miércoles, 30 de noviembre de 2022

¿Te acuerdas de Djalminha?


- Fue la magia deportivista de los años de gloria por Riazor, el motor de una máquina engrasada que hizo que el juego del Coruña funcionase a las mil maravillas, y eso acabó trayendo sus frutos.
Con el "Dépor", Djalminha jugó varios años en la Liga Española, ganó el campeonato liguero, la Copa y dos ediciones de la Supercopa. Fue sin duda uno de los mejores futbolistas en la historia del club gallego.

No tuvo mucha participación con la selección brasileña, ya también lo intentó en otras ligas además de la española. Además de lo que hizo por su país, tuvo una cesión al fútbol austriaco, pasó por Japón y México. Con el Club América terminó su trayectoria deportiva en 2004.

- Djalma Feitosa Dias "Djalminha" nació el 9 de diciembre de 1970 en Santos (Brasil). Le llamaban "O Mago", y no es para menos. Éste era un centrocampista de carácter ofensivo con muy buen pie, gran lanzador a balón parado, un pasador único y goleador.
Salió del la cantera del Flamengo para debutar como profesional a finales de los ochenta, para luego pasar por el Guaraní, de donde salió cedido a Japón. Allí, Djalminha lució tímidamente su talento con el Shimizu S-Pulse.
Hubo un punto de inflexión en su carrera, que fue cuando fichó por el Palmeiras para convertirse en su líder. En 1996 ayudó a ganar el Campeonato Paulista e hizo que muchos clubes se fijasen en su magia. De esta forma, y habiendo debutado ya como internacional, Djalma se plantaría en España para fichar por el Deportivo de La Coruña, en el verano de 1997.

En Abegondo le esperaba su compatriota Carlos Alberto Silva, quien tendría que dar continuidad a los éxitos iniciales de Arsenio Iglesias. Su compatriota le haría debutar en la Liga Española, en una visita al Tenerife que terminó con empate sin goles.

En su primer año se vería un poco de todo. Fuimos conscientes de su calidad, pero también de sus malos modos, pues Djalminha era tan bueno como polémico. Hizo 8 goles, pero también le expulsaron en un par de ocasiones.
Me vienen a la cabeza sus constantes peleas con el céltico Aleksandr Mostovoi o aquel cabezazo a su entrenador Javier Irureta. El brasileño era así, capaz de lo mejor, pero también de lo peor.

Los títulos tardarían un poco en llegar, pero la espera merecería la pena para el público de Riazor. Djalminha sacaría su mejor versión y el Deportivo se coronaría campeón de Liga en pleno cambio de milenio, que sería bien recibido con la Supercopa española.



- Dejó auténticas lecciones de fútbol sobre el verde y ayudó a que el equipo coruñés se alzara con la Copa del Rey y otra Supercopa, figurando aquellos años como una de las principales estrellas de nuestra liga.
Pero, como todo lo bueno se acaba, el clase del medio brasileño iría desapareciendo, por lo que se iría cedido al Austria Wien en la campaña 2002\03. Regresaría a La Coruña, pero su nivel ya no era el de antes. Por ello, Djalma se iría a México para retirarse.

Jugó los últimos partidos de su carrera con el Club América. Quizás ahora viva del recuerdo, de haber formado parte de un gran "Superdepor" en el que también habían brillado sus paisanos Rivaldo, Flávio Conceição, Donato, Bebeto y Mauro Silva.

¿Te acuerdas de Juan Carlos Ablanedo?


- Si hay un portero que represente mejor al Sporting de Gijón, ese es Juan Carlos Ablanedo Iglesias, un asturiano de pura cepa que se tiró toda su carrera profesional jugando para el equipo de El Molinón.
Dieciséis temporadas en Primera División, que se dice pronto, mas la que aguantó en Segunda cuando ya estaba a punto de colgar los guantes. En definitiva, fue un "One Club Man" de los de toda la vida.

Tres veces fue Trofeo Zamora de la Liga Española, así que pocos me parecieron esos 4 partidos que tuvo para representar a la selección española. Fácil no lo tuvo, y menos teniendo en cuenta la existencia de otros arqueros como Andoni Zubizarreta, Paco Buyo o Luis Arkonada

- Digamos que Ablanedo fue para el Sporting lo que Viti fue para el real Oviedo, el eterno rival. Ambos eran dos grandiosos porteros, dos mitos del fútbol asturiano que coincidieron en la misma época.
Nuestro protagonista de hoy nació en Mieres (España), el 2 de septiembre de 1963. Le conocimos como "Ablanedo II", ya que la parte primera era su hermano José Luis, un año mayor y de quien ya hablaremos más adelante.
Era la forma que había entonces de distinguir a jugadores con mismo apellido o nombre, poniendo un palito, dos y, en ocasiones, hasta tres. Los hermanos no solo se asemejaban en el nombre, pues algunos llegamos a pensar que eran gemelos. Pasábamos los cromos del Sporting y podíamos distinguirlos básicamente porque el menor era portero y el otro jugador de campo.

Al segundo Ablanedo le vimos evolucionar en cada cromo de cada temporada, hasta que su alopecia le hizo parecerse a Robocop cuando se quitaba el casco. Era lo que molaba de los futbolistas de antaño, que no tenían complejo alguno.

Por Mareo se vieron muy buenos porteros, pero pocos podrán emular al gran Ablanedo, quien tras hacer dos buenas campañas con el filial, se mereció un sitio en el primer equipo.

Tuvo la suerte de que fuera Vujadin Boskov el que le hiciese debutar en Primera División. Y como no podía ser de otra manera, Ablanedo dejaría su portería a cero en su primer "match" ante el Espanyol (1-0).
Aunque ese año tuvo que conformarse con una aparición, y con la suplencia en la campaña siguiente, Ablanedo no tardaría en ser el amo del arco de El Molinón. Ya en la Liga 84\85, el de Mieres sorprendió a todos ganando su primer ejemplar de Ricardo Zamora,... y no sería la única vez.



