Ezequiel Castillo, Juan Antonio Pizzi y Dieguito Latorre. 

Su estreno en La Liga no sería el ideal. Buljubasich sustituiría al lesionado Ojeda antes de acabar la primera parte, en un encuentro en casa contra el Betis. El de Santa Fe encajaría dos goles ante los andaluces, que golearían en el Heliodoro Rodríguez por 1-4.

Se repartiría los minutos con Ojeda durante aquella campaña 1994\95, en la que tendría 7 apariciones, manteniendo su portería a cero en una ocasión, frente al Athletic de Bilbao.

- Buljubasich apenas contaría para el alemán Jupp Heynckes en la siguiente campaña, en la que el meta argentino seguiría siendo suplente de su compatriota y solamente tendría una aparición más.

Tampoco le iría mucho mejor en el Lleida, con el que tuvo 7 apariciones en Segunda. De vuelta a la élite, Buljubasich representaría a un Oviedo, para el que jugó 4 encuentros más de Liga.

En 1998 pondría fin a su etapa por España, regresando a Rosario para luego jugar en otros clubes como el Monarcas Morelia mejicano, River Plate, Unión Española y Universidad Católica de Chile. Terminaría su carrera en la liga paraguaya, jugando en el Olimpia de Asunción. 

¿Te acuerdas de Ramón Calderé?

- Escasa me parece su participación en Primera para la clase de futbolista que fue, con experiencia internacional y habiendo formado parte de un Barça con el que llegó a ganar varios títulos.

Producto de la cantera del club catalán, tuvo que foguearse en el filial y en otros clubes como el Alcalá y Real Valladolid, con el que consiguió darse a conocer por la élite en los inicios de los ochenta.

Después de triunfar con el F.C. Barcelona, Calderé vivió un triste capítulo como jugador del Real Betis, con el que descendió a Segunda División antes de afrontar el tramo final de su carrera con el modesto Sant Andreu. Después ejercería una larga profesión como entrenador.

- Con la selección española llegó a participar en el Mundial de México 86 y la Eurocopa que se celebró en Alemania en 1988. Ramón María Calderé del Rey fue un centrocampista de sangre caliente, un auténtico toro de la medular que sabía mover muy bien el balón.

Es uno de esos cromos que siempre recordaremos por mucho que pasen los años. Fue un adhesivo campeón de su época, un jugador con una experiencia en Primera de 16 tantos en 142 partidos disputados.

Calderé nació el 16 de enero de 1959 en la localidad tarraconense de Vila rodona (España). Como canterano del F.C. Barcelona, empezó a destacar con el filial a finales de los setenta, marcando un buen número de goles y dejando grandes detalles de calidad.

Como aún no sería el momento de debutar para el Barça, Calderé se iría cedido al RSD Alcalá, de donde pasaría a un Valladolid que se hallaba en la primera categoría española, en la que el joven medio catalán ya iba a debutar a las órdenes de Paquito García.

El 14 de septiembre de 1980, Ramón contaría con unos minutos en casa y frente al Almería, choque que se resolvería con empate sin goles. Al finalizar el curso, el tarraconense dejaría Pucela con 3 apariciones, ninguna como titular.

Acabaría su cesión en Alcalá y retornaría al club blaugrana para seguir representando al filial, aguantando tres años antes de que Terry Venables le citó para debutar con el primer equipo, siendo titular en un clásico en Madrid, del que los catalanes saldrían vencedores por 0-3. El joven debutante aportó uno de los objetivos.

Calderé sería partícipe del triunfo liguero del curso 84\85, formando parte de un gran equipo en el que destacaban hombres como Steve Archibald, "Lobo" Carrasco y Bern Schuster.

- Durante los siguientes años, Ramón Calderé siguió contando como titular en el equipo barcelonés, con el que aún celebraría otros títulos, como la Copa de la Liga y la Copa del Rey de 1988.

Aquel sería el último año como culé para el mediocampista tarraconense, que tras muchos años jugando para el Barça, abandonaría zona catalana para fichar por el Real Betis Balompié.

En el equipo verdiblanco estaría dos temporadas. En la campaña 1988\89, el Betis descendería a Segunda División, y Calderé continuaría un año más por el Benito Villamarín. Dejaría la entidad andaluza para volver cerca de casa y terminar su trayectoria deportiva con el Sant Andreu.

¿Te acuerdas de José Ramón Bermell?

- Mítico portero de nuestra competición, un jugador que empezó jugando en la primera categoría con el Valencia C.F., donde estuvo cinco años luchando por hacerse con la titularidad.

Tuvo sus buenos momentos por Mestalla, pero el equipo acabaría descendiendo a Segunda y Bermell aprovechó para marcharse a un equipo de la élite, y el Cádiz le ofreció esa posibilidad.

Digamos que por tierras andaluzas vivió su mejor momento, o el más estable. Con el conjunto amarillo tuvo sus titularidades, aunque también tuvo que hacerse al banquillo, pasando seis años por la "Tacita de Plata". Después fichó por el Real Zaragoza, donde nunca tuvo apariciones.

- Seguramente, muchos de la época de mi infancia le recuerden sin problemas, ya que José Ramón Bermell i Sabater apareció en todas las ediciones de adhesivos de los años ochenta y parte de los noventa.

