¿Te acuerdas de Josep Villarroya?

- Es algo extrañísimo, pero muy difícil es encontrar cromos por la red de este Villarroya como miembro del Sabadell. Sin embargo, como cromo del Burgos se pueden hallar numerosos ejemplares.

Son los dos equipos a los que este centrocampista representó en la categoría máxima y que nada tiene que ver con el defensa internacional Javier Villarroya, alguien de quien ya hemos hablado en MCRF.

Su carrera empezó en el Barça, con el que debutó como profesional sin llegar a jugar en liga. Otros equipos para los que jugó Josep Villarroya fueron el modesto Güímar, Figueres y U.E. Sant Andreu. En San Baudillo de Llobregat cesó su actividad, con el F.C. Santboià.

- Ya podéis perdonar la poca calidad de imagen en los cromos de este jugador, pero quería reflejar a los dos clubes que representó en Primera División, una categoría en la que hizo unas estadísticas de 34 partidos y 4 tantos.

Josep Villarroya Pérez nació el 26 de agosto de 1962 en Barcelona (España). Formó parte de la cantera del F.C. Barcelona desde los nueve años, habiendo ingresado en el club catalán tras una participación en un torneo social. 

Conocido por sus compañeros como "Pep", el joven mediocampista fue progresando por las secciones menores hasta llegar al filial, después de haber jugado en Tercera para el Güímar.

El jugador sería llamado por Terry Venables para debutar con el Barça de forma oficial. Sería en un duelo de la Copa de la Liga, en el mes de junio de 1986. En el Vicente Calderón, el equipo culé derrotaría al Atlético de Madrid por 0-1, con Villarroya afrontando los minutos finales.

Aunque no hubo oportunidades en Liga, el joven canterano contaría para otros dos encuentros de la Copa de la Liga, ambos contra el Real Betis. Al final, el trofeo se iría a las urnas del Barça.

Villarroya se quedaría sin jugar en Primera con el club de su ciudad, en cambio, pudo compartir vestuario con futbolistas de alto nivel como Bernd Schuster, "Lobo" Carrasco, Pichi Alonso o Steve Archibald.

Continuó jugando para el filial barcelonista hasta 1987, año en el que abandonaría Can Barça para fichar por el Sabadell, que entonces competía en el máximo nivel. En él al fin debutaría Villarroya, el 30 de agosto de 1987. Fue otra vez en el Vicente Calderón, donde esta vez sufriría una derrota por 1-0.

- Asegurándose la titularidad en el conjunto barcelonés, Pep Villarroya marcaría sus primeros tantos en la alta competición, ante equipos como el Sevilla, Valencia, Real Mallorca y U.D. Las Palmas.

Bastante participación tuvo en un mal año que terminaría con descenso de categoría, por lo que el centrocampista se marcharía al Figueres. Al Real Burgos llegaría para la campaña siguiente.

Así es como Villarroya se aseguró unos cuantos partidos más en Primera División, habiendo alcanzado el ascenso en 1990. Poca suerte tuvo por El Plantío, jugando en contadas ocasiones y marchándose al Sant Andreu al año siguiente. En 1993 se retiraría con el F.C. Santboià.

¿Te acuerdas de Mikel Antía?

- Este defensor guipuzcoano no tuvo posibilidades de debutar en la Liga Española con Real Madrid y Celta, clubes en los que vivió sus inicios antes de recalar en el Real Valladolid a mediados de los noventa.

Con el equipo pucelano sí debutó en Primera, pasando dos temporadas de blanquivioleta para después volver a su tierra. Mikel Antía jugaría durante tres años para la Real Sociedad, de donde pasó al Numancia.

Nunca hallé un cromo de Antia con el club soriano, al último que representó en la máxima división. Tuvo un breve paso por el Elche y probó por Portugal, con el Sporting de Braga, y aún pasaría por la Ponferradina y Real Unión de Irun, con el que ya colgó sus desgastadas botas en 2006.

- Es curioso, pero aunque no llegó a debutar de forma oficial para el Celta, si tuvo su representación gráfica con el equipo olívico, un cromo que guardé con mimo durante mi juventud. Aquí os muestro ejemplares con la Real Sociedad y Real Valladolid.