- Repitió trofeo al año siguiente, y volvería a honrar a la figura de Zamora en 1990, para dejar así constancia de su enorme talento bajo palos, y es que por algo le llamaban por Gijón "El Gatu".
Ese felino asturiano se tiró toda la vida defendiendo la portería del equipo sportinguista, ya que nunca lo abandonó. Trabajó siempre para un club humilde donde se sintió identificado, teniendo un inmerecido final de carrera en Segunda.

El Sporting de Gijón había perdido la categoría en el ejercicio 97\98, en la que aguantaría un año más, aunque ya como suplente. Se retiró con la conciencia tranquila, consciente de una brillante trayectoria en la que solo sirvió a su amado club, con el que disputó 399 encuentros en Primera División.

martes, 29 de noviembre de 2022

¿Te acuerdas de Javier Subirats?


- Toda una vida jugando para un Valencia C.F., con el que vivió toda clase de momentos, desde triunfar por Europa hasta descender a Segunda y regresar a la élite por la vía más rápida.
Fue todo un clásico de nuestras colecciones de cromos durante más de una década, una leyenda valencianista que después se retiró para ejercer cargos en la directiva o cuerpo técnico.

Jugó para otros equipos modestos como el Gandía, Girona u Orihuela, para completar una trayectoria profesional impecable y con una experiencia internacional injustamente corta, ya que representó a los equipos menores de la selección española, e incluso estuvo en la reserva del combinado absoluto.

- Javier Subirats Hernández nació el 2 de octubre de 1957 en la localidad valenciana de Paterna (España), allá donde dicen que se formar los talentos de la entidad che, a la que este centrocampista llegó tras jugar para algunos equipos de su localidad.
El resto fue ir cogiendo forma en las categorías menores del Valencia C.F., perfilándose como un volante de carácter defensivo, con muy buen toque y arte para dirigir a sus compañeros y echarse el equipo a las espaldas.
A partid de finales de los setenta, Subirats empieza a asomar la cabeza en el Mestalla, filial del club mediterráneo donde iba a pasar casi toda su trayectoria profesional, siendo llamado para formar en el primer plantel a partir de 1978.

Sería Marcel Domingo el primero en darle sus primeras oportunidades con los mayores, entre los que se hallaban los Botubot, "Lobo" Diarte, Saura, Pepe Claramunt, Mario Alberto Kempes y un jovencísimo Sempere.

El 29 de enero de 1978, se produce su gran estreno en Primera División. Subirats contaría con unos minutos en la visita al Ramón de Carranza para medirse al Cádiz, al que el Valencia vencería sin problemas, por 1-2. Completaría su primer año con los profesionales jugando 7 partidos más, ganándose así un puesto en la plantilla para el año siguiente.

Muchos años le quedaban por delante a Javier Subirats, demasiados momentos buenos y malos en los que siempre iba a dar la cara, teniendo ya bastante protagonismo con Alfredo Di Stéfano, quien les haría brillar por Europa.
El Valencia se proclamó campeón de la Recopa de Europa en 1980, confirmando su reinado continental al imponerse en la Supercopa al poderoso Nottingham Forest de Brian Clough



- Pero también hubo tiempo para lamentarse, pues a mediados de los ochenta el equipo descendería a la categoría de plata por una mala planificación que ni el mismísimo Di Stéfano pudo arreglar.
No hubo problemas a la hora de recuperar la categoría, ya que en la campaña 86\87, el técnico argentino devolvería a Mestalla el prestigio de seguir compitiendo en Primera, y Subirats aguantaría un poquito más.

El centrocampista dejaría su amado club en 1990, pasando a jugar en Segunda División con el Orihuela para luego finalizar su carrera en el C.F. Gandía. En Primera División, Javier Subirats disputó 250 partidos y marcó 24 goles.

lunes, 28 de noviembre de 2022

¿Te acuerdas de Jesús Unanua?


- Le costó mucho tener minutos allá donde jugó, acostumbrado a estar a la sombra de otros arqueros que contaban con mayor renombre que él. Unanua se dio a conocer con el Osasuna, el equipo de su ciudad.
Compitiendo como "rojillo" conseguiría debutar en Primera División, pero luego tendría que acostumbrarse a muchos partidos en Segunda, también con Leganés y Villarreal. 

Otros equipos con los que tuvo minutos en la élite fueron el Albacete y Villarreal. Cuando jugaba para el equipo "groguet" ya era veterano y poco le quedaba para dar por concluida su carrera. Antes jugaría para Xerez, Elche y Alicante.

- Jesús Unanua Becerril nació el 23 de junio de 1969 en Pamplona (España). Fueron 204 partidos en el segundo nivel, y tan solo 53 en la denominada "Liga de las Estrellas". 
En Tajonar empezó una carrera como guardameta que pronto merecería sus oportunidades con el primer equipo de Osasuna, después de destacar en el filial a las órdenes de Los Arcos.
Pedro Mari Zabalza se hallaba al frente del primer equipo, quien le iba a llamar para entrenar con los mayores, entre los que ya se hallaban profesionales destacados como Pepín, Fermín De Luis, Jan Urban, Ángel Merino, Sammy Lee y José Ángel Ziganda
El 31 de enero de 1990, Unanua pisaría el campo de Vallecas para suplir al lesionado Roberto. Por desgracia, Jesús encajaría el solitario tanto de la derrota (1-0), aunque también hizo sus intervenciones.

Por la lesión de su compañero, el joven pamplonica iba a contar con más apariciones aquella campaña, ganándose un sitio en la plantilla de cara al siguiente ejercicio, que es cuando empezaríamos a verle en nuestras colecciones. 

Su experiencia en aquellos años como jugador de Osasuna sería más bien para eso, para figurar en los cromos, ya que Unanua apenas iba a tener minutos, los que le dejase el arquero titular, Roberto.

Unanua se fue cedido al Albacete para intentar tener más minutos que por El Sada, pero Juan Carlos Balaguer sería la primera opción para Víctor Espárrago, así que el meta navarro solamente jugaría 13 partidos de liga.
Volvería a Pamplona para tratar de hacerse con la titularidad, pero tampoco era el mejor momento. El equipo "rojillo" acabaría descendiendo a la división de plata en 1994, y a Unanua le quedaban muchos años de competir a más bajo nivel, yéndose a un Leganés donde tendría asegurado el puesto.