Fue un portero, sencillo, de los que no se complicaban demasiado. Hombre con oficio y carácter, este arquero tuvo la oportunidad de hacerse como futbolista en las filas menores del Valencia C.F.

Nacido el 26 de marzo de 1962 en Palma de Mallorca (España), empezaría a destacar en el filial del Valencia con la llegada de los años ochenta, lo que iba a servirle para llegar a la primera plantilla en 1981.

Bermell había contado para Pasieguito en alguna concentración, pero no fue hasta la llegada de su suplente Manuel Mestre cuando el joven meta balear iba a conseguir sumar sus primeros minutos en Primera División.

Ocurrió el 11 de abril de 1982, contra el Atlético de Hugo Sánchez. En el Vicente Calderón, el joven arquero encajaría un par de goles, y eso le daría la victoria a los "colchoneros" (2-1).Por el momento, aquella sería la única oportunidad para el mallorquín. 

Ya al año siguiente, Miljan Miljanic le daría continuidad en la primera plantilla valencianista, en la que tendría que competir por el puesto con José Manuel Sempere. Por sus magníficas intervenciones, Bermell acabaría disputando más partidos que su compañero.

En aquel Valencia de Mario Kempes y compañía, el arquero disfrutaría de cuatro temporadas en la máxima categoría, hasta que el club ché descendió al segundo nivel en 1986. Eso propiciaría la marcha de Bermell.

- A Bermell aún le quedaban muchos años en Primera, una competición en la que sumaría un total de 172 partidos, la mayoría de ellos con el Cádiz C.F., su siguiente equipo.

Pasaría seis temporadas en la entidad de Ramón de Carranza, ganándose de inicio la continuidad y recuperándola con la llegada del técnico gallego David Vidal. El húngaro József Szendrei, competiría con el balear por el puesto.

Tras su larga estancia en el equipo gaditano, José Ramón Bermell ficharía por el Real Zaragoza en 1992. Iba a disfrutar de su última temporada en activo, sin llegar a disfrutar de un solo minuto en el cuadro aragonés, donde el vasco Andoni Cedrún era el meta indiscutible.

¿Te acuerdas de Zurdi?

- Supongo que algunos ya sabréis que nuestro siguiente protagonista es el actual fisioterapeuta del Valencia C.F., club para el que llegó a jugar durante unos años en Primera División.

Pero Zurdi salió del fútbol base asturiano, llegando a disfrutar de muy buenos años con el Sporting de Gijón, club para el que más veces posó en las colecciones de adhesivos de los ochenta.

Internacional juvenil con la selección española, este atacante terminaría su etapa por Valencia para jugar en el Sabadell, de donde luego pasó al Real Avilés Industrial. Con su compañero del Sporting Marcelino García Toral, ejerció su profesión técnica en equipos como Villarreal y Valencia.

- Se llama Carlos Horacio González González, pero como futbolista fue "Zurdi". Supongo que sería por ese golpeo de pierna izquierda, pues hablamos de un extremo que, al menos en sus inicios, demostró ser muy goleador. También servía como delantero.

Nació el 30 de marzo de 1963 en Gijón (España) y, como otras grandes promesas asturianas, empezó jugando en el Colegio Inmaculada, de donde ya pasaría al Sporting de Gijón.

Jugando primero para el filial, Zurdi empezaría a demostrar grandes maneras, estallando como un gran goleador que pronto sería llamado por Vicente Miera para preparar su estreno profesional.

El 18 de noviembre de 1980, el joven talento tendría sus primeros minutos con los mayores, en un partido de la Copa del Rey frente al Turón. En aquella goleada por 1-6, el debutante contribuyó con un par de tantos. 

Para el debut liguero tendría que aguardar un poquito más, continuando con el filial y teniendo alguna que otra aparición copera en la temporada 1981\82. Ya de cara al siguiente ejercicio, Vujadin Boskov le incluiría en la primera plantilla sportinguista. 

Zurdi debutaría en Primera el 4 de septiembre de 1982, en un choque en La Rosaleda contra el Málaga. Aquel compromiso acabaría con empate a uno, y el delantero gijonés seguiría contando con más minutos y alguna titularidad.

Se estrenó pronto como goleador de la máxima categoría, anotando a domicilio ante el Salamanca. A mediados de los ochenta, Zurdi sería uno de los jugadores más importantes del Sporting, club para el que continuó jugando hasta 1988, momento en el que se fue al Valencia C.F.

- Con el equipo ché también llegaría a competir por Europa, pero no tendría el mismo protagonismo que pudo tener en el equipo de su ciudad. Víctor Espárrago fue contando cada vez menos con el asturiano.

Fueron sus últimos años figurando en los álbumes pues, con la llegada de los noventa, Zurdi se fue perdiendo en los sobres del futuro, ya que abandonó el club valenciano para jugar en otras categorías.

En Primera disputó un total de 144 encuentros y dejó 6 goles, para luego competir durante un año en la división de plata, como miembro del Sabadell. Ya los últimos partidos de su carrera, Zurdi los tendría con el Avilés Industrial, retirándose del deporte para ejercer una preparación de fisioterapeuta.

¿Te acuerdas de Adrian Ilie?

