sábado, 30 de septiembre de 2023

¿Te acuerdas de Toño Torrecilla?


- En Valladolid inició una carrera futbolística que le llevaría a jugar en Primera División tras formarse en el club blanquivioleta. Ya a mediados de los ochenta, su cromo empezó a ser muy popular en nuestras colecciones, algo que iba a tener continuidad durante la siguiente década.

Destacó con el Real Valladolid y acabó jugando en uno de los "gallitos" de la Liga Española. Torrecilla no pudo festejar títulos en sus dos años con el Atlético de Madrid, en el que su participación fue decayendo.
Este lateral derecho jugaría para otros como el Tenerife y Racing de Santander, con los que ya extendió su concurso en la máxima competición, para luego ir finalizando su carrera en Segunda B, con el Zamora.

- De modo que este jugador fue cromo de muchos, un tipo con talento que en Primera División aguantó más de diez años, para totalizar unos números de 251 partidos y 5 goles.
Se llama Juan Antonio Montes Torrecilla, aunque le conocimos como "Toño" Torrecilla. Nació el 25 de febrero de 1964 en la localidad salmantina de Morille (España). En Valladolid se formaría como futbolista.
Necesitó su tiempo para merecer un lugar en la élite. Torrecilla representó a varias secciones del Real Valladolid y empezó a destacar con el Valladolid Promesas, compaginando actuaciones con el plantel de mayores en su tercer año.

Poco a poco, Toño iba a ir teniendo convocatorias con el Pucela de Fernando Redondo, quien le iba a permitir debutar en Primera División. La huelga de futbolistas profesionales iba a adelantar su debut y el de otros jóvenes.
El 9 de septiembre de 1984, Torrecilla partiría como titular ante la visita del Racing de Santander. Los vallisoletanos ganarían por 1-0 en esa atípica jornada, marcada por la ausencia de profesionales. Esa misma campaña, el de Morille tendría también minutos en la Copa de la Liga.

De cara al curso 85\86, Vicente Cantatore le incluiría en la primera plantilla. Durante unos años, el carrilero salmantino se acostumbraría a la titularidad por Zorrilla, permaneciendo en el club de Pisuerga hasta 1988.

Torrecilla tendría su primer cambio de aires, fichando por un Atlético de Madrid en el que completaría zaga con Tomás Reñones, Juan Carlos y Sergio Morgado. En su primer año de rojiblanco tuvo 22 apariciones, pero Eugenio Bustingorri acabaría cubriendo el flanco derecho al año siguiente. 



- Se marcharía de la capital con la sensación de haber fracasado para intentarlo en el C.D. Tenerife, club de poca vida en la categoría máxima en el que empezó teniendo bastante continuidad.
Tres años estuvo jugando para el cuadro "chicharrero", habiendo perdido el sitio en su último año por la isla. Entonces iniciaría una nueva etapa en Santander, puesto que ficharía por el Racing en el verano de 1993.

También empezó de más a menos en el equipo cántabro, donde Toño Torrecilla iba a permanecer cuatro temporadas. Sus últimos años en el primer nivel fueron con contadas apariciones, dejando el Racing al término del ejercicio 96\97. Entonces se iría al Zamora, con el que ya se jubilaría.

¿Te acuerdas de Sívori?


- Futbolista vasco que acabó su carrera por tierras murcianas, aunque la ocasión de llegar a la élite fue en su propia tierra. Sívori empezó con el Deportivo Alavés, con el que tendría sus primeros cartones coleccionables.
Y con el cuadro "babazorro" se presentaría en la alta competición, en la que dejó sus primeros goles antes de fichar por el Athletic de Bilbao. Sin embargo, sus oportunidades con el equipo vizcaíno fueron mínimas.

Así terminaría su breve experiencia en Primera División, para después jugar en Segunda con el Córdoba y Leganés. Al final, este delantero acabaría acomodándose por la región de Murcia, donde representó durante años al Cartagena y a otros como Águilas, Mar Menor y Caravaca C.F.

- Con La Unión Atlético finalizaría una trayectoria deportiva que había empezado fuerte. Los números de este atacante vasco por Primera fueron de 49 encuentros y 5 goles, todos con el Alavés.
Su nombre es Arturo Igoroin Sanjurjo. Lo de "Sívori" viene por su padre, quien también jugó al fútbol. Por lo visto, éste guardaba cierto parecido con la estrella italo-argentina Omar Sívori.
Arturo nació en Gasteiz (España), el 14 de septiembre de 1976. Al igual que su progenitor, seguiría sus pasos y entraría en las disciplinas menores del Deportivo Alavés, donde creció rápidamente y pasó a jugar para el filial.

A mediados de los noventa, Sívori Júnior ya se perfilaba para debutar profesionalmente. En medio de la campaña 96\97, Txutxi Aranguren le llamaría para debutar en un duelo de Segunda División. Sería en casa y contra el Écija, al que se ganó por un contundente resultado de 4-0.

Con la llegada de Mané Esnal al banquillo de Mendizorroza, Sívori iba a tener muchos más minutos y contribuiría con 6 dianas en el merecido ascenso a Primera División del cuadro vitoriano, en 1998.

Sívori ya estaba listo para posar en las colecciones y sumar sus primeros minutos en la alta categoría española. El 29 de agosto de 1998, el atacante gasteiztarra sería titular en un partido como local en el que se recibió al Real Betis. El encuentro se resolvió con un empate sin goles.
Su primer gol en la división de oro llegaría en la undécima jornada, para cerrar un importante triunfo en Mendizorroza ante el Celta de Vigo (2-0). Aquella campaña, Sívori marcaría cuatro tantos más.



- El Alavés conseguiría la permanencia, pero Sívori no continuaría en su ciudad. El Athletic de Bilbao aprovecharía para reforzar su delantera con la contratación del joven vitoriano de cara al ejercicio 1999\00.
Ante la presencia de delanteros como Joseba Etxeberría, Isma Urzáiz y Santi Ezquerro, Arturo apenas tendría posibilidades de ganarse la titularidad, sumando solamente 13 apariciones con el conjunto "zurigorri".

Se fue de San Mamés sin ver portería, para luego representar en la categoría de plata a Córdoba y Leganés. Después se trasladaría a la Región de Murcia, donde Sívori iba a terminar su carrera jugando para Cartagena, Águilas, Caravaca, Mar Menor y La Unión Atlético.