- Para volver a jugar en Primera, Jesús Unanua ficharía por el Villarreal, con el que conseguiría ascender en el año 2000. Sin embargo, en el conjunto amarillo viviría más de lo mismo que por Pamplona.
Para Víctor Muñoz serían titulares tanto López Vallejo como Pepe Reina, así que a Unanua no le quedaría otra que marcharse, cerrando así su escasa participación en el máximo nivel.

Al meta navarro le quedaban todavía unos años para seguir compitiendo, aunque ya sería en categorías más bajas. Estuvo jugando para el Xerez y Elche, hasta que se fue a un Alicante con el que conseguiría ascender a Segunda División, al menos, siendo titular.

domingo, 27 de noviembre de 2022

¿Te acuerdas de Ramón Docobo?


- Tuvo un año para presentarse en nuestras colecciones y cubrir la página de la S.D. Compostela, club donde estuvo varias temporadas y pasando por diferentes divisiones hasta llegar a la élite.
No jugó muchos partidos en la alta categoría, pero menos podrían contar otros porteros. Docobo era un currante de la portería que anteriormente había pertenecido a un modesto Deportivo de La Coruña y su equipo filial. Entre medias había jugado para el C.D. Lalín.

Tampoco se extendería mucho más su trayectoria deportiva, aunque al fin se atrevería a salir de Galicia para probar en otro club. Durante un año jugaría para el Castellón en Segunda B.

- Ramón Ángel Fernández Docobo es uno de los míticos porteros gallegos de entre los años ochenta y noventa, un hombre al que le faltó suerte para poder llegar un poquito más lejos.
Solo un año pudimos tenerle en nuestras manos, en las diferentes colecciones de la temporada 94\95, la primera de unas cuantas que le esperaban al "Compos" en Primera División.
Ramón Docobo nació en la localidad lucense de Ribadeo (España), el 15 de septiembre de 1962. De joven, todas sus posibilidades pasaron por ingresar en la cantera del Deportivo de La Coruña, llegando al Fabril para pronto tener sus primeras oportunidades con el primer equipo.

Nada tenía que ver aquel Deportivo con el "Super Dépor" que íbamos a conocer en unos años, aunque sí llegaría a jugar a las órdenes de Arsenio Iglesias y junto a una de las grandes perlas del fútbol gallego como Fran González. Interrumpió su estancia por Riazor para jugar cedido en el Lalín, durante la campaña 87\88.

Mientras el equipo coruñés ya luchaba por subir a Primera División, Docobo ficharía por un Compostela que conseguiría ascender a Segunda con Fernando Castro Santos, quien depositó su confianza en las manos del meta lucense.

Docobo defendería el marco de San Lázaro con honor durante aquellos años por Segunda División, pero para el momento más decisivo llegaría a Santiago Aitor Iru, quien le iba a arrebatar el puesto.
El vasco sería importante para dar seguridad a un equipo que celebraría el ascenso a la élite en 1994. Ramón no habría disputado ni un solo minuto del año de la gesta, pero seguiría en equipo de cara a la ilusionante temporada por la "Liga de las Estrellas".



- Ya terminándose la temporada, y con el "Compos" fuera de la zona de descenso, Docobo tendría la oportunidad de jugar en Primera en el Luis Casanova, tras la expulsión de Iru en el minuto 54 de partido.
El lucense encajaría 3 de los 4 goles que hizo el Valencia (1-4), pero aún contaría con la oportunidad de resarcirse. Sería titular en casa para la siguiente fecha ante el Tenerife. Su carta de despedida en la alta división no pudo ser mejor, dejando su casillero a cero y con una victoria para los suyos (2-0).

La directiva del equipo santiagués ya no contaría con Docobo para la siguiente campaña, así que éste se atrevería con su primer y única aventura fuera de Galicia. Ramón se retiraría con el Castellón en Segunda B.




¿Te acuerdas de Donato Gama?


- El eterno Donato, ese centrocampista que llegó a España para tratar de triunfar con un Atlético de Madrid en el que fue un jugador importante para conquistar dos Copas del Rey.
Saldría de Manzanares, pero aún le quedarían muchos años para seguir dando guerra con el "Super Dépor". En A Coruña sería un futbolista venerado, partícipe de los seis títulos que adornan las urnas del club gallego.

Donato Gama da Silva nació el 30 de diciembre de 1962 en Río de Janeiro (Brasil). A comienzos de los ochenta se dio a conocer con el América, de donde pasaría al Vasco da Gama. Allí sería descubierto por los ojeadores del Atlético, al que se unió a finales de la década.

- Le llamábamos "Webster" cuando apareció en nuestra liga. Cogíamos su cromo y admirábamos su tremendo parecido con el niño Emmanuel Lewis, principal de aquella serie norteamericana.
Donato era un centrocampista que sabía retener el esférico, jugar bien en equipo y buscar siempre las mejores opciones, tanto en defensa como en ataque.
Nunca llegó a jugar para la selección brasileña, pero con la nacionalidad española en la mano, pudo jugar unos cuantos partidos para "La Roja", y es que Donato ya se había ganado una incuestionable fama en una carrera que iba a durar más de la cuenta.

Con José María Maguregui jugaría sus primeros partidos por la Liga Española, a partir de la campaña 1988\89. Pese a que no fue un buen año para el club, el medio brasileño dejaría constancia de su calidad y participaría en un buen número de partidos, cumpliendo en casi todas las fechas del campeonato para dejar sus primeros goles en Primera División. 

Donato pasaría cinco temporadas en el club rojiblanco, ayudando en la conquista de dos Copas del Rey y disfrutando de la continuidad. Sin embargo, Jesús Gil y Gil le echaría del equipo porque ya lo veía demasiado mayor.