- Le llamaban "La Cobra" Ilie, una víbora del gol que venía de hacer muchos goles en su país, conquistó el fútbol turco con el Galatasaray y llegó a España para ser uno de nuestros cromos más valorados por la juventud. Encima, llegó a ser internacional por Rumanía, para la que hizo 13 goles.

Se presentó con el Valencia en nuestra Liga, dejando muy buena impresión y haciendo un buen número de goles. En apenas cinco años por Mestalla, el delantero rumano alzó varios trofeos colectivos.

Fue perdiendo en el equipo, y eso le obligó a cambiar de equipo y jugar para el Deportivo Alavés. Con el equipo vasco vivió un dramático descenso y acabó retornando a la liga turca, para luego retirarse por Suiza.

- Adrian Bucurel Ilie hizo en la Primera División española un total de 35 goles en 105 partidos. Su hermano Sabin también pasó por nuestra competición, aunque no le fue nada bien.

Alguna estampa suya pasó por mis manos y las de muchos otros apasionados de este deporte. Adrian nació en Craiova (Rumanía), el 20 de abril de 1974. Era un ariete con mucho gol, un rápido y fuerte futbolista difícil de frenar en las inmediaciones del área.

Empezó jugando para el Electroputer Craiova, para el que hizo sus primeras dianas y de donde salió para unirse al Steaua de Bucarest, un club ya con más solera. Por la capital haría muchos goles y celebraría los primeros títulos de su carrera deportiva.

Ilie se marcharía en 1996 a Turquía, donde jugaría para el Galatasaray. Su rendimiento por Estambul fue determinante para que la directiva del Valencia C.F. se adelantase a otros clubes y así hacer oficial su fichaje.

Llegó a Mestalla en el mercado invernal de la campaña 97\98, para debutar a las órdenes de Claudio Ranieri. Ante la visita del Tenerife, no fue la mejor tarde para presentarse, ya que los valencianos perderían en casa por 1-2.

No tardaría mucho en dejar sus primeros goles, y lo haría a lo grande. Adrian Ilie marcaría un hat-trick ante su afición el 25 de enero de 1998. Aquel día, el Valencia golearía sin piedad al Racing de Santander, y el atacante rumano se ganaría al exigente público ché. 

Cerró su primer año con 12 goles a su favor y, más o menos, mantendría ese nivel durante las siguientes campañas, en las que el club mediterráneo celebraría la Copa del Rey, la Supercopa nacional y la Copa Intertoto. Sin embargo, para el mejor momento colectivo, Ilie perdería su sitio.

- La cobra empezó a perder veneno de cara al gol, y poco iba a contar para Rafa Benítez, quien prefirió a otros delanteros como Salva Ballesta o Miguel Ángel Angulo, quienes le dieron pocas opciones al rumano.

Para el valencianismo fue una grandísima temporada, en la que el equipo se proclamó campeón de Liga pese a no contar con el acierto de Ilie, quien ya no seguiría paseando su fútbol por la ciudad del Turia.

Después de casi cinco temporadas por Valencia, Adrian Ilie se marcharía al Deportivo Alavés. Para el equipo de Mendizorroza dejaría los 6 últimos goles que marcó por España, en un año marcado por el descenso Segunda. Volvería a jugar por Turquía con el Besiktas y en la liga suiza representaría al F.C. Zürich.

¿Te acuerdas de Pedro Del Campo?

- Este defensa madrileño llegó a participar en 62 encuentros de la Primera División española, e incluso logró dejar un par de tantos. Casi todo esto ocurrió con el Sevilla F.C., donde estuvo cuatro temporadas.

Nunca llegó a ser un jugador indiscutible en la plantilla del equipo hispalense, por ello, Del Campo será siempre más recordado como un cromo sevillista que por su rendimiento deportivo.

También tuvo sus apariciones en la élite con el Real Mallorca, ese club que le dio la oportunidad de darse a conocer. Fue un futbolista que se retiró siendo aún muy joven, pasando a representar al Elche  Mar Menor en Segunda B. Después, al madrileño se le perdería la pista.

- Podríamos decir que fue uno de nuestros queridos cromos desaparecidos, de esos que te puedes encontrar en el cajón para recordar que un día llegó a competir en la exigente Liga Española.

Pedro del Campo Zafra nació en Madrid (España), el 4 de abril de 1968. Fue un defensa central de los que no se complicaban para despejar el peligro, un jugador con recursos para salir airoso en las jugadas más complicadas, aunque no era muy técnico. 

Sus posibilidades para llegar a ser un futbolista importante pasaron por formarse en el fútbol balear, como miembro de un Real Mallorca que empezaría a destacar con el equipo filial, para el que empezó jugando desde la Segunda División B.

Durante años, Del Campo buscaría captar la atención de los técnicos del plantel profesional, un premio que no conseguiría hasta la temporada 1990\91, cuando al frente del Mallorca estaba Lorenzo Serra Ferrer.

El 14 de abril de 1991, el madrileño tendría sus primeros minutos en la alta competición. Saldría de inicio en el Lluis Sitjar, para medirse a un Sporting de Gijón que sacaría un valioso empate en su visita a la isla balear. El duelo se resolvió con empate a uno.