Mikel Antía Mendiaraz nació el 13 de febrero de 1973 en San Sebastián (España). Jugaba como defensa central y se fue a la capital española siendo muy joven, para recibir formación en la cantera del Real Madrid.

En el filial madridista trabajó a las órdenes de García Remón y Rafa Benítez, y aún entró en alguna convocatoria del primer equipo, con otro ilustre de los banquillos como Vicente del Bosque.

Antía no tuvo la suerte de debutar oficialmente con el Real Madrid, como le ocurriría en su siguiente destino. Ficharía por un Celta de acento muy vasco, donde coincidió con los Jon Uribarrena, Patxi Salinas, Borja Agirretxu y Patxi Villanueva. Con el equipo celeste solamente intervendría en un amistoso invernal, así que su debut en Primera tuvo que aguardar. 

Su siguiente estación sería la de Zorrilla, ya que Antía pasaría a ocupar la parte del álbum del Real Valladolid en 1995. En el club vallisoletano volvería a coincidir con Rafa Benítez, el técnico que confiaría en el vasco para tener su debut en Primera División. 

El 3 de septiembre de 1995, Mikel Antía sería titular en casa para enfrentarse al poderoso F.C. Barcelona, que ganó por 0-2. En aquella campaña 95\96, el central donostiarra jugó bastantes partidos.

No fue así en el siguiente curso, que contó con menos minutos a las órdenes de Vicente Cantatore. Sin sitio en el Valladolid, Antía aprovecharía para regresar a su ciudad, para firmar contrato con la Real Sociedad.

- En la Real estuvo tres temporadas, aunque nunca fue capaz de ganarse la titularidad. En cambio, sí pudo celebrar el primer tanto que hizo en Primera, para lograr un empate en Anoeta contra el Valencia C.F.

Haría otro tanto en su último año como "txuriurdin", dejando su San Sebastián natal para irse a Soria y fichar por el Numancia en el mercado invernal del ejercicio 2000\01. Así terminaría su experiencia en el alto nivel.

Mikel Antía cerraría su particular aventura en Primera División con 121 encuentros y aquellos 2 tantos con la Real Sociedad. Tras jugar un año en el Elche, el central lo intentaría en la liga portuguesa con el Braga. Pasaría por la Ponferradina y se retiraría en el Real Unión de Irun.

¿Te acuerdas de Vicente Celeiro?

- No fue muy larga su aventura por la categoría máxima, pero al menos pudo cumplir ese sueño y, ya de paso, posar para las colecciones de la temporada 1989\90. Empezó su carrera en el Deportivo de La Coruña, con el que estuvo muchos años jugando en Segunda antes de llegar al Celta. Vicente Celeiro finalizó su actividad deportiva en el Lugo. 

En los cromos fue "Vicente II", ya que la primera parte era el ourensán Vicente Álvarez. Aquella estampa del curso 89\90 fue todo un esperpento, aunque siempre recordaré ese coleccionable con cariño por mi afición celtista.

Vicente Celeiro Leal nació el 30 de mayo de 1962 en Villalba, Lugo (España). Aunque solamente jugó en Primera con el Celta, inició su trayectoria deportiva con el eterno rival, el Deportivo de La Coruña.

En el filial deportivista se dio a conocer como un delantero trabajador bastante goleador. Tras destacar en el Fabril, Vicente llegaría al primer equipo por orden de José Martínez, quien le permitió participar en un partido de Segunda B, en la campaña 1980\81.

El "Dépor" lograría ascender a Segunda en aquel ejercicio, y Vicente ya se quedaría en la plantilla del conjunto profesional. En su primer año por la división de plata, el punta lucense dejaría 4 tantos.

Fueron muchos años de supervivencia en Segunda División. Durante ocho temporadas, el delantero representaría a un Deportivo que estaba en manos de Arsenio Iglesias, el técnico que haría historia después de que Vicente abandonase la entidad coruñesa.