Pero el brasileño demostraría que el empresario madrileño estaba equivocado, y aprovechó para fichar por el Deportivo de Arsenio Iglesias, quien estaba poniendo de moda a un equipo que había llegado a Primera hace bien poco.
Ya desde el principio, Donato se ganaría la titularidad en una plantilla que iría cogiendo aires de grandeza, formando una poderosa medular con sus compatriotas Djalminha, Flávio Conceição, Mauro Silva y un hombre de la casa como Fran González



- Los éxitos no tardarían en llegar, siendo la Copa de 1995 lo primero que se iba a celebrar por Riazor, y a lo que seguiría otro ejemplar más en 2002, tres trofeos de la Supercopa nacional y la Liga del curso 1999\00, con el vasco Javier Irureta como entrenador del cuadro coruñés.
Donato había demostrado que para nada estaba viejo, y aún seguiría jugando al fútbol durante unos años más, sin que apenas pudiera apreciarse una baja forma que hiciera pensar en su jubilación.

Y aún aguantó bastante en activo, presumiendo de 466 partidos en Primera División y los logros que alcanzó con Atlético de Madrid y Deportivo de La Coruña. En el club gallego acabaría todo en 2003, cuando Donato ya tenía cuarenta años de edad.


¿Te acuerdas de Juanjo Cañas?


- Toda una vida vistiendo de verdiblanco... Bueno, toda una vida tampoco, que sus últimos años los disfrutó con el Alcalá en la Segunda División B. El resto fue cosa del Real Betis Balompié.
Hablamos de más de tres lustros representando a un mismo club, disfrutando de muchos años en Primera, y alguno que otro en Segunda División. Cañas fue todo un ídolo del Benito Villamarín, una leyenda bética.

El premio llegaría cuando ya asumía sus últimos momentos con el equipo sevillano, ganando una Copa del Rey que sería la guinda a sus reconocibles servicios, después de casi toda una vida de verdiblanco. Este centrocampista se retiró en 2008, ya con 35 años de edad.

- Vimos evolucionar su rostro en cada cromo del Betis, aunque a veces pareciera que no pasasen los años para él. Desde luego, Cañas siempre demostró estar en una forma envidiable, actuando como un mediocentro defensivo de gran clase.
Juan José Cañas Gutiérrez nació en la localidad gaditana de Rota (España), el 17 de abril de 1972. Desde muy joven estuvo preparándose en las categorías menores del Real Betis, hasta que llegó el momento de cumplir todos sus sueños.
Estaba el equipo en Segunda y Felipe Mesones de entrenador cuando Cañas comenzó a perfilar su debut profesional. Su papel en el filial había sido determinante para merecer llegar al primer equipo.

El 1 de diciembre de 1991, Juanjo tendría un par de minutos en el derbi frente al Málaga, al que los sevillanos derrotarían enb su feudo por 2-1. Ese año tendría 4 apariciones más.

Cañas se ganaría la titularidad justo a tiempo, con Lorenzo Serra Ferrer de entrenador para poder ayudar al Betis en su anhelado ascenso a Primera División. La temporada 1993\94 terminaría con el festejo del retorno a la categoría máxima.

De este modo, Cañas se prepararía para gozar de muchos años compitiendo entre grandes, de las mejores tardes de fútbol por el Benito Villamarín. Y durante casi todo ese tiempo, el de Rota llegaría a ser titular, aunque tampoco conseguiría establecerse como tal.
Aún así, muchas fueron las batallas que Cañas libró con su querido Betis, con el que sufrió otro descenso en 2001, con un rápido regreso para seguir sumando apariciones en la élite.



- A Juan José Cañas le falto algo en su carrera profesional, por ejemplo, ganarse la oportunidad de debutar para la selección española, pero eso es algo que nunca ocurrió.
Pero su etapa final como bético sí merecería celebrar un título, y éste llegaría en la campaña 2004\05. La afición verdiblanca celebraría por todo lo alto la Copa del Rey, y el gaditano aún aguantaría un año más por Sevilla.

Se acabarían los cromos y los años por Primera, una categoría en la que jugó 228 partidos y anotó 10 tantos. De cara al ejercicio 2006\07, Cañas se marcharía al Alcalá, con el que jugaría durante un par de años más, hasta colgar sus desgastadas botas en 2008.

sábado, 26 de noviembre de 2022

¿Te acuerdas de Marcus Pürk?


- Otro de esos jugadores que pasaron por nuestra liga casi de puntillas, que vino de jugar para varios "Austrias" como el Viena, Rapid o First, donde había demostrado que no se le daba mal hacer goles.
En España tuvo tiempo a dejar 5 goles para la Real Sociedad, donde realmente no llegó a convencer pese a que dejó claras muestras de talento. Quizás no hubo paciencia con su adaptación.

Marcus Pürk nunca contó con la confianza de Javier Irureta, un hombre que daba más oportunidades a los veteranos que a las perlas juveniles. Eso es lo que perjudicó al delantero austriaco en su breve etapa por San Sebastián, que luego completaría su trayectoria jugando para varios clubes austriacos.

- Los directivos de la Real Sociedad siempre nos sorprendieron con buenos delanteros: Meho Kodro, Darko Kovacevic, Edgaras Jankauskas, Nihat... Con Pürk parece que les falló un poco el punto de mira.
Yo recuerdo su ilusionante fichaje como si hubiera sido ayer mismo. Nacido en Viena (Austria) el 21 de septiembre de 1974, llegó a tierras vascas procedente del Rapid de Viena, donde se había convertido en un brillante goleador.
Supuestamente se iba a ir al Barça, pero la marcha de Joseba Etxeberria al Athletic de Bilbao precipitó el fichaje del ariete austriaco, desconocido entonces para muchos de nosotros.

Entonces empezamos a pasar cada cromo, y entre los de la Real, aparecía ese atacante con peinado en forma de libro y un colo blanco-folio, de no haber tomado mucho el sol durante aquel verano.

Pürk se pondría a las órdenes del técnico Irureta para darse a conocer en la Liga Española. El 3 de septiembre de 1995, Marcus sería titular en el extinto Vicente Calderón, ante un Atlético de Madrid que vencería de forma contundente, por 4-1.
Durante todo el tramo inicial de la temporada contó para el entrenador, contando con la titularidad, pero incapaz de hacer goles hasta estrenarse en la quinta jornada, ante el Celta de Vigo.

