¿Te acuerdas de Joakim Nilsson?

- Me sorprende que no haya escrito todavía sobre este futbolista en la página hermana de Fútbol Escandinavo, sobre todo porque siempre me consideré un fan de la selección sueca de los noventa, aquella que dio tanto que hablar en el Mundial de Estados Unidos en 1994. 

Nilsson estuvo presente en la edición mundialista de Italia 90 y en la Euro del 92, que fue cuando se hallaba compitiendo ya en España, como miembro de un Sporting de Gijón en el que estuvo tres años. 

En Landskrona forjó sus inicios, para después dar un importante salto en su carrera al fichar por el Malmö F.F. De ahí ya vendría al club asturiano, en el que dejó algunos detalles de esa calidad de la que tanto se hablaba.

- Jugaba como interior o lateral zurdo, y en la posición más defensiva pudimos verle en aquella selección sueca en la que coincidió con talentos como Henrik Larsson, Klas Ingesson, Tomas Brolin o Martin Dahlin.

Yo no solo me aficioné a coleccionar cromos de nuestra Liga, puesto que también me dejé seducir por los cromos de los Mundiales de fútbol y de la Eurocopa, en los que apareció Hans Peter Joakim Nilsson.

¿Te acuerdas de Eduard Mauri?

- Rodeado de futbolistas creció este menudo delantero que actualmente es un experto en Medicina del Deporte. Ahora queda el recuerdo de aquellos cromos que muchos tuvimos el honor de coleccionar.

Le pondréis colores "pericos", ya que Mauri solamente representó al R.C.D. Espanyol en las colecciones de los ochenta. Eso sí, anteriormente pasó por equipos como el Granada y Sabadell.

No pudo tener la continuidad necesaria como para ser reconocido como uno de los grandes atacantes de la Liga Española, permaneciendo en la entidad barcelonesa hasta finales de los ochenta. Sin moverse de tierras catalanas, Mauri acabaría su trayectoria deportiva jugando para la U.E. Figueres.

- En cromos más antiguos estaría su padre, Josep Mauri. Éste inició una saga que continuó con tres hijos que se dedicaron al mismo deporte. Solamente Eduard pudo llegar a Primera División y, como su padre, jugó para el Granada.

Apenas recuerdo sus movimientos por el césped, y es que su trayectoria en Primera fue larga pero escasa de participación. Aún así, pudo dejar 8 tantos en los 61 partidos que intervino. 

Eduardo Mauri Montero nació en Barcelona (España), el 2 de julio de 1961. En su ciudad empezó jugando para La Farga, siguió en el colegio Sant Ignasi y el de Sarrià. Ya a finales de los setenta, el joven atacante recalaría en el R.C.D. Espanyol. Por desgracia, no encontró sitio en la primera plantilla. 

Mauri llegaría a jugar para el equipo amateur espanyolista e incluso hizo la pretemporada con los mayores, pasando a formar parte del Sabadell a principios de los ochenta. Con el conjunto de la Creu Alta marcaria sus primeros goles en la categoría de plata, despuntando como una de las grandes revelaciones. 

Para la campaña 1981\82, el punta catalán se iría cedido al Granada, donde no estuvo sobrado de oportunidades. Por ello retornaría al Sabadell, con el que terminaría la temporada 82\83 antes de volver al Espanyol. 

Esta vez sí iba a encontrar oportunidades con José María Maguregui, el técnico que nos lo iba a presentar en Primera División. Mauri tendría sus primeros minutos y como titular el 17 de octubre de 1982, en un partido en casa contra el Athletic de Bilbao. El Espanyol ganaría por 3-2.

Dos jornadas después se vería su primer tanto, el que serviría para redondear una cómoda victoria frente a Osasuna (3-0). En aquella campaña dejaría otro gol contra el Racing de Santander, en El Sardinero. 

- Tampoco se verían muchos más goles en sus pasos por la categoría máxima, y es que Mauri siempre tuvo que acostumbrarse a ocupar el banquillo de Sarrià. Aún así, los últimos serían sus mejores años en cuanto a goles.

Mauri ayudó en lo que pudo al equipo de su ciudad, anotando dianas en los escasos minutos que pudo disfrutar en sus últimas temporadas por la división de oro, ya que en 1988 abandonaría la entidad barcelonesa.

Fueron seis años compitiendo en la alta competición, codeándose con los grandes y siendo cromo espanyolista. Cuando se fue del Espanyol desapareció de nuestros queridos álbumes. Eduard Mauri terminaría su carrera futbolística jugando para el modesto Figueres.

¿Te acuerdas de Miguel Ángel Lotina?