Con el Mallorca solamente tuvo 9 apariciones en Liga, eso sí, el jugador aprovechó para dejar su primer tanto, el que precisamente le hizo al Sevilla desde el punto de penalti. Otra vez, los mallorquinistas empatarían (1-1).

Y el Sevilla sería su siguiente destino, cuyos directivos habían quedado impresionados por el nivel que mostró en sus escasas apariciones con el cuadro balear, del que salió en 1991. Para el siguiente curso, Del Campo sería una pegatina representante del equipo andaluz, entrenado entonces por Víctor Espárrago.

- Del Campo debutaría como sevillista frente al Sporting, al que se vencería en el Sánchez Pizjuán por 2-1. En su primer año con el equipo andaluz, el zaguero madrileño solo jugaría 9 partidos.

Su protagonismo fue creciendo poco a poco, teniendo sus mejores números con Carlos Bilardo de entrenador, llegando a participar en 24 citas en la campaña 92\93. Al año siguiente, hizo su segundo gol en Primera.

A mediados de los noventa, se acabarían las grandes tardes de fútbol para Pedro Del Campo, que abandonaría el Sevilla al finalizar la campaña 94\95. Después se marcharía al Elche, con el que competiría en Segunda B, como también haría con el Mar Menor F.C.

¿Te acuerdas de Iván Rosado?

- Cuando este delantero irrumpió en Primera División, uno ya no coleccionaba cromos, pero estoy seguro de que algún ejemplar suyo tuve en mis manos, de cuando jugaba en el Osasuna.

Empezó jugando para el Recreativo de Huelva, quipo de su ciudad. Dio un importante salto en su carrera al fichar por el Rayo Vallecano, con el que ascendió a la división de oro, aunque no tuvo opciones de debutar.

Fue en sus buenos años como osasunista cuando Rosado pudo sorprendernos con sus goles, club donde estuvo varias temporadas antes de terminar jugando para equipos de niveles más bajos, como fue en su paso por el Xerez Deportivo y Málaga C.F. En La Rosaleda jugó sus últimos partidos.

- En la primera categoría, este ariete marcó 26 tantos en 122 partidos. Se llama Juan Manuel Rosado Mojarro, y no se bien la razón por la que su nombre de pila pasó a ser "Iván".

Nació el 24 de abril de 1974 en Huelva (España). Al principio, Rosado tuvo que ir jugando en equipos de barrio y de perfil regional, como todo Cristo. Representó a San Juan y Ayamonte C.F. antes de ingresar en el Recreativo de Huelva.

Ya a mediados de los noventa, su figura como delantero empezó a brillar en la categoría de bronce, haciendo un buen número de goles para el "Decano", donde estuvo cinco temporadas. Para crecer como futbolista, Iván Rosado tendría que abandonar su ciudad natal y se marcharía a la capital.

Ya en su primer año con el Rayo, el ariete onubense marcaría 9 tantos en Segunda División. Sin embargo, Juande Ramos no le concedería la titularidad en la temporada más importante, cuando el equipo vallecano consiguió ascender al máximo nivel en 1999.

Iván Rosado tendría que cambiar de aires si su intención era competir en lo más alto, y el Osasuna sería el mejor atajo para no quedarse siempre en la división de plata. 

Para la campaña 1999\00, el "killer" andaluz iba a ser importante en los esquemas de Miguel Ángel Lotina, quien le concedería la titularidad para ser el goleador del ascenso. Con 11 dianas, Rosado ayudaría a Osasuna en su obsesión por llegar a Primera en pleno cambio de milenio.

De esta forma, Rosado conseguiría debutar al fin en la máxima categoría, en la que pronto haría su primer gol, anotando a domicilio frente al Espanyol para sumar una primera victoria en el campeonato (1-2). 

- Su primer año por la élite fue espectacular. Yo recuerdo a Iván Rosado como un hombre con facilidad para ver puerta, cerrando la temporada 2000\01 con 14 tantos en 34 apariciones.

Aquellos fueron sus mejores registros, ya que los siguientes años no fueron mejores en cuanto a puntería. Rosado competiría en Primera durante 5 años, todos ellos con el club pamplonica.

En la temporada 2004\05 apenas tuvo protagonismo, y eso causaría su salida de la entidad navarra, para recalar en el Xerez C.D. Con este equipo y con el Málaga, Iván Rosado competiría de nuevo en la división de plata, hasta que en 2008 decidió colgar sus goleadoras botas.

¿Te acuerdas de Andrei Zygmantovich?

- De los últimos soviéticos que tuvimos por nuestra Liga, jugador de un Racing de Santander que en aquella época se acostumbró a traer muchos jugadores de origen ruso y sus alrededores. 

Zygmantovich fue un buen defensor que también servía para ocupar posiciones de medio campo, con un juego rápido y eficaz que se pudo admirar durante cuatro años por España.

De aquellos años, tres fueron en Primera División, en la que este muro soviético llegó a disputar 81 partidos. Fue internacional con la selección de la URSS y participó en el Mundial de Italia 90. Con la secesión, pasaría a representar al equipo nacional de Bielorrusia.

- Su nombre es complicado de pronunciar o escribir: Andrei Vikentyevich Zygmantovich (Андре́й Вике́нтьевич Зыгманто́вич). Nació en Minsk (Bielorrusia), el 2 de diciembre de 1962.