Llegaría a marcar 5 goles, e incluso dejaría un doblete en la escandalosa goleada frente al Albacete como visitante en Atotxa (8-1). Aquellos dos tantos serían los últimos como jugador "txuriurdin", pues Pürk no continuaría en España más allá de aquella temporada 95\96.



- El jugador llegó a culpar a Irureta por la falta de oportunidades, así que se marcharía de San Sebastián con aquellos 5 goles en 30 partidos, habiendo competido por el puesto con Gica Craioveanu, Luis Pérez y Óscar De Paula.

La llegada de su paisano Didi Kühbauer supondría su salida del club, para retornar a su Austria natal, donde trataría recuperar el prestigio perdido con el Sturm Graz y Rapid de Viena, del que saldría para probar fortuna en Alemania con el 1860 Münich.
En la Bundesliga germana le fue peor, ya que nunca fue capaz de hacer goles en sus cinco temporadas con el equipo muniqués. Internacional por Austria en dos ocasiones, terminó su carrera en 2014, con el St. Margarethen.

viernes, 25 de noviembre de 2022

¿Te acuerdas de Nikola Milinkovic?


- Ayer estuve viendo el partido entre Brasil y Serbia, correspondiente a la fase de grupos del Mundial de Qatar. En las filas del equipo serbio estaban Vanja y Sergej Milinkovic Savic, hijos de Nikola y nacidos en Ourense y Lleida respectivamente.
Esto se debe a los años que tuvo por España Nikola Milinkovic, al que no debemos confundir con Nikola Milenkovic, compañero de selección de sus hijos y al que también pudimos ver en el choque de ayer. 

En Primera División estuvo jugando con el Lleida, pero luego pasó por el Almería y C.D. Ourense. También estuvo compitiendo en el país vecino de Portugal, donde jugó para el Chaves y Alverca antes de colgar las botas compitiendo por Austria.

- Milinkovic nació en Sanski Most, una ciudad perteneciente a Bosnia & Herzegovina en la actualidad y a la República Federal Socialista de Yugoslava por entonces. Este ariete balcánico comenzó a sobresalir en un equipo serbio llamado FK Bečej. Con este equipo disputó la última edición de la Liga Yugoslava, la cual concluyó por la guerra en 1993 y fue ganada por el mítico Estrella Roja.
Muchos jugadores de aquel club campeón acabaron en España, al igual que lo hicieron Nikola y otros tantos más. Él lo hizo en 1993, para recalar en una Unió Esportiva Lleida que acababa de ascender a la Primera División española.
Ya hubo tiempo para conocer a aquel centrocampista de tendencia atacante que tenía buen trato de balón y hacía gala de sus precisos pases y duros disparos a puerta. Ahora sería el momento de probar en una de las grandes ligas del planeta.

Fue su estelar aparición en las colecciones de nuestra Liga, formando en la página de un modesto equipo ilerdense en el que figuraban otros como su compatriota Mauro Ravnic, Txema, Urbano Ortega y Aguilà.

Aquella temporada 93\94 fue la primera y última del bosnio en la máxima categoría. No lo hizo nada mal, pues además de demostrar su buena colocación en el área y su fortaleza física, llegó a disputar 26 encuentros en los que anotó seis goles. 
Su debut en Primera se produjo el 19 de septiembre de 1993, en un partido celebrado en El Choperal frente al Rayo. Los catalanes perdieron por 0-1 y Milinkovic dispuso de unos minutos. A la jornada siguiente marcaría su primer gol. Sería en Las Gaunas frente al C.D. Logroñés, aunque su tanto no valdría más que para maquillar un resultado de 2-1 para los riojanos.

El Lleida descendería a Segunda División y Milinkovic seguiría por un año más. Participó en más partidos, pero su cifra goleadora fue idéntica a la obtenida en la categoría de oro española. Al término de la campaña 1994\95, el bosnio abandona la entidad ilerdense para fichar por otro club español, el Almería. 



- Por tierras almerienses conseguiría sumar diez goles, pero al año siguiente abandonaría el club. No se acabaría ahí su aportación en el fútbol español, pero se tomaría un breve paréntesis para competir en la Primeira Liga portuguesa con el Grupo Desportivo Chaves.
En 1997 se comprometería con el C.D. Ourense, con el que iba a competir en Segunda durante año y medio, coincidiendo con el nacimiento de su segundo hijo, Vanja, el actual portero serbio.

En mitad del ejercicio 98\99 dejaría atrás España para volver a Portugal, y allí defendería los intereses del Alverca, equipo al que representó hasta rebasar el nuevo milenio. Nikola Milinkovic finalizaría su carrera en Austria, con el Grazer AK y Schwadorf.

jueves, 24 de noviembre de 2022

¿Te acuerdas de Marius Lacatus?


- Siempre me consideré muy fan del fútbol balcánico, y sobre todo de aquella selección rumana de los años noventa que tan buenos futbolistas aportó: Gheorghe Hagi, Miodrag Belodedici, Ilie Dumitrescu, Florin Raduciou,... Marius Mihai Lacatus (Lăcătuș) fue uno de tantos. 

Algunos llegaron a competir por España, y ese fue el caso de nuestro protagonista, que durante un par de campañas estuvo representando a un Real Oviedo de Primera División. 
Dejó goles y buen fútbol, como no podía ser de otra manera. Sin embargo, su paso por la Liga Española fue efímero, y luego continuó compitiendo en su país para el Steaua de Bucarest. También jugó en Italia con la Fiorentina.

- Podéis apreciar su maravilloso pelo lacio -a lo Beatles- en las fotos que van apareciendo, esos retratos de viejos cromos, tanto a nivel de selección como en su etapa como jugador del Real Oviedo.
Yo hice todas las colecciones de aquella época, las de Liga y las de los Mundiales y torneos de la Eurocopa. Ahí es donde poníamos cara a las estrellas que íbamos a descubrir en cada competición.
Lacatus nació en Brasov (Rumanía), el 5 de abril de 1964. Con el equipo de su ciudad se dio a conocer como un delantero con alma de mediapunta, ya que Marius era un futbolista muy creativo y con calidad para menear el balón. Así lo demostraría en sus años con el Steaua, club con el que coleccionó todos los títulos de su carrera profesional.