Su mejor temporada como deportivista fue la 86\87, cuando Vicente marcó 22 tantos en la categoría de plata. Entonces, la directiva del Celta de Vigo ya se había encaprichado con el fichaje del atacante de Villalba.

Se perdería el histórico ascenso a Primera con el equipo coruñés para poder tener su primer cromo con el Celta, al que se unió en el verano de 1989. De aquella, el club vigués trataba de sobrevivir en el nivel superior.

Vicente entrenaría a las órdenes de Díaz Novoa para ganarse su debut en Primera División. Tras intervenir en un duelo copero contra Las Palmas, el lucense debutaría en Liga el 6 de septiembre de 1989. Contra el Sevilla en Balaídos, los célticos perderían por un resultado de 0-1.

La nómina de delanteros del Celta era muy competitiva, con hombres como Zoran Maric, José Luis Mosquera, Pichi Lucas y Mauricio. El bueno de Vicente no tendría fácil ganarse los minutos.

Las posibilidades de ser titular pasaban por los partidos de Copa del Rey, ya que en Liga, Vicente Celeiro solamente contó con tres salidas de inicio en una temporada marcada por los malos resultados.

- El ariete lucense no conseguiría hacer goles en sus 14 apariciones por la categoría máxima. En el plano general, el Celta acabaría tirando de cuatro entrenadores para evitar el descenso a Segunda.

No hubo forma de conseguir el objetivo, y Balaídos lloraría el descenso al término del ejercicio. Esto supondría que Vicente no volviese a competir en Primera, y así desapareció de nuestras colecciones.

Siguió en el Celta por una temporada más, ampliando sus objetivos en la división de plata, celebrando 3 tantos con la elástica celeste, la que dejaría de ponerse a partir del curso 1990\91.

Así se terminarían sus dos años de contrato con el club olívico, ya que Vicente volvería a su ciudad para unirse al C.D. Lugo. Aún dejaría otros 2 tantos en Segunda B, ayudando al equipo lucense a subir a Segunda División. En 1992, Vicente colgo las botas.

¿Te acuerdas de Michael Reiziger?

- Muchos jugadores neerlandeses han pasado por el F.C. Barcelona, y hoy recordamos a Michael Reiziger, un defensor salido de la prolífica cantera del Ajax que también pasó por Volendam y Groningen. 

Había ofrecido un buen nivel que le llevó a competir por Italia con el AC Milan, de donde ya pasó al Barça. En nuestra Liga estuvo siete años, conquistando títulos en sus primeros años. El resto fueron de sequía.

En esa larga etapa como culé, Reiziger coincidió con varios compatriotas, hasta que en 2004 abandonó la Ciudad Condal. Lo hizo para competir en la Premier con el Middlesbrough, de donde ya volvería a los Países Bajos para dedicar sus últimos esfuerzos al PSV Eindhoven.

- Internacional por la selección neerlandesa, también coleccionamos a este jugador en Mundiales y Eurocopas, aunque algunas ediciones ya me las perdí. 

El que yo llamaba "Morritos" Reiziger era un completo zaguero que podía moverse como central o lateral derecho. A mi siempre me pareció un buen futbolista, pero muchos se llegaron a mofar de su nivel futbolístico. 

Michael John Reiziger nació en Amstelveen (Países Bajos), el 3 de mayo de 1973. De padres surinameses, este hombre empezó jugando para equipos de barrio hasta ingresar en las categorías inferiores del Ajax.

Concluyó su formación y debutó en la Eredivisie a comienzos de los noventa, aunque todavía estaba muy verde para jugar en un grande como el Ajax. Por ello, Reiziger jugaría prestado en clubes como el Volendam y Groningen, hasta ser tenido en cuenta por el técnico Louis Van Gaal.

En aquella campaña 94\95, el conjunto de Amsterdam sería campeón de Europa y obtendría otros éxitos con Van Gaal y una brillante generación de futbolistas que se repartirían por otras ligas europeas. 

Reiziger se marcharía a Italia, donde representó al poderoso Milan antes de ser reclamado por Van Gaal, que entonces se hallaba dirigiendo al F.C. Barcelona. En la plantilla quedaban restos del "Dream Team" y algunos compatriotas como Ruud Hesp y Winston Bogarde. En los siguientes años, el Barça se iría poblando con más neerlandeses. 