- No hay duda de que su carrera técnica fue mucho más exitosa y reconocida que la de jugador. Ahora sin equipo al que entrenar, Miguel Ángel Lotina recordará esos inicios futbolísticos que se dieron por Mungia.

Siguió jugando con el Gernika antes de llegar al C.D. Logroñés, el equipo que marcó su hacer futbolístico. En Primera se dio a conocer con el Castellón, donde estuvo muy poco tiempo. Lotina volvería al Logroñés para demostrar su faceta más goleadora, llegando a celebrar un valioso ascenso al máximo nivel, en el que no volvería a competir. Entonces se retiró.

Ya jubilado como futbolista, surge su popular figura como entrenador, empezando mísmamente en el club riojano. Así es como se presentó como técnico de Primera, para luego probar en otros modestos como el Numancia, Badajoz y Osasuna. De ahí llegaría al Celta de Vigo.

Con el equipo vigués alcanzaría la Champions League, y aún entrenó a otros como el Espanyol, Real Sociedad, Villarreal y Deportivo de La Coruña. También llegó a probar como preparador en otros países.

- Miguel Ángel Lotina Oruechebarría es un tipo muy conocido por Mungia, y lo sé muy bien. Yo tuve la suerte de conocerle y de poder coleccionar tanto sus cromos de futbolista como los de entrenador, que fueron más.

Cerca de Mungia nació, en la localidad vizcaína de Meñaka (España), el 18 de junio de 1957. Y con el C.D. Mungia daría los primeros pasos como futbolista, actuando como un delantero goleador e intuitivo que no tardaría en despegar, después de pasar por el Gernika a finales de los setenta. 

Lotina no sería uno de esos jugadores "fabricados" en Lezama, ya que nunca tuvo posibilidad alguna de llegar al Athletic Club. Sus mayores posibilidades pasarían por el C.D. Logroñés, al que se unió en el verano de 1978.

Asumió sus primeros encuentros en la Segunda B, explotando como uno de los grandes realizadores de la categoría, anotando 12, 11 y 15 dianas en sus tres primeros años como miembro de la entidad riojana. Entonces, el equipo optaba luchar por el segundo nivel, algo que no se pudo conseguir.

Debido a su alto rendimiento por Logroño, el ariete de Meñaka sería captado por el C.D. Castellón, un superviviente de la Primera División con el que Lotina iba a poder presentarse sin lucirse en sus cromos.

El 11 de octunre de 1981, Benito Joanet le haría debutar entre los más grandes. En El Sardinero, el cuadro "orellut" se las vería con el Racing de Santander, contra el que doblegó claramente al perder por 4-1. Poco pudo hacer el de Meñaka, que aquella tarde actuó como suplente.

Pero alguna titularidad tuvo, algo que aprovechó para registrar sus primeros goles en el nivel superior. Lotina haría un doblete a domicilio contra Las Palmas, lo que sirvió para sumar dos valiosos puntos. También vio puerta en el Camp Nou, aunque esta vez para perder frente al F.C. Barcelona.

- Nada más tendría que demostrar Miguel Ángel Lotina por el máximo nivel, ya que el Castellón descendió y así tuvo que cerrar el delantero vasco su participación, ya que jamás volvería a competir en lo más alto. Sus números fueron de 21 apariciones y aquellos 3 tantos.

Continuó un año más en el equipo castellonense, aunque no tardaría en volver al Logroñés. Lotina sería bien acogido en su casa, donde iba a recuperar su nivel goleador para colaborar con 21 tantos en el ascenso a Segunda.

Durante tres campañas seguiría haciendo goles por Las Gaunas, aunque fue perdiendo la puntería de forma considerable. Eso sí, el delantero aportaría otras 4 metas para celebrar el histórico ascenso a Primera en la temporada 1986\87, con Txutxi Aranguren de entrenador.

El propio Aranguren no le daría ni la más mínima opción de despedirse de la alta competición. Pese a tener su último cromo, Lotina, se retiraría del fútbol para luego ejercer una reconocida trayectoria como entrenador.

¿Te acuerdas de Carlos Conde?

- A este jugador se le vio cumplir con sus primeras apariciones por la élite con el C.D. Castellón, club del que saldría para cumplir una larga etapa en el Real Zaragoza, donde tuvo su mayor participación coleccionable.

No sería fácil ganarse el sitio en aquel Zaragoza que acabó ganando la Copa del Rey en 1986, razón por la que Carlos Conde acabaría cedido en el Cádiz C.F., que también se hallaba entonces en la categoría máxima.