¿Te acuerdas de Mario Alberto Kempes?


-  No todo el mundo puede presumir de haber tenido un cromo de Mario Kempes, un servidor sí. Grandioso delantero centro que fue campeón del mundo con Argentina en 1978, cuando ya estaba en nuestra liga.
Jugaba para el Valencia C.F., donde estuvo siete temporadas para ser uno de los grandes goleadores del campeonato y, de paso, alzar algunos títulos como miembro del equipo ché. Después sería cromo del Hércules.

Para el equipo alicantino trabajaría un par de años, siendo el mejor su segundo, intentando ayudar en la permanencia en la categoría máxima. Finalmente no pudo ser y acabó su carrera jugando por Austria, Indonesia, Albania y Chile. Fue en 1996 cuando oficialmente colgó las botas.

- Como el "Matador" hubo pocos. Todavía daba sus primeros pasos Diego Armando Maradona cuando él ya había viajado a España, para ser cromo de Valencia y Hércules. El ejemplar coleccionable que tuve de Kempes fue como herculino.
Nació el 15 de julio de 1954 en Bell Ville (Argentina). Mario Alberto Kempes Chiodi tenía sangre alemana e italiana. Forjó sus inicios con equipos como Talleres de Bell Ville e Instituto Atlético Central Córdoba.
A partir de los setenta se profesionalizó, pasando después a jugar para Rosario Central, club con el que ya se desató para hacer 85 goles en 107 partidos. Visto su rendimiento, la directiva del Valencia C.F. se lanzaría por su fichaje y aterrizaría en España a mediados de 1976.

Se abría la posibilidad de conocer una de las ligas más competitivas del mundo. Heriberto Herrera contaría con el argentino para apuntalar la delantera valencianista, en la que también formaban el neerlandés Johnny Rep y "Lobo" Diarte. El ataque del Valencia era un lujo.

Kempes debutaría en la Liga Española el 5 de septiembre de 1976. Su estreno fue espectacular, registrando un doblete ante la visita del Celta de Vigo para cerrar una victoria en casa por 2-0.
Y en esa línea continuaría el argentino, que ya en su primer año por la competición española sería el máximo goleador (24 goles). Conseguiría superar sus registros en 4 al año siguiente (77\78), lo que supondría llevarse de nuevo el cotizado "Trofeo Pichichi".

En los años siguientes, Mario Kempes disfrutaría de los éxitos colectivos. Venía de ser campeón mundial con Argentina cuando con el Valencia conquistó la Copa del Rey, y todavía llegarían un par de títulos más.



- Se obtendría la Recopa de Europa en el curso 1979\80, al que después seguiría la Supercopa. Kempes pasaría otros dos años más como cromo del Valencia, pero ya sin celebrar más gestas y ofreciendo un nivel algo más bajo. Aún así, el ariete marcaría 8 goles en su último año por Mestalla.

El Hércules se llevaría al astro argentino en 1984. De esta forma, Mario Kempes iba a competir durante dos años más en la Liga Española, aunque ya sus números de cara a la portería iban a ser menores.
Estuvo en Alicante hasta 1986, marchándose de nuestra liga tras el descenso del equipo y sumando un total de 126 dianas en 222 partidos. Aún se pegaría unas cuantas giras antes de dar por finalizada su carrera.

viernes, 29 de septiembre de 2023

¿Te acuerdas de Juanjo Maqueda?


- Terminó su carrera en países como México y Grecia, algo que se empezó a poner muy de moda a partir de entonces con los futbolistas españoles. Los mismo ha estado con su actual faceta técnica, pues Juanjo Maqueda ha estado entrenando por Egipto, Rumanía, Marruecos y Arabia Saudí.

Este centrocampista se inició en la cantera del Real Madrid. Debutó profesionalmente con los mayores y hasta celebró algún que otro título. Sin embargo, nunca logró establecerse en el primer equipo, por lo que acabó en otros destinos.
Disfrutó de una breve cesión con el C.D. Logroñés y pasó por otros clubes de Primera como Valencia C.F. y Albacete Balompié. Jugó para el Racing de Ferrol y Fuenlabrada, de donde se fue a la liga mejicana.

- Fue el típico cromo de entre finales de los ochenta y parte de los años noventa, en la que este centrocampista figuraba con cara de majete, dándose un rollito parecido al del actor estadounidense Tom Hanks.
Juan José Sánchez Maqueda siempre demostró una clase especial con el balón en los pies, algo que se vio durante su formación. Este jugador es de Madrid (España), donde nació el 23 de enero de 1969.
Pocos partidos llevaba con el Castilla cuando fue llamado por el técnico Leo Beenhakker, con el que tuvo algunos entrenamientos y se ganó alguna convocatoria a lo largo del curso 86\87.

Siguió jugando para el filial hasta que Beenhakker le volvió a citar, y esta vez si sería para debutar de forma oficial. Debutó en Primera en enero de 1988, y nada menos que en un clásico frente al F.C. Barcelona. Como titular, el canterano colaboró en una valiosa victoria en casa, por 2-1.
Muy poco después, Maqueda haría su primer gol en la división de oro. En otro partido en el Santiago Bernabéu, el Madrid recibiría al Cádiz, que se llevaría un 4-0. Uno de los goles fue de Juanjo.

Maqueda ya empezaría a tener sus primeros adhesivos como madridista, e incluso sería partícipe de algunas de las gestas alcanzadas por aquellos años, como el triplete de la campaña 88\89. El club blanco se hizo con los trofeos de Liga, Copa y la Supercopa nacional.

Para la campaña 89\90, Juanjo Maqueda se iría cedido al Logroñés, que también se hallaba en la división superior. El cenrocampista cumpliría con un papel importante y hasta dejaría otro tanto en la Liga Española.



- Volvería a la capital para pasar unas cuantas temporadas con el Madrid, aunque nunca le fue fácil ganarse la titularidad. Es más, hasta tuvo que aceptar jugar unos partidos con el equipo filial.
Consciente de que no iba a ser un héroe en su ciudad, Maqueda ficharía por el Valencia C.F. de cara a la campaña 94\95. Por desgracia, tampoco llegaría a ser importante en su único año por el Luis Casanova.