El 31 de agosto de 1997, Michael Reiziger saldría de inicio en el Nou Camp para enfrentarse a la Real Sociedad. Los catalanes se impondrían sin problemas al ofrecer un cómodo resultado de 3-0.

- En las dos primeras campañas del defensa neerlandés por Barcelona se rascaron algunos títulos, alzando por dos veces el trofeo liguero, una Copa del Rey y la Supercopa de Europa.

Llegarían los años de bajón a la entidad azulgrana, puesto que durante todo un lustro se dejaría de celebrar gestas por el Nou Camp. Michael Reiziger aguantaría en el Barça hasta la temporada 2003\04.

Se despidió de nuestra competición con unos números de 173 patidos y ningún gol. Esta vez tocaría probar suerte por Inglaterra, donde Reiziger representó al Middlesbrough. Dos años después, el defensa volvería a su país para retirarse en otro de los grandes, el PSV Eindhoven.

¿Te acuerdas de Benito Ballent?

- La semana pasada tuve una de esas agradables charlas de fútbol que se pueden tener en la barra de un bar. Me vinieron recuerdos del pasado hablando con un osasunista muy afable, y de ahí salieron muchos nombres de jugadores que defendieron los intereses de Osasuna en los años ochenta.

Uno de aquellos nombres fue el de Benito, un delantero que se formó en el equipo navarro, con el que debutó en Primera e incluso pudo competir por Europa mientras compitió como "rojillo".

Sin embargo, este atacante fue más querido por tierras cántabras. Vivió una delicada situación con un Racing de Santander con el que jamás pudo competir en la alta división. No obstante, celebró el ascenso antes de retirarse.

- En aquella constructiva conversación, quise desglosar mis conocimientos sobre el fútbol para empatizar con aquel aficionado osasunista. De mi boca saldrían nombres como el de Pepín, Martín Domínguez, Enrique Martín o Michael Robinson. Tampoco me olvidé de aquel atacante llamado Benito Ballent Rodrigo.

Ya puestos a recordar, tampoco quise olvidarme de aquellos mágicos cromos que endulzaron mi infancia y, entre ellos, no faltaron algunos ejemplares como el de Benito, un hombre de entrega y pundonor que pasó fugazmente por nuestros desgastados álbumes.

Benito nació en la localidad navarra de Valtierra (España), el 9 de marzo de 1963. Con el Club Atlético Valtierrano daría sus primeros pasos antes de recalar en las filas de Osasuna, donde continuaría su formación.

De forma sorprendente, el joven atacante empezaría a meterlos a pares con Osasuna Promesas, ese filial "rojillo" para el que consiguió 11 dianas en la temporada 1983\84, la que iba a suponer su estreno en la categoría máxima. 

Seguido de cerca por el yugoslavo Ivan Brzic, el canterano iba a tener sus primeras actuaciones con los mayores, debutando en choque copero frente al modesto Jacetano, al que se vencería por 4-1. En aquel ejercicio 83\84, Benito tendría otras apariciones en Copa, así como en la Copa de la Liga.

Benito iba a tener más tarde su debut en la competición de Liga, cuando Brzic le llamó para empezar la temporada con la primera plantilla. En poco tiempo, el jugador tendría sus primeros cromos osasunistas.

El 30 de septiembre de 1984, el de Valtierra tendría unos minutos entrando desde el banquillo frente al Sporting de Gijón. El resultado fue de empate a cero. Tres jornadas después, el delantero aprovecharía dieciséis minutos de juego para hacer un doblete en Zorrilla, contra el Real Valladolid. 

- Llegarían más goles, pero Benito sería premiado pocas veces con la titularidad, haciendo otros dos goles en otro triunfo a domicilio en La Romareda (1-2). El jugador cerró su primer año en la alta división con 6 tantos.

Los siguientes años no serían mejores, pues el ariete valtierrano solamente pudo hacer otro tanto más como osasunista, y cada vez fue entrando menos en los planes del entrenador. En 1987 dejaría el club pamplonica.