A tierras asturianas llegaría tras una temporada en el Calcio italiano con la Fiorentina, en el verano de 1991. El jugador ya había lucido su clase por el Mundial de Italia 90, así que muchos ya le habían echado el ojo.

En el Oviedo se hallaba Javier Irureta como entrenador, quien iba a hacer buen uso del rumano, quien todavía era un desconocido para muchos periodistas de nuestro país y la afición del Carlos Tartiere.
El técnico vasco nos lo presentaría el primer día de septiembre de 1991, en un encuentro en casa ante el Mallorca que se saldó con empate a cero. El delantero jugaría todo el partido, pero no conseguiría deleitar a su público con goles. Para ello, habría que esperar unas cuantas jornadas. 

Sería en la octava fecha del campeonato, con el Valencia como visitante esta vez en el Carlos Tartiere. Lacatus celebraría gol en dos ocasiones, pero los asturianos no conseguirían quedarse con los dos positivos, pues empatarían a dos tantos.



- Solo 4 dianas dejaría en su primer año con el equipo "carbayón", y uno menos haría al año siguiente, en la que sería su temporada de despedida, ya que Marius Lacatus no llegaría a convencer por la Liga Española.
Fueron 51 partidos los que tuvo en la máxima categoría con el Real Oviedo, donde había coincidido con otros buenos futbolistas como Viti, Nikola Jerkan, Berto Martínez, Carlos y el yugoslavo Janko Jankovic. Los dos últimos le negaron la titularidad en ataque.

Lacatus volvería a su país para continuar con su carrera en el Steaua de Bucarest, ese club donde sí se sintió importante. En su misma ciudad, el delantero rumano se retiraría jugando para el Progresul, en el año 2000.

¿Te acuerdas de Daniel Aquino?


 
- Salió del Banfield para desarrollar una amplia carrera por España, llegando a representar a diversos equipos de diferentes categorías, y brillando especialmente en Segunda División.
En Primera llegó a presentarse con el Albacete Balompié, para luego sorprendernos con el Real Betis y aún hacerlo mejor durante su única temporada en el Rayo Vallecano, para el que hizo sus mejores registros en la alta competición.

También vistió la camiseta de clubes como el Mérida y Lorca Deportiva. Daniel Toribio Aquino Antúnez acabó su trayectoria en la Agrupación Deportiva Las Palas y en la región murciana echó raíces. Tiene dos hijos que se han encargado de seguir su estela: Dani y Matías Aquino. 

- El "Toro" Aquino fue uno de esos talentosos delanteros que llegaron a aparecer en las colecciones durante los años noventa, recordado por sus representaciones a clubes como el Betis, Rayo y Albacete.
Nació en Chajari (Argentina), el 9 de junio de 1965. Comenzó su carrera en el Club Atlético Banfield, con el que debutó a mediados de los ochenta y tuvo tiempo a marcar 9 tantos antes de aterrizar en España.
A finales de la década hace su aparición por La Condomina para jugar sus primeros partidos por Segunda División con el Real Murcia. Ya en su primer año, Aquino sorprende a todos registrando una quincena de goles, dejando aún más en sus siguientes años con el cuadro "pimentonero".

No completaría la temporada 91\92 en Murcia, cuando el club iba  a descender administrativamente. Entonces, al punta argentino le saldría la oportunidad de fichar por un equipo de Primera.

El técnico Benito Floro iba a contar con Aquino para hacer un buen equipo que le permitiera mantener al Albacete en la élite, con el uruguayo José Luis Zalazar, Antonio, Conejo y el boliviano Marco Etcheverry.
Debutó en La Liga ante el Espanyol, al que se vencería en casa por 3-2. Ya en su siguiente aparición, recibiendo al Zaragoza, el "Toro" anotaría su primer tanto para el equipo manchego, aunque solo le daría a tiempo a dejar tres dianas más. En lo colectivo, al "Alba" le iría muy bien.

Aquino abandonaría la disciplina del Carlos Belmonte para volver a competir en la categoría, esta vez con el Mérida. Con el equipo extremeño sería el máximo goleador del campeonato, lo que también conseguiría en su siguiente paso por el Betis, con el que además ascendería a Primera.



- Estaba ante otra gran oportunidad para lucirse en el primer nivel, y Aquino respondería con 7 tantos para los béticos, haciendo una buena temporada antes de recalar en el Rayo Vallecano.
Con el equipo de la franja iba a ofrecer su versión más goleadora, viendo puerta en 14 ocasiones, quedando entre grandes artificieros como Juan Antonio Pizzi, Bebeto y Pedja Mijatovic. Por desgracia, aquel iba a ser su último año entre los grandes, pues en 1996 volvería a Albacete.

Jugaría dos años más para el llamado "Queso Mecánico", ambos en Segunda División. Después echaría tres años en el Murcia, al que ayudaría a subir a la división de plata en el 2000. Después jugaría para el Lorca y se retiraría con Las Palas.

miércoles, 23 de noviembre de 2022

¿Te acuerdas de Miguel Bastón?


- Esta noche voy a ponerme más romanticón y nostálgico que nunca. Todo se debe a un cromo muy especial, el de un portero que es de una tierra y municipio que forman parte de mi infancia. Se trata del portero marinense Miguel González Bastón, legendario futbolista de un Real Burgos entrañable.

Se labró una vida deportiva en la capital española, como filial del Atlético de Madrid. Después llegaría a ese Burgos con el que competiría desde muy abajo, guardando la portería hasta ascenderlo a Primera División.
De esta manera, Bastón y su Burgos disfrutaron de unos años por la élite, aunque el pontevedrés se quedaría sin opciones, por lo que terminaría su carrera más cerca de su ciudad, jugando para el Chaves portugués.