Ya con el Albacete, veríamos sus últimas estampas y últimos partidos en la categoría máxima, en la que totalizó 136 partidos y 7 dianas. En 1996 se iría al Racing de Ferrol, volvería al "Alba" y jugaría en el Fuenlabrada antes de colgar las botas por el extranjero, jugando en Grecia y México.

¿Te acuerdas de Jordi Fabregat?


- Actualmente hallaréis mucha información de su desempeño como entrenador, habiendo tranbajado para varios equipos modestos españoles e incluso por su breve labor en Uzbekistán. Pero también podemos encontrar imágenes de sus cromos, cuando en los ochenta representó al Hércules de Alicante.

Fabregat fue un defensor catalán que empezó a jugar en su ciudad natal. Durante años jugó para el Terrassa, de donde pasó al Hércules, el único equipo con el que pudo competir en el máximo nivel.
Fueron solamente dos campañas, aunque estuvo cuatro años por el Rico Pérez. Se sabe que luego pasó por el Córdoba, Xerez Deportivo y Yeclano. Con el San Fernando finalizaría su extensa carrera profesional.

- Quizás tuve algún ejemplar suyo en la mano, o a lo mejor se lo vi a algún amigo o vecino. De los años que estuvo en Primera, me suena mucho que mis vecinos completaron ambos álbumes. Lo que sobraba me lo daban a mi.
Fuera una sobra o no, cualquier cromo de aquella época era algo especial, de esos que te pasabas horas mirándolos. Jordi Fabregat Valmaña nació en la localidad tarraconense de Tortosa (España), el 4 de diciembre de 1961. Allí mismo empezaría a jugar al fútbol.
Tras aquellos pasos iniciales con el C.D. Tortosa, Fabregat ficharía por el Terrassa F.C. En la campaña 78\79, el zaguero catalán tendría sus primeras apariciones en la segunda categoría española, de la que el equipo descendió nada más terminar el ejercicio. 

Este defensor, que ya competía en plan serio desde los dieciséis años, se vio de pronto como profesional, aunque luego tuvo que pasar otras tres temporadas en la categoría de bronce, de la que descendió en Terrassa en 1982. Por suerte, el jugador contaría con buenas ofertas.

Fabregat se uniría inmediatamente al Hércules, que entonces se hallaba en Segunda, aunque con serias aspiraciones a volver al primer nivel. Paquito y otros entrenadores empezarían  a confiar en el joven tarraconense, que al año siguiente se ganaría la titularidad.
Fue el año en el que se celebró el ascenso con Carlos Daniel Jurado al mando del cuadro alicantino. Fabregat había cumplido con bastantes minutos y anotó sus primeros goles para colaborar con la hazaña.

Así, el 2 de septiembre de 1984 se vio debutar a Jordi Fabregat en Primera División. Contó con minutos desde el banquillo para finalizar un partido en La Romareda, donde el Zaragoza fue derrotado por 0-1.



- En su primer año por la élite aún tuvo 23 apariciones, pero pocas serían durante el curso 85\86, con Antonio Torres y Manolo Villanova al frente del banquillo herculino. Aquel año, no sería nada bueno en general.
El Hércules acabaría descendiendo a Segunda División, y Fabregat se despediría de la entidad alicantina y de la máxima competición, en la que llegó a disputar 33 partidos, sin la suerte de poder hacer goles.

En 1986 se iría al Córdoba, de donde se marcharía a un Xerez con el que afrontó cuatro temporadas en la división de plata. Con el club andaluz tuvo bastante protagonismo, y regresaría dos años después para retirarse, después de haber estado jugando para el Yeclano durante una campaña.

¿Te acuerdas de Manolo Mesa?


- Legendario jugador sportinguista con un largo recorrido a sus espaldas. La mayoría de sus partidos fueron en Primera División, aunque sus inicios se forjaron en la Balompédica Linense de su Cádiz natal.
Siendo joven, Mesa llegó al Sporting de Gijón, club donde pasó gran parte de su vida deportiva. Luchó un año en Segunda, pero pronto se convertiría en uno de los fijos de los álbumes, con un Sporting de Primera.

Durante más de una década. Mesa estuvo jugando para la entidad asturiana, de la que salió para regresar a la Balompédica Linense. Todavía le quedaron ganas para seguir jugando al fútbol, pasó tres años en el segundo nivel con el Xerez Deportivo y volvió a la Línea de la Concepción para retirarse.

- Su cromo era inconfundible. Manuel Mesa Quirós daba auténtico miedo con su apariencia, esa moda ochentera en la que llevar melenas, barba o bigote era lo más normal. En Mesa imponía más todavía.
El caso es que es un cromo que muchos llegamos a tener, por lo que nos aporta tantísimos recuerdos. Este centrocampista nació en la localidad gaditana de San Roque (España), el 26 de diciembre de 1952.
Nunca jugó para el Cádiz C.F., y su figura es sagrada en la historia del Sporting de Gijón, pues Manolo Mesa es uno de los hombres que más veces defendieron la elástica rojiblanca.

Pero antes de llegar a Gijón, el mediocampista andaluz trabajaría sus inicios con la Balompédica Linense, un club muy importante para su formación que encarriló su brillante carrera profesional. A mediados de los setenta se marcharía al Sporting de Gijón.

De repente, Mesa se vería con la posibilidad de debutar en la alta competición. El 28 de diciembre de 1975, el mediocampista contaría para Pierre Sinibaldi. Sería en un partido en El Helmántico contra el Salamanca, en el que los gijoneses perderían por 1-0.
Jugaría unos cuantos partidos más de aquel curso en el que el Sporting acabaría descendiendo a Segunda. Fue entonces cuando Manolo comenzó a coger galones en el equipo para preparar el regreso a Primera.

Mesa fue muy importante en aquel ascenso de la campaña 76\77, aunque todavía le costaría convencer a Vicente Miera. Con el paso del tiempo, el medio andaluz se convertiría en una pieza clave del equipo gijonés.



- Además de jugar muchos partidos con la elástica rojiblanca, Mesa disfrutó plenamente de la Primera División y hasta cerca estuvo de alzar títulos. A finales de los setenta, el Sporting fue subcampeón de Liga.
También disputó dos finales de Copa contra Madrid y Barcelona, pero ambas fueron negadas al Sporting de Gijón. Por la parte de Mesa, siguió siendo cromo del club asturiano hasta 1987.