Llegué a tener bastantes ejemplares de sus pegatinas en mis manos, y en casi todas su nombre salía incorrectamente escrito (Zigmantovih). Hablamos de aquel hombre de gran mostacho que le daba un toque de seriedad al Racing.

Pero antes de llegar a Santander, Zygmantovich se iniciaría jugando para el Dinamo de Minsk, con el que alcanzó una extraordinaria fama y consiguió ganar su primer título de la liga soviética.

Casi trescientos partidos llegó a jugar en sus diez años de profesionalidad inicial, abandonando Minsk para probar suerte en los Países Bajos, con el F.C. Groningen. Para este equipo jugó solamente una temporada (91\92).

Tuvo otra breve etapa en el Dinamo de Minsk antes de volver a aventurarse por el extranjero, y esta vez tocaría aterrizar en España para concretar su fichaje por el Racing de Santander, que entonces se hallaba en Segunda División, con Paquito García de entrenador.

Zygmantovich tendría solamente seis apariciones para ayudar al conjunto cántabro en su ascenso a la máxima categoría española. A partir de 1993, el defensa bielorruso se iba a dejar conocer con Javier Irureta en el banquillo.

El 5 de septiembre de 1993 llegaría su estreno en Primera. En El Sardinero, los de Irureta recibían al Rayo Vallecano en casa, al que vencerían por 1-0 para celebrar el primer triunfo del campeonato. Al final de la campaña 93\94, el Racing conseguiría la permanencia.

- Andrei Zygmantovich fue un jugador importante para la entidad cántabra, por donde también pasaron otros ex-soviéticos como Dmitri Popov, Ilshat Faizulin y Dimitri Radchenko.

Fueron buenos tiempos para la afición racinguista, que vería como su equipo conseguiría la estabilidad en la élite año tras año. Al zaguero bielorruso solo le faltó marcar un gol en nuestra Liga.

Fueron cuatro años compitiendo para el Racing de Santander, club del que Zygmantovich fue cromo hasta que en 1996 decidió poner fin a su carrera profesional. Como hacen muchos ex-futbolistas, Andrei ejercería posteriormente una nueva profesión como entrenador.

¿Te acuerdas de Santi Denia?

- De aquellos grandes futbolistas que salieron del Albacete Balompié en los años noventa, Santiago Denia Sánchez fue uno de los más destacados, un jugador que saldría del club manchego para competir a lo grande, llegando incluso a ser internacional con la selección española.

Fue uno de los maravillosos protagonistas de un Atlético de Madrid que dio mucho que hablar a mediados de los noventa, club que por cierto, hoy está de cumpleaños por sus 120 años de historia.

Santi viviría también malos tiempos con el equipo madrileño, llegando a verse en Segunda para buscar un rápido retorno a la élite, en la que se despediría jugando otra vez con el equipo de su ciudad.

- Y es que Santi Denia nació en Albacete (España), el 9 de marzo de 1974. Hoy es más conocido como entrenador de las categorías menores de España, ayer lo fue por ser uno de los grandes cromos de los años noventa y parte del nuevo milenio. 

Jugaba como defensa central y en el Albacete gozó de toda facilidad para crecer como futbolista, pasando directamente del equipo juvenil a la primera plantilla, que con cierto éxito estaba dirigida por Benito Floro.

Con la marcha del técnico asturiano al Real Madrid, Santi ascendería al plantel profesional. En aquel llamado "Queso Mecánico", el joven central manchego iba a crecer rápidamente.

Empezamos a ver a Santi en las colecciones a partir de la campaña 92\93, que es cuando debutó en Primera, siendo titular en la jornada inaugural del campeonato frente al Sevilla. El equipo andaluz se llevaría del Carlos Belmonte una victoria por 3-4.

Al joven zaguero no le costaría hacerse con la titularidad, destacando al lado de otros buenos futbolistas como José Luis Zalazar, Rommel Fernández, Delfí Geli o Antonio Pinilla. De aquel "Alba" saldrían muy buenos jugadores.

Santi jugaría para el equipo manchego durante dos años más, tiempo suficiente para dejar sus primeros goles en la alta competición y despertar el interés de los mejores clubes de la Liga Española.

Su fichaje por el Atlético de Madrid se produjo en el verano de 1995, equipo dirigido entonces por Radomir Antic, quien iba a hacer historia al conquistar Liga y Copa en el primer año de Santi como "colchonero", que fue titular indiscutible y disputó 37 partidos.

- El resto de su tiempo con el Atleti no fue tan glorioso, pues ya no llegarían más trofeos a las arcas de la entidad rojiblanca. Eso sí, Santi Denia continuó en la titularidad pese a la llegada de otros técnicos.

El cambio de milenio no sentaría bien por Manzanares, puesto que el equipo descendería a Segunda, y se trataría de volver a Primera por la vía más rápida, algo que no ocurriría hasta la campaña 2001\02.

Santi seguiría por Madrid, aunque cada vez jugando menos partidos, hasta terminar toda una década como atlético para volver a Albacete. Con el equipo de su tierra se acabó su experiencia en el primer nivel, en el que jugó 297 partidos e hizo 8 goles. El zaguero se jubilaría en 2007.