- Imposible no ponerse nostálgico echando un vistazo a algunas de esas viejas estampas que portaban la figura de Miguel Bastón, cuyo rostro se hizo muy popular en los inicios de los años noventa.
Entre aquellas colecciones, yo me quedo con la que salió en 1990 por parte de la compañía Panini. Tuvieron la genial idea de sacar unos adhesivos con la caricatura de algunos futbolistas de diferentes equipos, y Bastón representaba al Burgos, ¡como no!.
El caso es que teníamos que inflarnos a Bollycaos para completar aquella colección llamada "Caricaturas de Futbolistas Famosos", así de simple. Para que os hagáis una idea, entre las últimas diapositivas hallamos la caricatura de Miguel Bastón. Cada dibujo era mejor, y fue una colección bastante original, la verdad.

Bastón nació el 29 de junio de 1961 en la localidad pontevedresa de Marín (España). Su hijo Borja también se ha dedicado al fútbol y ha querido heredar el segundo apellido de su padre. Se trata de Borja Bastón, quien en Primera ha jugado para clubes como el Atlético, Eibar o Málaga.

Miguel abandonó su tierra para probar en el mismísimo centro de España, donde se incorporó a la cantera del Atlético de Madrid. En ésta permanecería hasta 1984, momento en el que se fue a Burgos.

Desde muy abajo empezó trabajando para el Real Burgos, ese club que lo sería todo en su carrera deportiva. En El Plantío empezaría desde la Tercera División, pasaría dos años en Segunda B, y acabaría brillando en Segunda.
Tras tres buenísimos años por la categoría de plata, el equipo conseguiría ascender a la división de oro en 1990, con Miguel Bastón como arma principal para alcanzar el objetivo, puesto que el meta gallego sería el "Trofeo Zamora" del campeonato, como el portero menos goleado de la categoría. 



- Conseguiría debutar en Primera con Díaz Novoa de entrenador, pero Agustín Elduayen sería la primera elección para la portería, por lo que Bastón solamente tendría cuatro apariciones.
Lo triste es que el marinense siempre tendría a alguien por delante en los años que le quedaban jugando para el cuadro burgalés. Así como vivió varios ascensos, Bastón tendría que lamentar un terrible declive que llevaría al equipo a Segunda B, y más tarde a la extinción.

Bastón abandonaría la damnificada entidad castellana en 1994, después de contar 10 apariciones en Primera División de las tres campañas que disfrutamos de aquel Real Burgos. Poco más duraría la carrera del guardián gallego, que jugaría sus últimos partidos para el Chaves portugués. 

¿Te acuerdas de Fabiano Soares?


- No tuvo tiempo a registrarse para los cromos de la campaña 89\90 con el Celta, pero se hizo muy popular en las ediciones venideras, cuando jugó para un sorprendente "Compos" al que ayudó a subir a Primera.
Tuvo sus años de gloria por la élite del fútbol español, para después vivir el triste declive de un club que acabaría siendo carne de subasta, un desaparecido Compostela al que todos tuvimos mucho cariño y tanto aportó durante aquellos años.

Pero Fabiano Soares también jugó para otro histórico gallego como el Racing de Ferrol, con el que ya afrontaría sus últimos años de corto en Segunda B. Luego, el centrocampista brasileño iniciaría una nueva aventura como entrenador, la que sigue ejerciendo a día de hoy.

- Tan típicos eran sus cromos como extraños y, para muestra, la que tenemos a nuestra izquierda, en la que parece que Fabiano está siendo abducido por una nave espacial. 
Fabiano Soares Pessoa nació el 10 de junio de 1966 en Río de Janeiro (Brasil), y tuvo sus inicios en el Botafogo, en 1987. Jugó para el Cruzeiro y después en el San José y, con tan sólo 22 años, se convirtió en campeón de la liga paulista con el San José.
Eso le sirvió para cruzar el charco y fichar por un equipo de Primera División de la liga española, el Real Club Celta. Al club vigués se inició con el curso 89\90 ya casi iniciado, así que no tuvo tiempo para sacarse la foto que le permitiera salir en las diferentes colecciones nacionales.

El técnico Díaz Novoa le haría debutar en la tercera jornada, el 17 de septiembre de 1989, ante el Athletic Club de Bilbao y en San Mamés. Fabiano no saldría de inicio, y escasos minutos tendría en aquella victoria de 2-0 para los vascos.

Durante su única temporada de celeste en Primera (ya que bajaría), el brasileño tendría bastantes minutos y haría su primer gol. Aguantaría dos años más por Vigo, ayudando al equipo a recuperar la categoría en 1991.

Fabiano acabaría fichando por la S.D. Compostela, equipo donde verdaderamente se iba a sentir importante. Competiría otros dos años más por la categoría de plata, celebrando su retorno al primer nivel en 1994.
El mediocampista de Río iba a disfrutar de su etapa más larga por Primera División, siendo un futbolista importante para el cuadro compostelano, donde iba a formar una gran sociedad de medio campo con Frank Passi, respaldando el gran juego de ataque de hombres como Nusa Ohen o Lubo Penev.



- De los diez años que militó en la entidad santiaguesa, cuatro de ellas fueron en Primera División, haciendo gala de su fantástica calidad y llevándose el cariño de la afición tras su marcha del  "Compos" en 2003.
En total, Fabiano Soares llegó a acumular en la élite unos números de 177 partidos y 18 goles, que no están nada mal. El brasileño aparcaría momentáneamente su relación con un equipo al que luego regresaría para ser entrenador en San Lázaro, eso sí, bajo una nueva identidad tras la desaparición. 

Los últimos partidos de su amplia trayectoria futbolística fueron dedicados a otro club gallego, el Racing de Ferrol. Para éste estuvo jugando un año en Segunda B, poniendo fin a su carrera en 2004.

martes, 22 de noviembre de 2022

¿Te acuerdas de Dejan Markovic?


- Como muchos futbolistas balcánicos de los noventa, Markovic encontró su oportunidad en la Liga Española, aunque antes tendría que competir en Segunda con la Unió Esportiva Figueres.
Luego llegarían sus años con el Logroñés, aquel modesto equipo riojano que tanta guerra dio en Primera durante esa misma época, en la que este delantero serbio haría sus primeros goles.