Un año pasó por la "Tacita de Plata", como también lo pasaría en el Oviedo antes de poner fin a su etapa por La Romareda. Se le perdería la pista en los siguientes años, ya que el centrocampista jugaría para clubes modestos como el Endesa Andorra y Unión Deportiva Fraga.

Estamos viendo a este jugador en su representación coleccionable con el Zaragoza, en una edición 1986\87 en la que también tendría cromo como fichaje del Cádiz. Como podéis ver, la cara de ambos adhesivos es la misma.

- Carlos Conde Guardino nació en la localidad castellonense de Burriana (España), el 16 de septiembre de 1961. Este jugador fue internacional por la selección española, con el equipo Sub-19.

Pero a nivel de clubes, el de su ciudad se encargó de su formación deportiva. Conde empezaría en las secciones menores del Club Deportivo Castellón, con el que iba a poder dar el salto profesional en Segunda División, a lo largo del ejercicio 1979\80.

Al año siguiente, el centrocampista se ganaría el puesto con Benito Joanet, el hombre que llevaría a los "Orelluts" a Primera División. Conde marcaría 5 tantos en la contribución con el ascenso de aquel curso 80\81.

El 20 de septiembre de 1981 se abría la máxima competición liguera, en la que el de Burriana iba a debutar. Lo hizo como suplente, en un encuentro celebrado en Castalia con la U.D. Las Palmas. Sin mucha historia, el duelo entre castellonenses y canarios se cerraría con empate a uno.

Conde acabaría haciéndose con la titularidad, aunque tampoco sería fácil. Dejaría sus primeros goles en las visitas al Barcelona y Athletic de Bilbao, tantos que no servirían para sacar puntos de cara a la salvación.

Y es que la permanencia se pondría muy cara por entonces. El jugador trató de ayudar a su equipo, que acabaría ocupando el farolillo rojo, tras otros descendidos como Cádiz o Hércules. La mano del peruano Osman no sería suficiente para evitar el descenso al segundo nivel.

El medio castellonense abandonaría su ciudad y sería contratado por el Real Zaragoza, con el que tendría la suerte de seguir compitiendo en el máximo nivel durante unos años más. No tuvo las oportunidades necesarias para poder ganarse el sitio por La Romareda, formando parte de un buen equipo que en 1986 se proclamó campeón de la Copa del Rey.

- En su quinto año como zaragocista, Conde iba a tener otro cromo con la elástica blanca, pero de pronto se tornaría amarilla, como vemos en el anterior ejemplo, ya que el mediocampista ficharía por el Cádiz C.F.

Con el conjunto gaditano sí tendría bastantes apariciones, en un discreto año para la afición del Ramón de Carranza que pudo acabar en descenso. Carlos no pasaría de un año como cadista, ya que volvería al Zaragoza para preparar el siguiente ejercicio con Luis Costa.

Pero Conde no iba a contar para el entrenador, de modo que se iría prestado al Real Oviedo, con el que jugaría en Segunda División. Regresaría a tierras aragonesas acabada la cesión, pero Conde seguiría sin sitio.

Ya no volvería a jugar en Primera, competición en la que registró 97 partidos e hizo 4 goles. Conde saldría de la entidad maña para jugar en el Endesa Andorra, para el que compitió en Segunda B. Su carrera finalizaría con la humilde Unión Deportiva Fraga.

¿Te acuerdas de Brasi?

- Desde muy pequeño se buscó la vida por el fútbol español, criándose en la ciudad de Almería para formar parte de diversos clubes antes de trasladarse a tierras catalanas para fichar por el Sabadell.

Para el equipo de la Creu Alta jugó en Segunda División, y de ahí pasaría al Real Murcia, el único equipo con el que pudo estar en Primera División. Por desgracia para Brasi, solo pudo ser durante la temporada 1986\87.

Salió desencantado del club murciano por la falta de oportunidades y acabó jugando en Segunda durante unos años. Se sabe que este centrocampista jugó para otros como el Figueres y un Burgos con el que ascendió a Primera. Volvió a Sabadell y todavía representaría al Palamós.

No puedo decir mucho sobre su juego, ya que no me alcanza la memoria. Sé que lo suyo era corretear por la medular, siempre con la misión de generar fútbol, buscando el mejor pase, recuperar juego o aportar seguridad.

- Mejor recuerdo su cromo, el único que pudo lucir con el Murcia, tanto en la editorial de Rollán como en Ediciones Este. Aquí vemos su ejemplar con vista delantera y trasera, como cromo sustituto de hombres que causaron baja en aquella temporada 86\87.