Lo que es en el primer nivel, Manolo Mesa hizo unos números de 311 partidos y 34 goles. Desaparecería de nuestras colecciones para volver a su equipo anterior, para luego jugar tres años en un Xerez de Segunda División. En 1992 se retiraría con la Balompédica Linense.

jueves, 28 de septiembre de 2023

¿Te acuerdas de Dmitri Popov?


- La directiva del Racing de Santander supo acceder a muy buenos futbolistas rusos, y Dmitri Popov fue uno de ellos, que llegó a la Liga Española procedente de Spartak de Moscú en 1993. 
En el equipo moscovita había coincidido con otros viejos conocidos de nuestros cromos como Aleksandr Mostovoi, Valery Karpin y Dmitri Radchenko. Con este último llegaría a defender el escudo del Racing.

Tres años duró su estancia por Santander, pasando posteriormente a jugar para la S.D. Compostela. En el club gallego estuvo hasta que bajó a Segunda, una división en la que también representaría al Toledo. Su trayectoria deportiva terminaría por Israel, como miembro del Maccabi de Tel Aviv.

- A muchos aún nos gustaba coleccionar cuando Popov estaba en activo. He tenido sus cromos de Liga y los de sus compromisos oficiales con la selección rusa, para la que este extremo izquierdo era un fijo.
Dmitri Lvovich Popov (Дмитрий Львович Попов) nació el 27 de febrero de 1967 en Yaroslavl (Rusia), entonces la Unión Soviética. En su ciudad empezó con el F.C. Shinnik, del que saldría para fichar por el Spartak. 
Aquel equipo tenía muy buena plantilla. Además de los ya citados, Popov compartió vestuario con el meta Stanislav Cherchesov, Dmitri Khlestov e Igor Lediakhov, quien más tarde ficharía por el Sporting de Gijón. 

Por entonces, el club moscovita era uno de los más poderosos de la liga rusa, en la que Popov estuvo compitiendo hasta 1993, habiendo celebrado varios títulos y destacado como uno de los mejores jugadores de la competición. 

Recibiría una buena oferta para poder probar en la llamada "Liga de las Estrellas". El atacante aterrizaría en Santander en 1993, para así firmar contrato por el Racing de Javier Irureta.
El preparador vasco nos lo presentaría en Primera División. El 5 de septiembre de 1993, Popov no llegaría a cumplir la media hora de partido ante el Rayo Vallecano, ya que sería expulsado por el colegiado Bello Blanco. Pese a ello, el Racing ganaría en El Sardinero, por 1-0.

Popov tardaría un poco en hacer sus primeros goles por España, aunque cerraría su primera temporada con 7 goles, destacando aquel hat-trick que se permitió el lujo de hacer en Zorrilla frente al Valladolid. Desde luego, el extremo ruso siempre se mostró muy goleador en sus años con el Racing. 




- En Santander siempre se sintió muy cómodo, jugando al lado de otros compatriotas y muy querido por la afición. Del Racing saldría en 1996, para después recalar en el Compostela de Fernando Vázquez.
Con el equipo gallego sería también una pieza importante, aunque no tan acertado de cara al gol como en años anteriores. Jugaría sus dos últimos años en el primer nivel, pues el "Compos" bajaría a Segunda en 1998.

Así, Popov dejaría en la Liga Española unas cifras de 153 partidos y 26 goles, permaneciendo en San Lázaro un año más, acabando el curso sin poder celebrar el ascenso. Ya con el Toledo jugaría a un nivel muy bajo, así que aprovechó para marcharse a Israel, donde ya colgaría las botas.

¿Te acuerdas de José Hurtado?


- Solo dos clubes ocuparon la trayectoria profesional de este delantero cuya carrera empezó en su Málaga natal. Así vivió sus primeros pasos por la máxima competición, ya como un jugador importante del club.
Tuvo cierto éxito en aquel rodaje por Primera División, haciendo bastantes goles hasta que el equipo malacitano se vio descendido a Segunda. Aguantaría un poco más, hasta que se unió al C.D. Castellón.

Con el cuadro castellonense lograría el ascenso y pudo volver a estar entre los grandes. Lamentablemente, José ya no hacía tantos goles como antes, y así se despediría de la alta competición. En su cuarto año por Castalia, el ariete se retiraría compitiendo de nuevo en el segundo nivel.

- Es uno de esos cromos que todos los de mi quinta hemos coleccionado, en los que este atacante aparecía como José. Sin embargo, los locutores solían citar también su apellido.
Su nombre completo es José Manuel Hurtado Madrona. Era un goleador de oficio y muy trabajador, con un instinto especial para hallar el camino del gol. También colaboraba mucho en el trabajo defensivo.
Hurtado nació en Málaga (España), el 1 de agosto de 1959. Al principio, estuvo jugando para equipos de barrio como todo chaval, hasta que consiguió ingresar en la cantera del Club Deportivo Málaga.

A finales de los setenta, Hurtado ya jugaba para el Atlético Malagueño, para el que ya haría sus primeros goles antes de pasar a probar con el equipo profesional. Entonces, el Málaga se hallaba en Segunda, con Ben Barek. 
Casi acabando el campeonato, José tendría la oportunidad de sumar sus primeras apariciones con los mayores. En La Rosaleda, el canterano sería titular frente al Elche, que en su visita se fue con una victoria de 0-2. Aún jugaría otro partido más contra el Sabadell.

José Hurtado se asentaría en el primer equipo de cara a la campaña siguiente (81\82), con Antonio Benítez al cargo del equipo "boquerón". Con 9 dianas, el ariete malacitano colaboraría en el ascenso a Primera División. 

Seguiría siendo importante en su rodaje por la categoría máxima, en la que debutó el 4 de septiembre de 1982. En casa, el Málaga recibía al Sporting de Gijón, contra el que se empató a uno. Ya en la quinta fecha, Hurtado se estrenaría como goleador para dar la victoria a su equipo frente al Celta (1-0).



- Aquella campaña dejaría 8 goles, que se vieron superados en el siguiente curso (9). Poco más se iba a a aguantar en Primera, pues el Málaga descendería en 1985. José Hurtado seguiría en La Rosaleda durante tres temporadas más, justo cuando el equipo consiguió retornar a la élite.