Vivió descensos y ascensos, como el último que logró en su última etapa por España, cuando jugaba para Osasuna. Markovic ya no saldría en más cromos de las colecciones españolas, puesto que se marcharía a Austria para jugar en el Admira Wacker y terminaría en la liga suiza.

- Yo le recuerdo como el típico gran delantero yugoslavo de la época, aunque falto de gol en la alta división española. En Segunda se mostró más acertado de cara al gol. 
Aún así, Dejan Markovic (Дејан Марковић) era un tipo con mucha clase a la hora de mover el balón, un atacante que no solo jugaba para hacer goles. Tampoco llegó a ser uno de los más destacados balcánicos de su época, tipo Davor Suker, Vladimir Gudelj, Predrag Mijatovic o Meho Kodro.
Markovic nació en Zemun (Serbia), el 26 de mayo de 1973. En una Yugoslavia unida por entonces, tuvo la suerte de formarse en el histórico Partizan de Belgrado, con el que tendría tres temporadas de iniciación, lo justo para darse a conocer.

Iniciado el año 93, el delantero serbio se presenta en España para fichar por el Figueres, modesto equipo catalán que competía en Segunda División, en la que Markovic iba a tener tiempo a marcar un par de goles.

Con el descenso del Figueres, Dejan sería presentado como nuevo refuerzo del C.D. Logroñés, por lo que se iba a presentar en la nueva colección de cromos de la Liga 93\94.
El argentino Carlos Aimar le permitiría debutar en la Primera División española, en un difícil partido en el Vicente Calderón frente al Atlético de Madrid. El de Zemun tendría algo más de veinte minutos, entrando desde el banco para tratar de remontar aquella derrota final por 1-0.

Los goles se harían esperar, pero llegarían. En la duodécima jornada, anotaría en Atotxa frente a la Real, aunque poco después de obrar el tanto sería expulsado, y el Logroñés empataría a dos. Su primer año por Las Gaunas se cerraría con 4 dianas más.



- A Markovic le esperaban más años por la "Liga de las Estrellas", aunque interrumpidos por un año en Segunda en el que el conjunto riojano se hizo respetar gracias al acierto del serbio, que aportó 8 tantos.
Otra vez en Primera, Dejan tendría su último desafío por la máxima categoría, y tras certificarse el descenso del Logroñés, negociaría su incorporación al Club Atlético Osasuna.

Durante tres años jugaría para el conjunto de El Sadar, con el que celebraría su último ascenso a Primera antes de abandonar España en pleno cambio de milenio. Dejan Markovic jugaría luego para el Admira Wacker austriaco y acabaría su carrera en Suiza, jugando para el Naters.

¿Te acuerdas de Yordi?


- Su mayor esplendor en Primera lo alcanzó como jugador del Zaragoza, aunque antes se labró el porvenir goleando por la categoría de plata con el filial del Atlético de Madrid, después de haber debutado en la alta división española con el Sevilla, donde nunca contó con muchas oportunidades.

Entre grandes jugó durante muchos años, viviendo su momento más dulce con el cuadro maño, con el que ganó en dos ocasiones la Copa del Rey, además de firmar gran parte de sus goles en toda su carrera futbolísticas.
En Primera representó también a Getafe y Mallorca, así como lo intentó en la Premier con el Blackburn Rovers. Jorge González Díaz "Yordi", terminó su días como futbolista en el Córdoba.

- Fue uno de los últimos cromos que pudieron circular por mis manos, ya que seguí coleccionando incluso con el nuevo milenio ya iniciado. Como estampa, le recordaré siempre como zaragocista.
Pero este delantero es andaluz, y siempre me llamó la atención la incorrecta escritura de su nombre, aunque supongo que será por la típica guasa gaditana. Y es que Yordi nació en San Fernando (España), el 14 de septiembre de 1974.
Sus grandes posibilidades pasarían por ingresar en la cantera del Sevilla F.C., donde ya demostraría cierta facilidad a la hora de ver puerta, como bien se pudo comprobar en sus primeros partidos con el filial sevillista. 

En marzo de 1996, Víctor Espárrago le iba a permitir debutar con el equipo profesional, y el ariete andaluz no iba a decepcionar. Yordi haría su primer gol en la división de oro, pero el Sevilla perdería a domicilio ante el humilde Mérida (3-2).

Pocas opciones tendría por Híspalis, así que el Atlético de Madrid acabaría tentándole para reforzar a su filial. Con el primer equipo tendría muy pocos minutos en Liga, así que pronto cambiaría de aires.

Yordi ficharía por el Real Zaragoza en 1997, donde verdaderamente iba a tener la suerte de poder destacar en Primera División. En su primer año por La Romareda, haría 5 dianas para Luis Costa.
La tercera campaña sería la mejor en cuanto a sus registros por Primera, con 9 dianas antes de celebrar la Copa del Rey de 2001. Lamentablemente, el equipo maño no terminaría tan bien el siguiente curso, en el que se descendería a la categoría de plata pese a los tantos de Yordi.



- Tuvo su oportunidad en la Premier antes de retornar a Zaragoza para colaborar en la recuperación de categoría, tras hacer un par de goles para el Blackburn Rovers. Con el equipo maño celebraría otra gesta copera, aunque abandonaría la entidad aragonesa para irse al Getafe en 2004.

Aún compitió en la alta categoría con el Mallorca, después de un año complicado con el cuadro azulón. Con la escuadra balear haría sus últimos goles por Primera División, en la que dejó un total de 36 goles en 180 partidos.
El resto sería cuestión de sobrevivir con equipos del segundo nivel. Yordi tendría muy buenos años con el Xerez, siendo máximo goleador de Segunda, división en la que se retiró jugando para el Córdoba en 2009.

¿Te acuerdas de Iker Begoña?

- Solamente una vez pudimos ver competir en Primera a este jugador, pero eso no impidió que pudiésemos coleccionarle más de una vez, ya que ...