Su nombre es Luis Miguel Berenguel González y nació el 15 de noviembre de 1963 en Paranaí (Brasil). En España se le conocería como "Brasi", por su procedencia, claro está. Llegaría a nuestro país siendo un niño de ocho años que jugaría para varios clubes almerienses.

Formó parte del equipo juvenil del Almería y del Mármol Macael, con el que llegó a competir en Tercera División. Visto su nivel, en el verano de 1984 ficharía por el Centre d'Esports Sabadell.

Hasta entonces, el medio brasileño solo había adquirido experiencia en el tercer nivel. Con el Sabadell, Brasi se prepararía para competir en Segunda División, cumpliendo en su primera temporada con bastantes apariciones y ejerciendo como un líder del equipo en su último año.

Gustó su rendimiento por la Creu Alta, y eso le permitiría contar con buenas ofertas para aspirar a más en su carrera deportiva. De cara a la campaña 86\87, el de Paranaí se convertiría en cromo del Real Murcia C.F.

Brasi iba a conocer la élite con Vicente Campillo de entrenador, aunque antes disputaría un encuentro de Copa con el cuadro "pimentonero" que se resolvería con una victoria a domicilio frente al Ilicitano (1-2).

El 28 de septiembre de 1986, el brasileño saltaría como titular en La Condomina, donde su equipo se enfrentaría al Real Zaragoza. Nadie tuvo el día, por lo que el conjunto maño acabaría sacando los dos puntos al imponerse por 1-2. Brasi completó los noventa minutos.

Poco más pudo demostrar el mediocampista en su breve participación por el máximo nivel, y es que los constantes cambios de entrenador solo le iban a perjudicar, viéndose siempre como un jugador de banquillo.

- En total, Brasi contó con una docena de apariciones en Primera División, ya que no seguiría por Murcia. El jugador se marcharía muy disgustado por el escaso protagonismo que tuvo en su única temporada con la entidad murciana y ficharía por el Figueres.

Se creía entonces que el equipo gerundense era un firme candidato a subir a la división de oro y Paquito contaría con la presencia del brasileño para engrandecer su medio del campo.

En sus dos campañas por el nuevo Estadio Municipal de Vilatenim, Brasi tendría la titularidad asegurada y hasta dejaría muy buenas actuaciones. Por desgracia la escuadra catalana no cumpliría el sueño de ascender al nivel superior, y Brasi dejaría la entidad en 1989.

En su breve paso por el Real Burgos sí celebraría un ascenso a Primera, pero abandonaría El Plantío al término de aquel curso 89\90. Volvió al Sabadell y después jugó también para el modesto Palamós.

¿Te acuerdas de "Boria"?

- Poco se pudo ver en Primera a este delantero alicantino que respondía al nombre de "Boria", y así aparecía en las colecciones de mediados de los ochenta, en las que solo representó al equipo de su ciudad.

Con el Elche C.F. dio los primeros pasos y colaboró en la causa de retornar a la categoría máxima, algo que se logró en 1984. Poco duró la alegría por Alicante, aunque este jugador pudo marcharse celebrando otro ascenso.

Pasó la mayor parte de su trayectoria deportiva con el Elche, al que volvió tras jugar para Cartagena, Figueres y Sabadell. Ya acostumbrado a competir en divisiones más bajas, Boria pasó dos años más en el club de su lugar antes de irse rumbo a las Islas Canarias para retirarse con el C.D. Mensajero.

- Siempre me gustaron los currantes del fútbol, y José Antonio Ñíguez Vicente lo fue en todos los sentidos, ya que ha llegado a compartir su sueño de jugar al fútbol con profesiones como la de fontanero, albañil o carpintero. 

Supongo que, por lo poco común que es su primer apellido, muchos habréis sospechado que es familiar de Aarón Ñíguez, Saúl y Jony. Pues efectivamente, el tal "Boria" es el padre de estos tres conocidos futbolistas. 

De modo que este atacante fue el primero en poblar los álbumes de cromos en su familia. José Antonio Ñíguez nació el 30 de septiembre de 1962 en Elx, Alicante (España). 

Con el Elche C.F. iba a poder alcanzar todos sus sueños, aunque la vida no le regalaría nada, por supuesto. Boria tendría que compaginar su afición deportiva con los diferentes oficios que desempeñó en su vida, levantándose a las seis de la mañana para luego acudir a los entrenamientos de su equipo. 

El Elche estaba acostumbrado a competir en Primera División, pero en los años ochenta tuvo que pelear por recuperar su plaza entre los grandes. Boria llegaría al primer equipo en la campaña 1981\82, que fue cuando debutó.