Se uniría a un Racing de Santander que había bajado a Segunda y para el que marcó muchos goles, tanto en Segunda como en Segunda B. En 1993 ayudaría al equipo cántabro a subir a Primera División, en la que el navarro ya no competiría. Sus números en la alta competición fueron solo con Osasuna, para el que marcó 7 goles en 68 partidos.

¿Te acuerdas de Elvir Baljic?

- No hubo delantera más curiosa que la que formaron los Bolo-Bolic-Baljic, y juntos coincidieron en el Rayo en las colecciones del curso 2001\02. Elvir Baljic venía de labrarse una buena fama en la liga turca tras haber competido en su país, y su nivel en el Fenerbahçe entusiasmó a la directiva del Real Madrid.

Ilusionado con la idea de triunfar con el equipo madrileño, poco pudo demostrar en los pocos años que vistió de blanco. Al menos, Baljic conseguiría alzar un título de Champions como jugador "merengue".

En la segunda conquista europea, el delantero bosnio ya se hallaba en el Rayo Vallecano, donde solamente estuvo un año para luego proseguir con su amplia aventura turca. En 2008 se retiraría con el İstanbulspor Kulübü.

- Baljic fue uno de los grandes fracasos de la Liga Española, en la que tuvo 21 apariciones y solo registró dos goles, uno con cada equipo a los que perteneció: Real Madrid y Rayo.

Fue cromo internacional con la selección bosnia. A continuación os muestro dos de los pocos coleccionables que tuvo este jugador, uno de ellos al que yo denominaba "cromos cabezones", los de la temporada 2000\01.

Este atacante nació el 8 de julio de 1974 en Sarajevo (Bosnia & Herzegovina). Allá se inició con el Željezničar, club del que salió formado para profesionalizarse con el F.K. Sarajevo. A mediados de los noventa llegaría a Turquía.

Fichó por el Bursaspor y se convirtió en uno de los mejores goleadores de la liga turca, algo que ya confirmaría en su primer paso por el Fenerbahçe. John Benjamin Toshack se lo llevaría a Madrid, quien ya lo conoció en su breve experiencia como entrenador del Besiktas.

Mala suerte tuvo el bosnio en su llegada a España. Poco antes de iniciarse la temporada 1999\00, Baljic se lesionaría de la rodilla izquierda y eso demoraría su estreno en nuestra competición. 

El 18 de septiembre de 1999, Baljic contaría con unos minutos en la visita del Deportivo de La Coruña al Santiago Bernabéu. Poco se pudo ver del atacante bosnio en aquel duelo que se resolvió con empate a uno.

Jugaría 18 partidos con la elástica blanca entre las competiciones de Copa, Champions y Liga. Casi acabando el campeonato, el balcánico dejaría su único tanto como madridista para ganar al Espanyol en su propio feudo (0-2). No tendría minutos en la final de Liga de Campeones contra el Valencia, con victoria por 3-0 para llevarse la "Orejona".

- Pese a las altas expectativas que hubo con el jugador, éste abandonaría el Madrid al término de aquel curso para recalar en el Rayo Vallecano, donde se encontraría con Elvir Bolic y Jon Pérez Bolo.

Baljic tendría 10 apariciones a las órdenes de Gregorio Manzano y tuvo tiempo a dejar su último gol en la Liga Española, el que le hizo al Valladolid. El delantero bosnio nunca llegaría a convencer en su paso por España.

Se marcharía de Vallecas y se desvincularía del Madrid, del que también había salido cedido al Fenerbahçe. Elvir Baljic terminaría su carrera de nuevo en el fútbol turco, donde estuvo jugando paa otros equipos como el Galatasaray, Konyaspor, Ankaragücü e İstanbulspor.

¿Te acuerdas de Aitor Begiristain?

- Salió de una Real Sociedad acostumbrada a ganar títulos y con la que aún pudo celebrar otros. Pero para éxitos los que alcanzó con el popular "Dream Team", aquel Barça donde estuvo siete temporadas.