¿Te acuerdas de Jon Uribarrena?

- Sus inicios por Lezama fueron bastante prometedores, pero no fue lo mismo al llegar a la élite, como suele ocurrir con muchos futbolistas. Con el Athletic Club, Jon Uribarrena no tuvo muchas opciones, yéndose y retornando tras cumplir con alguna que otra cesión.  

El Logroñés fue uno de esos equipos que se beneficiaron de su cesión, pero tampoco llegó a marcar muchos goles para el conjunto riojano, de donde ya se marcharía al Celta de Vigo.

Su experiencia por tierras gallegas fue breve, y la última para hacerse un nombre por Primera División, ya que saldría de Balaídos para jugar en equipos más bajos, como el Almería o Aurrera de Vitoria. También jugó por Portugal.

- El de José Ángel Uribarrena Díez es un cromo de esos que tantos recuerdos me otorga, sobre todo porque jugó para mi Celta. Este delantero nació justo enfrente de mi barrio, en la localidad vizcaína de Portugalete (España), el 8 de enero de 1969.

Adquirió muy buena fama en sus inicios por Lezama, donde ya contó con la confianza de un Txetxu Rojo con el que no coincidió por Vigo de puro milagro. El técnico bilbaíno le haría debuta en Segunda División con el Bilbao Athletic, en la campaña 86\87.

En sus años con los "Katxorros", Uribarrena acabaría destacando como un delantero goleador que en la Segunda B haría 20 goles. Eso le haría tener opciones con el primer equipo, que entonces era dirigido por el técnico inglés Howard Kendall. 

El 29 de octubre de 1989, Jon Uribarrena sería titular en San Mamés ante la visita del Málaga. Aunque no anotó, colaboró con sus compañeros para obtener una gran victoria por 3-0. En la siguiente fecha volvería a jugar ante el Sevilla, perdiendo a domicilio por 3-2.

Al año siguiente, el delantero portugalujo contaría con otras 5 apariciones mientras siguió jugando para el filial, sin embargo, su rendimiento no llegó a convencer y se le buscó equipo para el año siguiente. 

Uribarrena se uniría prestado al C.D. Logroñés, con el que al fin conseguiría marcar sus primeros goles en la alta competición. Al seguir sin sitio en la plantilla del Athletic, el ariete volvería a jugar para el equipo riojano, para el que hizo un tanto más en la campaña 92\93.

De nuevo en Bilbao, Jon trataría de convencer al alemán Jupp Heynckes, con quien al menos participaría en una quincena de encuentros para dejar su único gol como "zurigorri".

- Saldría del club vizcaíno para viajar un poco más lejos. Esta vez, Uribarrena probaría suerte con un Celta acostumbrado al acento vasco, que contaba con la presencia de jugadores como Patxi Salinas o Borja Aguirretxu.

En Vigo sí conseguiría ser titular con Carlos Aimar de entrenador, aunque tan solo pudo dejar  un tanto en su experiencia como jugador celeste, habiendo intervenido en 25 encuentros de la Liga Española.

Uribarrena se marcharía del Celta y no volvería a competir en Primera, división en la que hizo 5 goles en 92 partidos. Después jugaría para equipos de menor nivel, como el Almería o Aurrera de Vitoria. Su carrera finalizaría en Portugal, jugando para el Grupo Desportivo de Chaves.

¿Te acuerdas de Javi Roncal?

- Hermano menor de Manuel Roncal, por los pelos no llegaron a coincidir juntos en la primera plantilla del Racing, ya que Javi todavía estaba jugando para el Rayo Cantabria, el equipo filial.

Al igual que su hermano, este defensor jugó toda su carrera para el club santanderino, con el que tuvo cuatro temporadas en la categoría máxima, aunque en la última no disputó un solo partido.

Su carrera termino pronto, pues Roncal solo tenía 27 años cuando dejó el fútbol, habiendo disputado en Primera División 60 partidos en los que dejó un gol. Nada más retirarse, inició una nueva trayectoria como entrenador, como también hizo su hermano Manuel.

- Francisco Javier Roncal Puertas es un jugador de esos a los que yo llamo "locales", es decir, de los que desarrollan su carrera enteramente por su zona natal, sin experimentar en equipos de otras ciudades.

Nació en la misma ciudad de Santander (España), el 10 de diciembre de 1969. Fue un defensa central que siguió a rebufo la carrera deportiva de su hermano, hasta que consiguió alcanzar la profesionalidad.

Yo le recuerdo como un cromo racinguista de toda la vida, de los que no dábamos mucho valor, por nunca cambiar de equipo o no ser un fichaje, ya que el tema de fichajes es lo que más valorábamos en cada colección.

Se fue desarrollando en la cantera del Racing de Santander, llegando al Rayo Cantabria a finales de los ochenta, un filial directo con el que consiguió disputar varios encuentros en Tercera División.

Roncal empezó a llamar mucho la atención sobre los terrenos de juego, y eso le sirvió para llegar pronto al primer equipo, que entonces se hallaba compitiendo en Segunda B.