Hurtado también tendría la oportunidad de volver a competir en la división superior, pero antes debería competir en Segunda con el Castellón, con el que celebraría el ascenso a finales de los ochenta.
En su primer año de regreso con los "orelluts", José tuvo bastantes apariciones, pero no fue así al año siguiente, cuando se despidió de la alta competición habiendo marcado 20 goles en 124 partidos.

¿Te acuerdas de Rubén Bilbao?


- Nos pasamos al carril izquierdo para recordar a Rubén Bilbao quien, valga la redundancia, debutó en Primera con el Athletic de Bilbao. Sin embargo, no tuvo muchas opciones por su tierra.
Ya había probado por Zamora, pero Rubén tuvo que acostumbrarse a viajar por no tener sitio en un equipo campeón. Con el Racing de Santander, ya asumiría un buen número de partidos en la categoría máxima.

También pasaría por Atlético de Madrid, Real Valladolid y Betis. Con todos ellos lució su cromo, hasta que tuvo que afrontar competiciones más bajas con otros equipos. Para finiquitar su trayectoria profesional, Bilbao jugaría en el Ávila y Cacereño, equipos de Segunda B.

- El de este lateral, fue un mítico coleccionable de mi infancia, ese clásico cromo que recuerdas perfectamente, con diferentes colores a lo largo de los años ochenta. Ya en los noventa, este jugador quedaría fuera de las colecciones.
Rubén Bilbao Barruetabeña fue ese típico futbolista con oficio que se quedó sin sitio en su propia tierra. Este elegante carrilero nació en el municipio vizcaíno de Ondarroa (España), el 3 de agosto de 1962.
En la cantera de Lezama fue progresando junto a otras promesas que aspiraban a ser "Leones". Rubén Bilbao pasó a jugar para el Zamora tras tres años con el filial "zurigorri", retornando a casa para tratar de llamar la atención del entrenador del primer equipo, que entonces era Javier Clemente.

Bilbao ya entraría en alguna convocatoria de la campaña 83\84, aunque gran parte del curso lo desarrolló con el filial. No había hecho más que empezar el campeonato cuando el de Ondarroa ya conseguiría debutar en Primera.
Sería el 29 de octubre de 1983, en un partido en Barcelona frente al Espanyol que se saldó con empate sin goles. El canterano aún tendría otra aparición más en aquella campaña, siendo titular en el Nou Camp, donde el Athletic se impuso por 0-1. Sin embargo, el trofeo se lo llevarían los catalanes.

No habrían más oportunidades para Rubén, que dejaría el equipo bilbaíno tras sacar la gabarra al obtener los títulos de Liga y Copa. El de Ondarroa tuvo que buscarse la vida por otros lares.

Tampoco se marcharía muy lejos, ya que en 1984 se convertiría en cromo del Racing de Santander. Para el equipo cántabro jugaría durante dos temporadas en Primera División, teniendo bastante protagonismo y sumando sus primeros tantos en la competición liguera.



- Su funcionamiento por El Sardinero le llevó a fichar por el Atlético de Madrid. Tan solo estuvo un año como "colchonero", sin poder ganarse la titularidad en un año sin mucho que contar en cuanto a éxitos.
También lo intentaría en el Real Valladolid, donde ya contó con más protagonismo antes de fichar por el Real Betis Balompié. En el club sevillano tendría tres temporadas, con su descenso y ascenso.

A comienzos de los noventa abandonaría el Benito Villamarín, y ahí terminaría su participación en el primer nivel, en el que jugó 138 partidos e hizo 4 tantos. A Rubén Bilbao le esperaban años de trámite antes de retirarse, jugando para equipos como el Ávila y el Cacereño. 

¿Te acuerdas de Jesús Cota?


- El Rayito también tuvo su "One Club Man". Jesús Cota pasó cerca de veinte años compitiendo solamente para el equipo de la franja, algunas veces en Primera y otras en Segunda División.
El caso es que empezó cuando el club se hallaba en el tercer nivel y, ya en los años noventa, Cota empezó a disfrutar del mejor fútbol en la llamada "Liga de las Estrellas", siendo siempre el gran capitán rayista.

Vivió varias fiestas de ascenso y lloró descensos, así como disfrutó de muy buenos momentos con un equipo que compitió con dignidad y al que dedicó todo su esfuerzo profesional, pues nunca hubo un cambio de aires. En 2002, este defensor se retiraría con casi 34 años de edad.

- Confundí su cromo con el de su compañero Josete, sobre todo en la colección que se sacó en 3l curso 93\94, con adhesivos como el que apreciamos a la izquierda de este párrafo.
Jesús Diego Cota fue un cumplidor lateral derecho que aparecería en diversas ediciones de coleccionables, evidentemente, siempre representando al equipo de su ciudad. 
Siempre en el equipo de su ciudad, Cota nació en Madrid (España), el 28 de julio de 1967. Aunque en su época de chaval jugó para algunos equipos federados, pronto ingresaría en las secciones menores del Rayo Vallecano, de donde ya no se iba a mover.

Cuando el lateral llegó al primer equipo, éste se hallaba compitiendo en la Segunda B española, pero Cota solamente jugaría un partido en aquel año que terminó con un celebrado ascenso a la segunda categoría (1985).

Cota tardaría un poco en hacerse con un sitio en la primera plantilla del Rayo. Siguió dedicando su tiempo al filial, hasta que Felines empezó a contar más con sus servicios. Sería justo en un año muy importante, en el que el conjunto de Vallecas festejaría el ascenso a Primera División, en 1989.

El 29 de octubre de 1989, Jesús Cota se estrenaría en lo más alto de nuestra competición. Fue en Vallecas, ante la visita de una Real Sociedad que se llevaría los dos puntos a domicilio (0-3).
Costó mucho sacar buenos resultados en aquel rodaje por la división de oro. Cota ya se había adueñado del flanco derecho, pero su equipo acabaría bajando al segundo nivel pese a los constantes cambios de entrenador. Al zaguero madrileño le esperaban otros dos años compitiendo en Segunda.



- En 1992 se volvería a la élite con José Antonio Camacho, aunque dos años duró alegría de competir entre los grandes. De nuevo se ascendería en 1995, y el Rayo sumó otro par de campañas arriba.
Así fue transcurriendo la carrera del capitán rayista, que aún lamentaría otro descenso para luego disfrutar de una racha más larga en la división superior, que ya coincidiría con su retirada del deporte.