En Barcelona se mezcló con otros talentos, algunos de ellos vascos y con los que había coincidido en San Sebastián. La gesta más sonada de aquella dulce época fue la conquista de la Liga de Campeones de 1992.

Recordamos a Aitor Begiristain como un brillante delantero que luego pasó a jugar para el "Súper Dépor", con el que ganó la Supercopa de España para después cerrar su exitosa trayectoria en Japón. El atacante vasco colgaría las botas en el Urawa Red Diamonds, a finales de los noventa.

- Le coleccionamos en nuestra queridas ediciones de La Liga y también como internacional, ya que "Txiki" Begiristain jugó para la selección española y aún intervino en eventos importantes, como la Copa del Mundo de Italia 90.

Le vimos en aquella edición de Panini junto a futbolistas como Andoni Zubizarreta, Emilio Butragueño, Míchel y José María Bakero. Fue una de las más añoradas colecciones de mi infancia.

Aitor Begiristain Mujika nació el 12 de agosto de 1964 en la localidad guipuzcoana de Olaberria (España). En la cantera de la Real Sociedad fue creciendo, mientras el primer equipo triunfaba con Alberto Ormaetxea de entrenador.

Y precisamente Ormaetxea le hizo debutar en la categoría máxima, después de haber brillado con el "Sanse". El 28 de noviembre de 1982 llegaría su oportunidad, siendo titular ante la visita del Atlético de Madrid en Atotxa. Los vascos vencerían por la mínima (1-0).

Begiristain fue teniendo más apariciones con aquella "Erreala" que había obtenido varios títulos, cerrando aquella era dorada de Ormaetxea con la obtención de la Supercopa de España. 

El joven delantero también conseguiría alzar la Copa del Rey en sus seis años con el primer equipo, con John Benjamin Toshack en sus inicios como técnico del conjunto "txuriurdin", en la campaña 86\87. Txiki Begiristain seguiría en el club de su tierra durante una temporada más. 

Fue entonces cuando el punta vasco llegó al Barça de Johan Cruyff, donde jugaría al lado de su compañero Bakero y otros grandes cracks como Michael Laudrup, Ronald Koeman, Julio Salinas y Hristo Stoichkov, entre otros. Así se configuró el exitoso "Dream Team".

- El primer gran logro fue la Recopa europea de 1989, aunque para conquista sonada la de la primera Champions que se llevó el club blaugrana, el de aquella final de Wembley en 1992, contra la Sampdoria.

En sus siete años como futbolista culé, Aitor Begiristain coleccionó títulos, como nosotros le coleccionamos a él: cuatro ejemplares de Liga, una Copa tres Supercopas, la Supercopa de Europa y las gestas ya citadas.

A mediados de los noventa se convierte en carta del "Dépor", con el que también ganó una Supercopa y redondeó en Primera unos registros de 90 goles en 453 partidos. Finalizada su inscripción en la Liga Española, Begiristain acabaría su carrera en Japón, con el Urawa Red Diamonds.

¿Te acuerdas de Javier Villarroya?

- Llegó al Real Madrid tras hacer un gran papel con el Zaragoza en la Liga Española, lo que le sirvió para adquirir cierto caché. También tendría la oportunidad de formar parte del nuevo "Superdépor", donde estuvo un par de campañas antes de vivir sus últimos años con Sporting de Gijón y Badajoz.

Debutó para la selección española a finales de los noventa, justo para que Luis Suárez contase con él de cara al Mundial de Italia 90. Fue el único torneo que afrontó como internacional, pues desaparecería de las convocatorias en 1992.

Por tanto, Javier Villarroya fue coleccionable, tanto en los cromos de nuestra querida Liga Española como en aquellos que ofrecía la editorial Panini de la Copa del Mundo de 1990.

- El fútbol español experimentaba un gran cambio cuando futbolistas como este se daban a conocer. Francisco Javier Pérez Villarroya forjaría sus inicios en la cantera del Real Zaragoza, ya a finales de los setenta. 

Este lateral izquierdo nació el 6 de agosto de 1966 en Zaragoza (España). Con el Deportivo Aragón asumiría sus primeros partidos por la Segunda División B, antes de ser tenido en cuenta por Enzo Ferrari, quien entrenaba al primer equipo.