Con Felines de entrenador, Javi se ganaría la titularidad, disputaría 35 partidos y marcaría un gol para ayudar en el ascenso a la categoría de plata, en 1991. Dos años competiría en el segundo nivel, ya que El Sardinero empujaría para que el Racing volviera a Primera División. 

Con la llegada de Javier Irureta, Roncal debutaría en lo más alto de la Liga Española, el 12 de septiembre de 1993. En Las Gaunas, el zaguero santanderino tendría unos minutos para colaborar en una valiosa victoria por 0-1 a favor de la escuadra cántabra.

- Aún cumplió con bastantes apariciones titulares en aquella campaña 93\94, pero no siempre sería así. Como cualquier otro equipo que se instala en Primera, empezarían a llegar mejores defensas al club santanderino.

Jugadores como Merino, Txema, Schürrer, Diego López o Pablo Alfaro, harían que Roncal acabase ocupando más banquillo que otra cosa, aunque siguió contando con alguna que otra aparición.

Al menos, Javi Roncal consiguió llegar a Primera División e incluso contar con algún que otro adhesivo que siempre recordará su figura. Tras una temporada 96\97 en la que no tuvo un solo minuto, el defensor cántabro colgaría las botas para dedicarse a otras cosas.

¿Te acuerdas de Pedro Alcañiz?

- Ariete cuya carrera transcurrió enteramente por su Mediterráneo natal, empezando desde el C.D. Castellón, con el que logró debutar profesionalmente en la categoría de plata.

Alún día conseguiría jugar en Primera con el club de su ciudad, pero antes sería fichado por un Valencia para el que tuvo la ocasión de hacer los primeros goles en la competitiva Liga Española. 

También llegó a jugar para el Villarreal, aunque entonces era un equipo más humilde que el "Submarino Amarillo" que conocemos actualmente. Con el club amarillo consiguió ascender al segundo nivel, y terminaría jugando en el C.D. Almazora, donde actualmente ejerce como delegado de la plantilla.

- Escaso fue su recorrido por Primera División, cuatro años entre Castellón y Valencia para lucirse en los cromos de la época y firmar unos registros de 24 goles en 100 partidos. El resto transcurrió por categorías más bajas.

Pedro Alcañiz Martínez figuró para Ediciones Este, Panini y hasta para aquella simpática colección de Bollycao en la que contamos con su caricatura, así como la de otros buenos futbolistas de La Liga.

Alcañiz nació en Castellón de la Plana (España), el primer día de agosto de 1965. A comienzos de los ochenta, este delantero de mucho gol empezaría dar agigantados pasos hacia la profesionalidad, como miembro del Club Deportivo Castellón. 

En un equipo que ganaría la Copa de la Liga en su nivel, Alcañiz tendría la opción de debutar con Antonio Torres de entrenador. Sería en un choque en casa frente al Castilla, contra el que se ganó por 2-0. Hasta finalizar el curso 1983\84, el joven atacante jugaría otros 3 encuentros más.

Fue teniendo más oportunidades en los siguientes años, hasta que en su segunda campaña explotó como goleador. Pedro sorprendería como Pichichi de la Segunda División gracias a sus 23 dianas.

Alcañiz había sorprendido a muchos. El Valencia C.F., que de aquella se hallaba en la división de plata, acabaría contratando los servicios del joven castellonense. En 20 apariciones, éste contribuiría con 10 goles a lograr el ascenso a Primera División, en la que debutaría a las órdenes de Alfredo Di Stéfano.

Por fin veríamos su cara en los cromos de La Liga. En ésta empezaría a marcar sus primeros goles, dejando 7 para contribuir con el equipo ché en el objetivo de la permanencia.

- Continuó un año más por Mestalla, aunque Víctor Espárrago confiaría más en otros atacantes como Eloy Olaya o el mejicano Luis Flores. Habiendo anotado otros 4 objetivos como valencianista, Pedro Alcañiz cerraría así su etapa por la ciudad del Turia y volvería al Castellón. 

Sería un buen momento para convertir más tantos por Castalia, aunque su momento más acertador fue en la campaña 90\91, que fue justo cuando el equipo bajó a Segunda. Alcañiz dejaría sus últimos 11 goles.

Después pasaría por el Villarreal C.F., al que ayudó a subir a Segunda División en 1992. Tras dos años más por El Madrigal, el "killer" castellonense volvería a Castalia, para luego retirarse con el modesto Almazora.

¿Te acuerdas de Manuel Núñez?

- Al menos, durante los años ochenta, este lateral disfrutó de una buena fama por competir durante años en la Primera División española, en la que fue estampa de Athletic de Bilbao y Real Murcia.

Lo cierto es que se labró esa gran reputación con la entidad murciana, para la que jugó durante años y con la que logró dos ascensos a lo largo de su carrera deportiva, la cual empezó en el Sestao Sport Club.

En el Athletic no le fue tan bien como el Murcia, teniendo muy pocas apariciones antes de retornar al sur para terminar jugando para equipos humildes como el C.D. Roldán y Cieza, previo paso por el Real Murcia. Su nombre es Manuel Nuñez Carapeto.  

- En el fútbol español se le conoció como "Núñez II", por aquello de que en el club "pimentonero" ya se hallaba Fernando Núñez cuando Manuel llegó. 