Jesús Cota continuó con el Rayo Vallecano hasta la campaña 2001\02, ejerciendo como pieza fundamental del vestuario, pero sin intervenir en muchos partidos. Como el jugador que más veces defendió al equipo de la franja, Cota hizo en Primera unos números de 197 partidos y 2 goles anotados.

miércoles, 27 de septiembre de 2023

¿Te acuerdas de Daniel Amieva?


- Otro jugador que tuvo sus apariciones en Primera, aunque no fueran muchas. En ella participó con el Real Oviedo, equipo de su tierra en el que pasó la mayor parte de su vida deportiva.
En el Carlos Tartiere empieza todo, cuando el equipo "carbayón" llevaba toda la década compitiendo en el máximo nivel. Al joven Daniel Amieva le tocó vivir el duro descenso del cambio de milenio.

Fue el principio del fin, de un Oviedo que, superado por una dura crisis económica, acabaría bajando a Segunda B, lo que casi supuso la extinción. En 2003, este centrocampista ficharía por la U.D. Salamanca, el otro club con el que completaría su carrera, lamentando otra grave crisis con descenso.

- Este jugador, casi tuvo más apariciones en los cromos de colección que en la categoría de oro española, en la que tuvo 56 apariciones y logró marcar un gol, como no, para su Oviedo.
Daniel Amieva Villa fue un canterano del que entonces se hablaban maravillas, un producto de la cantera azulona que nació en la misma ciudad de Oviedo (España), el 24 de marzo de 1976.
A partir de los inicios de los noventa, Amieva empezaría a jugar con el Vetusta, ese filial del club con el que conseguiría conocer la división de bronce cuando ya se le auguraba el debut profesional. Ya en la campaña 1994\95, el canterano sería convocado por Radomir Antic.

En aquella temporada no llegaría a representar al primer equipo, aunque tampoco tardaría mucho en hacerlo. Ivan Brzic sí iba a darle sus primeros minutos en la alta categoría, aunque el centrocampista tuvo que esperar hasta el tramo final de aquel curso.
Al fin, el 21 de abril de 1996 se iba a producir el debut del medio ovetense. En un partido en casa contra el Sevilla, entraría desde el banquillo sin poder remontar el resultado favorable para los andaluces (2-3).

Amieva no dejaría de jugar para el filial oviedista, teniendo alguna que otra convocatoria en Copa del Rey, hasta que Óscar Tabárez le concedió un par de partidos en la división de oro, allá por la campaña 97\98.

Nos acostumbramos a ver sus cromos como jugador del Real Oviedo, pero a Daniel Amieva le costaría mucho hacerse con la titularidad, algo que no conseguiría hasta la temporada 2000\01. Por desgracia, aquella sería la última vez que vimos al equipo "carbayón" por la alta competición. 



- El centrocampista sería testigo directo de la ruina del club. Al fin consiguió ganarse el sitio, pero no volvería a jugar jamás en la élite, y aún sería peor el futuro de un Oviedo amenazado por la desaparición.
Amieva permaneció por el Carlos Tartiere hasta la campaña 2002\03, que fue la que todos lamentaron viendo al equipo asturiano bajando a la Segunda B. El medio ovetense no contaría con ofertas de clubes de Primera.

Al menos, Amieva sí pudo seguir compitiendo en el segundo nivel. Lo haría con la U.D. Salamanca, donde el jugador no fue capaz de destacar como se esperaba, y tampoco las lesiones le respetaron. Con el descenso del club de El Hemántico, Amieva se retiraría del deporte.

¿Te acuerdas de Yago Yao?


- Tuvo una vida bastante ajetreada, viajando de ciudad en ciudad, como haría en su trayectoria profesional. Yago Yao se formó en el Sporting de Gijón y jugó para el primer equipo, pero en Segunda División.
Para jugar en Primera, este defensor ficharía por el Celta de Vigo, con el que además de estrenarse en la alta categoría, jugaría algunos partidos en competiciones europeas. En el equipo gallego tuvo dos etapas.

Durante un año estaría en el alto nivel con el Recreativo de Huelva, para luego pasar por el real Oviedo y nuevamente Sporting. Después de otra breve etapa por Vigo, Yago se iría al Cádiz, y aún jugaría para equipos como el Levante, Montañeros, Coruxo y Rápido de Bouzas.

- Por Galicia estuvo bastante tiempo, aunque realmente nunca estuvo quieto en un lugar. Lo mismo viene de familia, ya que su padre es español y su madre costamarfileña. Su abuela era ecuatoguineana, y por eso llegó a representar a dicha selección. 
También fue internacional por las secciones menores de "La Roja", concretamente con la categoría Sub-18. Yago Yao Alonso-Fueyo Sako nació en Abidjan (Costa de Marfil), el 19 de agosto de 1979.
Como ya he dicho, incluso su infancia fue muy movida. Vivió en la localidad asturiana de Celorio, pero también en Madrid y en Oviedo.

La Unión Deportiva San Claudio fue su primer equipo, pero de ahí pasaría a fichar por el Sporting de Gijón. Yago comenzaría jugando para el equipo B sportinguista, aunque pronto sería reclamado por Antonio López.
En los inicios de la campaña 98\99, el joven defensor conseguiría debutar en la segunda categoría con el Sporting. Fue en un encuentro celebrado en Ipurua, de donde los gijoneses saldrían derrotados por 2-1. Hasta el final del curso, Yago jugaría algún que otro partido más.

En la campaña del cambio de milenio, Yago conseguiría establecerse en la titularidad buscando con el Sporting un ascenso que no se daría. Sin embargo, sus actuaciones gustaron por Vigo, así que al Celta se uniría.

Yago posaría por primera vez en los cromos, llegando a un club con el que poder debutar en Primera División y que estaba inmerso en torneos europeos. En la plantilla céltica coincidiría con grandes jugadores como Aleksandr Mostovoi, Valery Karpin y Catanha, entre otros.



- En su primer año, Víctor Fernández utilizaría bastante al costamarfileño, para así afrontar con menos cansancios las tres competiciones. Además, Yago también llegó a colocarse como lateral derecho. 
En aquellos dos años que sirvieron de presentación en el nivel superior, el zaguero iría de más a menos, por lo que acabaría cedido en el Recreativo de Huelva, que también competía en Primera División. 