En la Liga Española se iba a realizar una huelga de jugadores profesionales, y eso haría que muchos jóvenes contasen con la opción de debutar en Primera División.

Villarroya fue uno de aquellos afortunados debutantes juveniles. El 9 de septiembre de 1984, el jugador partiría de inicio en el Camp Nou, donde el Zaragoza se mediría al F.C. Barcelona. No fue una gran tarde para los maños, que abandonaron la Ciudad Condal con una goleada de 4-0.

Para el lateral no terminaría ahí su participación en aquel curso 84\85, ya que tendría más minutos en un compromiso de Copa frente al Castellón. Esta vez, sería el cuadro aragonés el que goleó, por 5-0.

Siguió con el filial hasta asentarse en la primera plantilla de Luis Costa. En la temporada 1987\88, Javier Villarroya sería uno más en el equipo, y aprovechó para dejar su primer gol en Primera, para así sacar una importante victoria en el estadio Luis Casanova contra el Valencia (1-3).

En los dos años siguientes, el joven carrilero maño dejaría muy buenas actuaciones sobre el verde. Eso le llevaría a ser internacional y a ser tenido en cuenta por los mejores clubes de la competición española.

- El zaguero aragonés se iría al Real Madrid, comandado por Emilio Butragueño y su famosa "Quinta del Buitre", formada por jugadores con los que Villarroya ya había estado en la Copa del Mundo de Italia. 

Por el Santiago Bernabéu estuvo cuatro años, para ganar títulos como la Copa del Rey, la Supercopa y la Copa Iberoamericana. También sería campeón con su siguiente, club, el Deportivo, donde estuvo un par de años.

Sus últimos partidos en Primera los cumplió con el Sporting de Gijón. Pasó otras dos temporadas en el club asturiano, para cerrar unas estadísticas de 276 partidos y 9 goles. Villarroya terminaría su carrera deportiva con el C.D. Badajoz, con el que compitió en Segunda División. 

¿Te acuerdas de Tintín Márquez?

- Actual seleccionador de Qatar que ya lleva años en los banquillos. Su cromo me vino a la cabeza cuando pudo ejercer como técnico del Espanyol en la campaña 2008\09, mismo club que defendió en su experiencia por Primera División durante unas temporadas.

Sé que aquel delantero venía de jugar para el Sabadell, pasó brevemente por el Sant Andreu y pronto se presentaría en la élite con el R.C.D. Espanyol, con el que anotaría sus primeros goles en el alto nivel.

Fueron seis años como jugador "perico" que transcurrieron yendo de más a menos. Se marcharía al Figueres y acabaría su trayectoria con el Europa, donde ya empezó su nueva faceta como entrenador.

- Cuesta recordar los coleccionables de aquel jugador con una buena manta de pelo que ahora ni se peina. Su trayectoria téecnica va encaminada a ser estelar, mucho más reconocida que la que tuvo de corto... y eso que no se puede quejar.

Bartolomé Márquez López solamente jugó durante seis años en Primera División, pero en ella pudo dejar 29 tantos en 140 partidos. Pocos pueden presumir de ello.

Todos empezarían a llamar "Tintín" a ese delantero centro que nació en Barcelona (España), el 7 de enero de 1962. En el Martinenc de su ciudad natal tuvo sus comienzos, de donde fue captado por el R.C.D. Espanyol. 

Antes de debutar con el primer equipo, Márquez debería jugar cedido en otros clubes de la zona. Primero compitió en Segunda con el Sabadell, así como también estuvo en el Sant Andreu. Tras aquella última experiencia con "L'orgull del poble", el ariete se incorporaría a la plantilla españolista.

Márquez contaría para José María Maguregui de cara al curso 1982\83, que fue cuando pudo debutar en Primera División. En el viejo Sarrià, Tintín contaría con escasos minutos ante la visita del Racing de Santander, al que se derrotó por 1-0.

Contó con la confianza del entrenador para ir sumando más apariciones, hasta que en la décima jornada vio puerta frente al Valencia. El joven atacante despediría aquel curso con otras 5 dianas en su cuenta personal. 