Este lateral derecho nació el 21 de enero de 1959 en el municipio extremeño de Olivenza (España). El hecho de que pudiese representar al Athletic Club, no es otro que el de haberse criado en la localidad vizcaína de Durango.

Antes de ser un conocido cromo de nuestras colecciones, Manuel Núñez se inició con la Cultural de Durango a finales de los setenta de donde se trasladó a la margen izquierda para recalar en el extinto Sestao Sport Club, que entonces se hallaba en Segunda B.

Núñez II había hecho un buen trabajo con el conjunto sestaotarra, pero en Ibaigane no se habían percatado aún de su talento, y eso le obligó a marcharse muy lejos, concretamente a la Región de Murcia.

En la entidad murciana iba a aportar su granito de  arena para que La Condomina celebrase el ascenso a Primera al término de la campaña 1982\83. El técnico Eusebio Ríos utilizó al carrilero extremeño en 18 partidos, pero lo mejor estaba por llegar.

Debutaría en la máxima competición el 3 de septiembre de 1983. Fue el estreno ideal para Núñez, ya que anotaría ante una Real Sociedad que saldría derrotada en su visita por 3-1.

El equipo murciano consiguió la permanencia en aquella campaña 83\84, pero no pudo hacerlo al año siguiente. Sin embargo, poco se tardaría en recuperar la categoría, ya que Vicente Campillo conseguiría formar un buen equipo para volver a competir en la división de los más grandes.

- Para el Murcia jugó hasta 1988, que es el club con el que más estabilidad tuvo en Primera División, en la que Núñez jugaría un total de 140 partidos, habiendo dejado aquel gol contra la Real. Tras varios años por La Condomina, el carrilero volvería a tierras vascas.

Esta vez sí, el Athletic de Bilbao captaría al jugador extremeño aprovechando que se había criado en Durango, lo que entra dentro de la política del club rojiblanco. Con Howard Kendall, Núñez II jugó 9 partidos.

En el Athletic no consiguió triunfar y, tras un año en blanco, abandonaría el País Vasco para unirse de nuevo al Murcia, con el que esta vez compitió en Segunda. Se jubiló habiendo jugado para Roldán y Cieza.

¿Te acuerdas de Delfí Geli?

- Continuemos recordando cromos del mítico "Queso Mecánico" de los noventa, ese Albacete Balompié que tan buenos futbolistas estuvo aportando durante aquella década. Esta noche presentamos al polivalente Delfí Geli i Roura, jugador que incluso llegó a jugar para la selección española.

Pero su primer partido en la élite fue como miembro del F.C. Barcelona, y de ahí pasó al club manchego. Geli demostraría tal nivel, que el Atlético de Madrid acabaría haciéndose con su fichaje.

Fue gran protagonista de aquel doblete de Atleti, donde estuvo varios años antes de recalar en el Deportivo Alavés. Con el equipo vasco jugaría sus últimos encuentros en Primera, para luego retirarse en el Girona.

- Geli nació precisamente en un municipio gironí llamado Salt (España), el 22 de abril de 1969. Hace tres días que hizo 54 años, así que quiero felicitarle personalmente: ¡Feliç aniversari Delfí!.

Jugó para el equipo de su ciudad y el para Coma Cros, de donde saldría para fichar por el Girona C.F. Tras competir en niveles muy bajos con el conjunto "blanquivermell", Geli tendría la oportunidad de ingresar en el Barça. 

Aunque su mayor experiencia culé fue con los equipos menores, el polivalente lateral llegaría a debutar en Primera División con Johan Cruyff. El 31 de enero de 1990, el joven gironí sería titular en el Camp Nou, donde se empataría sin goles ante el Real Oviedo.

Difícil iba a ser tener sitio en un Barcelona que en aquellos años era prácticamente invencible. Tras conseguir el ascenso a Segunda con el equipo filial, Delfí Geli abandonaría la disciplina azulgrana para fichar por el Albacete Balompié.

Fueron buenos momentos para la entidad manchega, que en aquellos años iba a ponerse de moda con Benito Floro al mando del conjunto. Con este entrenador, Geli iba a ganarse la titularidad, siendo un versátil lateral capaz de jugar por las dos bandas e incluso como delantero.

Durante sus tres temporadas por el Carlos Belmonte, el alero gironí demostraría ser una de las grandes revelaciones de La Liga, y eso haría que hasta los clubes más grandes pujaran por él.

Geli se uniría al Atlético de Madrid en el verano de 1994, club en el que casi siempre se mantuvo como titular y disfrutó de muy buenos momentos, especialmente con la llegada de Radomir Antic.

- El catalán fue uno de los indiscutibles para ese Antic que con el Atleti conquistó Liga y Copa en la campaña 95\96. Delfí fue estampa del club de Manzanares durante cinco años, pero en su última temporada apenas tuvo minutos con los entrenadores que se sentaron en el banquillo del Vicente Calderón. 

Volvería al Albacete, para el que compitió en Segunda División antes de retornar a la alta competición, donde esta vez representaría al Deportivo Alavés a lo largo de tres temporadas. 

Con el descenso del equipo babazorro en 2003, Geli terminaría su concurso en Primera, con 343 encuentros y 23 goles. Los últimos partidos de su vida deportiva fueron con el Girona.