Jugó para Real Oviedo y Sporting, volviendo al Celta para cerrar su concurso en la categoría absoluta con 43 partidos y un gol que hizo para el equipo olívico. Después pasaría por Cádiz, Levante, Montañeros y Coruxo, para terminar en 2015 con el Rápido de Bouzas vigués.

¿Te acuerdas de Luis Gabelo Conejo?


- Uno de los mejores porteros latinoamericanos que hemos tenido en la Liga Española fue el costarricense Keylor Navas. Pero antes de él, ya conocimos a su compatriota y, también portero, Luis Conejo. 
Nuestro protagonista no llegó a conquistar grandes títulos con el Real Madrid, aunque sí defendió unos colores blancos: los del Albacete Balompié, donde se mantuvo durante tres temporadas.

Llegó procedente del Cartaginés, de su país natal. Conejo empezó compitiendo desde la Segunda División, para ser uno de los grandes protagonistas que celebrarían el histórico ascenso a Primera en 1991. Después de dos años en la Liga Española, el cancerbero americano volvería a Costa Rica.

- Sus cromos valieron oro puro, especialmente para la hinchada albaceteña, que vería como su equipo pasaría de competir en Segunda B a hacerlo en Primera en cuestión de muy poco tiempo.
Luis Gabelo Conejo Jiménez es uno de los que traen bellos recuerdos, aunque no llegó a competir en la categoría de bronce, puesto que todavía se hallaba jugando en su país.
Internacional por su selección, Conejo nació el 1 de enero de 1960 en San Ramón (Costa Rica). Hablamos de un buen portero, de poderoso físico y con unas manos que hacían milagros bajo palos. Su carrera empezó con la Asociación Deportiva Ramonense.

Después de una temporada en el Club Sport Cartaginés, el arquero costarricense se plantaría en España para fichar por el Albacete balompié, que no hace mucho había logrado subir a Segunda con Benito Floro.
Con el técnico gijonés, Conejo se presentaría en el Carlos Belmonte para afrontar la primera jornada del campeonato 90\91. Ante el Palamós, los manchegos serían superiores y se impondrían por 2-0. La seguridad del ramonense le valdría para asegurarse la titularidad.

Conejo sería uno de los grandes héroes de aquel "Queso Mecánico" que ascendería a Primera División, junto a otros futbolistas como el uruguayo José Luis Zalazar, Menéndez, Antonio y Pedro Corbalán, entre otros.

Una vez en la categoría máxima, Conejo se presentaría como adhesivo albaceteño y debutaría en la misma un primer día de septiembre de 1991. En Pamplona, el "Alba" saldría derrotado ante Osasuna, por 2-0. No obstante, el costarricense tuvo muy buenas atajadas durante el partido.



- El guardameta blanco sorprendería con más partidos memorables, mientras el Albacete lograba la salvación de forma holgada y brillante, dejándose querer por todos los seguidores de la Liga Española.
Conejo seguiría por un año más en la entidad manchega, aunque esta vez se repartiría los minutos con Juan Carlos Balaguer, quien finalmente se haría con la titularidad. Así sería el último año del meta centroamericano. 

De los tres años de Conejo por Albacete, dos serían compitiendo en el primer nivel, en el que jugó 45 partidos. Tras su única experiencia por España, el de San Ramón volvería a su país para unirse al Herediano. Un año después, se retiraría en su vuelta al Ramonense.

¿Te acuerdas de José Luis González?


- Sus manos decidieron el título de Liga de la campaña 93\94. El Deportivo de La Coruña lo tuvo en las botas de Miroslav Djukic, quien lanzaría aquel penalti que convertiría a González en el protagonista del partido como meta valencianista. Al final, el Barça saldría campeón. 

Pero además de Valencia, este guardameta jugó para otros equipos en Primera División, empezando por la Real Sociedad, en la que estuvo varias temporadas buscando el momento de ganarse la titularidad.
También figuraría como cromo del Real Valladolid, hasta que dejó de competir en lo más alto. En sus últimos años, González jugaría para Atlético Marbella, Xerez Deportivo y C.D. San Fernando.

- Aguantó en activo hasta los 37 años, ya con el recuerdo de haber sido uno de los mejores guardametas que hubo en la Liga Española durante la década de los noventa. Su estampa con la Real es la que más se recuerda.
Por eso he optado por poner sus coleccionables con Valencia y Valladolid, donde estuvo menos tiempo. Durante casi toda su carrera, José Luis González Vázquez jugó para la Real Sociedad, donde empezó todo.
Nació en la localidad guipuzcoana de Elgoibar (España), el 27 de agosto de 1964. Jugó para el equipo de su municipio, hasta que tuvo la oportunidad de ingresar en la cantera "txuriurdin".

González hizo el resto con los equipos menores de la Real, llegando a competir para el Sanse antes de ser llamado por Alberto Ormaetxea, con quien tuvo las primeras convocatorias. Sin embargo, no llegaría a debutar oficialmente en aquella campaña 83\84.

El joven guardameta elgoibartarra intervendría en un partido de Copa del siguiente curso, y su debut liguero no llegaría hasta el año siguiente, encajando una goleada en casa contra el F.C. Barcelona (1-5).

Durante muchos años, José Luis González se tendría acostumbrar a ser el portero suplente de Luis Arkonada, hasta que éste se retiró. A partir de la campaña 89\90, sería el turno del de Elgoibar.
No fue fácil estar muchos años a la sombra, pero González aprendió mucho del legendario arquero y eso le vendría bien para mantener su titularidad durante tres temporadas seguidas. En casi diez años con el equipo de su tierra, ganó la Copa del Rey y adquirió una gran experiencia competitiva.



- Con el Valencia C.F. seguiría compitiendo en el máximo nivel, esta vez como suplente de José Manuel Sempere. Éste se mantendría siempre como titular, pero González aprovecharía al máximo sus escasas apariciones. 
En su último año como jugador ché, el meta vasco sería protagonista a la hora de decidir una Liga para el Barcelona. El Deportivo lo tuvo en sus manos, pero González adivinó el lanzamiento del serbio.

Su paso por Valencia se recuerda por aquello, y luego estuvo un año en el Valladolid, para cerrar en Primera un concurso de 175 partidos. Después jugaría para equipos más modestos hasta el momento de su retirada, pasando por Atlético Marbella, Xerez Deportivo y San Fernando.

¿Te acuerdas de Manuel Canillas?