Fue cogiendo ritmo competitivo hasta erigirse como la estrella atacante del conjunto franjiverde. En la temporada 83\84, el punta alicantino contribuiría con 13 dianas en el ascenso del Elche al máximo nivel.

Así, el primer día de septiembre de 1984 debutaría en la categoría de oro del fútbol español. En el Martínez Valero, el equipo ilicitano recibiría la visita de un Valencia que se marcharía con los dos puntos (0-1). En la sexta jornada haría el primer tanto en la élite, para así ayudar en una valiosa victoria en Zorrilla, contra el Valladolid (1-2).

- Aquel fue su primer y único tanto en Primera, y eso que Boria intervino en muchos partidos de aquella campaña 1984\85. Por desgracia, el Elche acabaría descendiendo a Segunda División. 

Y de esta forma se terminaría el concurso del delantero ilicitano en el nivel superior, en el que llegó a disputar 21 encuentros. Boria seguiría jugando para la entidad alicantina durante tres campañas más.

En 1988, el Elche volvería a Primera, pero Boria no lo haría, ya que se marcharía al Sabadell. En el club catalán pasó dos años y con el Figueres marcó sus últimos goles en Segunda División. Volvería a su ciudad tras una breve estancia en el Cartagena y acabaría su carrera en el Mensajero.

¿Te acuerdas de Juan Carlos García?

- Abrimos la vieja caja de cromos y nos encontramos con un político. Ya hemos conocido casos de futbolistas que se han dedicado a la político, deportistas de renombre como Romário, Oleg Blokhin, George Weah y, sin irnos tan lejos, el defensa gallego Tomás Reñones.

Juan Carlos García ejerció como alcalde de Santa Cruz de Bezana, en su Cantabria natal. Pero no hay que olvidar que un día ocupó nuestro tiempo, tanto en el ámbito deportivo como en el entretenido arte de coleccionar.

Casi toda su carrera se desarrolló en su Racing de Santander, a excepción de un breve paso por el Linares. Con el equipo santanderino probó en Primera, Segunda y Segunda División B, ya cuando decidió retirarse.

- Debemos tener en mente estos cromos y todos aquellos que lució como racinguista, pues no hubo otra representación gráfica en la que Juan Carlos haya aparecido que no haya sido con la elástica blanca del Racing, en ocasiones, con franjas verdiblancas. 

Juan Carlos García Herrero fue conocido en el fútbol por su nombre de pila. Nació en la localidad cántabra de Reinosa (España), el 27 de septiembre de 1958. Por esas bellas tierras, empezó a jugar al fútbol como un prometedor centrocampista de creación. 

En los lejanos años setenta, Juan Carlos tendría la posibilidad de entrar a formar parte del sistema juvenil del Racing de Santander, ese club en el que figura como el sexto jugador con más partidos de la historia.

Su estreno profesional llegaría a lo largo de la campaña 1976\77, siendo convocado por José María Maguregui para un encuentro de la Copa del Rey. En octubre de 1976, el joven medio cántabro tendría unos minutos en un duelo en casa contra el Linares, el cual acabó con empate a dos.

Precisamente en el Linares iba a jugar años después, pero antes tendría que llegar su debut en Liga. Juan Carlos haría mucho ruido jugando para el Rayo Cantabria antes de volver a ser nombrado para el primer equipo.

Esta vez sería citado por un técnico de la casa, quien había sucedido a Nando Yosu en el cargo. Santi le concedería la titularidad en Alicante, donde el Racing se enfrentaba al Hércules. Aquel 13 de mayo de 1979, los cántabros se marcharían del Rico Pérez con una sufrida derrota por 1-0.

Alguna que otra aparición más tendría con el equipo de mayores, que irremediablemente descendería a Segunda División en aquel año 1979. Juan Carlos tendría mucha más continuidad en la categoría de plata.

- En Primera no iba a ser tan fácil. El Racing ascendería en 1981, pero Juan Carlos apenas contaría para el entrenador y eso es lo que propició que acabase cedido en el Linares C.F. de cara al curso 82\83.

Con el cuadro jienense tendría una fenomenal actuación en Segunda que le permitiría volver a Santander, que otra vez se hallaba en el segundo nivel. Poco se tardaría en retornar a la élite, con Juan Carlos más curtido.

Tuvo otros tres años para adaptarse a la división de oro, en la que Juan Carlos haría unos números de 87 partidos y ningún gol. El resto de su estancia por El Sardinero fue para vivir la decadencia del club, con el que acabaría retirándose compitiendo en Segunda B, ya aprincipios de los noventa.