- A principios de los ochenta, este centrocampista ya empezaba a debutar para el C.D. Málaga en Segunda División, una categoría en la que concursaría durante dos años, pues no se tardaría en ascender.
Durante aquellos años, Canillas cumpliría el sueño de representar en la élite al equipo de su ciudad, con el que tuvo sus primeras apariciones en las colecciones de cromos, hasta que se bajó a Segunda en 1985.

Siguió en La Rosaleda hasta conseguir un nuevo ascenso, pero esta vez se convertiría en estampa del Cádiz, que ya se hallaba en la categoría máxima. Para la entidad amarilla trabajaría un par de temporadas, y luego tiraría rumbo a tierras catalanas para jubilarse con el C.E. Sabadell.

- Yo tengo más en mente su representación gráfica con el Cádiz C.F., que es cuando más coleccionaba debido a la subida de paga que nos hacían nuestros padres según íbamos cumpliendo años.
José Manuel Sánchez Canillas nació en la ciudad de Málaga (España), el 12 de agosto de 1960. Terminaría su formación en las filas del C.D. Málaga, jugando durante poco más de un año para el Atlético Malagueño.
Mientras representaba al filial en Tercera División, Canillas sería llamado para ir entrenando con los mayores. Abdallah Ben Barek estaba al mando del equipo blanquiazul, y es quien le haría debutar como profesional.

En la categoría de plata, Manuel Canillas tendría sus primeros minutos en casa contra el Getafe Deportivo, en la segunda jornada del campeonato 80\81. Ambos conjuntos empatarían sin goles.

Canillas se iría acostumbrando a jugar con el primer equipo del Málaga, para el que también haría sus primeros goles. Pocas apariciones tuvo el canterano por entonces, y aún menos minutos tendría cuando con Antonio Benítez se ascendió a la categoría máxima en el curso 1981\82.

Ya en el máximo nivel, Manuel Canilla se iba a convertir en un jugador más que importante. El 4 de septiembre de 1982 se produciría su estreno en Primera, en un encuentro en La Rosaleda ante el Sporting de Gijón. El resultado final sería de empate a un gol.
El medio malacitano iría marcando sus primeros tantos en la división superior, valederos para ir sumando punto a punto para lograr la permanencia. El Málaga aguantaría en la categoría tres años seguidos.



- Durante tres años más, Canillas seguiría liderando la medular de los "boquerones", hasta conseguir el retorno a Primera División en la campaña 87\88. Sin embargo, el centrocampista no seguiría en La Rosaleda.
Ficharía por el Cádiz, que también estaba en la alta división, con Helmut Senekowitsch de entrenador. Canillas tendría bastante participación con el cuadro amarillo, con el que aguantó dos años más entre los grandes.

Su participación en Primera terminaría con la llegada de los años noventa. Manuel Canillas completaría unos registros de 143 partidos y marcó 19 goles. Saldría del club gaditano para trasladarse a tierras catalanas, donde competiría para el Sabadell en el segundo nivel.

¿Te acuerdas de Ángel Cuéllar?


- Gran figura bética cuya carrera empeoró a raíz de cambiar de aires. A este mediapunta le iba muy bien cuando explotó en Segunda División, ayudando al Betis a retornar a la máxima categoría española.
Tuvo un año de explosión que le permitió llegar a la selección nacional, así como contó con una buena oferta para fichar por el F.C. Barcelona, con el que ganaría varios títulos en su último año de blaugrana.

En el Barça no fue el líder que fue en el Betis y retornó a Sevilla. Por desgracia, Cuéllar ya no era el mismo de antes, teniendo muy pocos minutos para luego acabar en Segunda con Nàstic, Racing de Ferrol y Levante U.D. Con el último jugaría sus últimos partidos en Primera División.

- Y en esa categoría, Ángel Manuel Cuéllar Llanos jugó 111 partidos y marcó 17 goles. En esos años tuvimos la opción de observar sus cromos, los últimos de mis colecciones.
El caso es que este jugador estaba llamado a hacer cosas importantes. Internacional por España, tenía una impresionante calidad que hizo pensar que llegaría mucho más lejos. Al final, sus números no fueron tan buenos.
Este simpático futbolista nació en la localidad pacense de Villafranca de los Barros (España), el 13 de septiembre de 1972. Con el C.D. Híspalis ya destacaría a mediados de los ochenta. De ahí, pasaría al Real Betis Balompié.

Habiendo jugado muy poco para el filial verdiblanco, Cuéllar ya tendría opciones para llegar al primer equipo cuando ya se acababa la década. En un año difícil, los técnicos de la casa empezarían a contar con el punta.
El 4 de noviembre de 1990, el joven extremeño contaría con minutos ante la visita a Las Gaunas para medirse al Logroñés. Los riojanos se impondrían por 1-0. Hasta el final del campeonato seguiría sumando apariciones, con un Betis que acabaría descendiendo al segundo nivel.

Cuéllar empezaría a jugar directamente con la primera plantilla. Serían años difíciles, pues el equipo sevillano se tiraría tres años en la categoría de plata, hasta que Lorenzo Serra Ferrer logró el ascenso en 1994.

Fue un buen momento para ver a Cuéllar en acción, que en su segundo año por la élite dejaría 14 dianas y unas actuaciones que no pasarían desapercibidas para los más grandes. A mediados de los noventa, vimos en los cromos que Angelito Cuéllar era fichaje del F.C. Barcelona.



- En el equipo catalán apenas tuvo oportunidades para destacar. También es cierto que no estuvo en su mejor forma, y tampoco ayudó la situación de un equipo que en el curso 95\96 se quedó sin títulos que celebrar.
No fue así al año siguiente, cuando con Bobby Robson se conquistó la Recopa de Europa, Copa del Rey y Supercopa nacional. Por la parte de Cuéllar, nada cambiaría, así que aprovecharía para retornar al Betis.

Tampoco en el equipo sevillano recuperaría su mejor versión. Tras cuatro años más por el Benito Villamarín, el atacante pacense se marcharía al Nàstic, de donde pasó al Racing de Ferrol y Levante. Con el último compitió por vez última en Primera, y en 2007 se retiró con el Lugo.

¿Te acuerdas de Benni McCarthy?

- Y como es mi cumpleaños, quiero celebrarlo con un cromo de mi amado Celta, el del atacante sudafricano Benni McCarthy . Es uno de esos jug...