Le quedaban muchos años por disfrutar en Primera División, en la que únicamente representó a un Espanyol con el que también luchó por Europa. Fueron seis campañas de buen fútbol, a los que solo faltaron títulos. 

- Su mejor temporada fue la 85\86, en la que Tintín Márquez  llegó a marcar 10 tantos para la escuadra barcelonesa. Todo fue bien, hasta que atacantes como Ernesto Valverde o Sebastián Losada le dejaron sin opciones.

Con Javier Clemente solo tendría 7 apariciones en su último año por Sarrià, en el que el jugador no pudo dejar goles de despedida. En cuanto al Espanyol, mantuvo la categoría en Primera un año más.

Así nos despediríamos de Tintín Márquez en los álbumes de los ochenta. El delantero barcelonés no se marcharía muy lejos, puesto que estuvo otras seis temporadas jugando para el Figueres. Ya en Segunda B, el punta catalán pondría fin a su carrera en el Europa, donde empezó como entrenador.

¿Te acuerdas de Michel Boerebach?

- A este jugador neerlandés le tuvimos muy poco tiempo por la Liga Española, en la que solamente representó al Real Burgos. Por Lelystad forjó sus inicios antes de fichar por el Go Ahead Eagles.

Boerebach fue cogiendo experiencia por la Eredivisie con clubes como el Roda JC y PSV Eindhoven, hasta que en 1992 se plantó en España para unirse al Real Burgos, que estaba compitiendo en Primera División.

Pudo dejar ciertos detalles de calidad en su breve paso por la Liga Española, ya que el club burgalés acabaría descendiendo y eso hizo que Boerebach abandonase nuestro país para volver a los Países Bajos. Entonces jugaría durante unos años más, para el F.C. Twente y Go Ahead Eagles.

Al menos, tengo algunos recuerdos sobre este centrocampista goleador. En nuestra competición pudo dejar 3 tantos en los 28 partidos que afrontó con el equipo "franjipardo". Todo ello fue en la temporada 1992\93.

Se llama Michel Boerebach, pero lo de su nombre ya trajo problemas en cuanto aterrizó por España. De familia humilde, este tímido futbolista nació el 27 de septiembre de 1963 en Amsterdam (Países Bajos).

Se inició en el SV Lelystad, de donde pasó al Sterk Door Wilskracht, club donde también empezaron otras estrellas neerlandesas. Digamos que su primer equipo serio fue el Go Ahead Eagles, para el que debutó como profesional a principios de los ochenta.

Luciría su talento por la Eredivisie con el Roda JC. Boerebach era un mediocampista de vocación ofensiva que también pudo desempeñarse como líbero, por lo que muchos le compararon con Ronald Koeman.

Boerebach seguiría creciendo como futbolista en el PSV, donde compartió vestuario con profesionales de la talla de Hans Van Breukelen, Erik Gerets, Wim Kieft, Jozef Chovanec y hasta el mismísimo Romário. 

Mala pata tuvo el joven mediocampista de Amsterdam, ese técnico y espigado jugador de cabellos claros que por Eindhoven no pudo ganarse el sitio. Siempre le quedaría regresar al Roda, equipo en el que recuperó su mejor nivel en la máxima competición holandesa. 

Se atrevió a cruzar fronteras para fichar por su primer club extranjero. En su llegada a Burgos, hubo un periódico que anunciaba el fichaje de "Bueren Bach", refiriéndose de forma errónea al centrocampista de Amsterdam.

Otros medios le llamaban "Boerenbach", y así quedaría su nombre reflejado en los cromos de aquella campaña 92\93. Con el paso del tiempo, los periodistas deportivos acabaron despejando la duda en cuanto a su nombre.

Fichó por el Real Burgos por expresa petición de Theo Vonk, y Michel Boerebach no le quiso defraudar. Las otras plazas de extranjero las ocuparían el húngaro Zsolt Limperger, el paraguayo Florencio Villalba y el rumano Gabi Balint. 

El 6 de septiembre de 1992 debuta en la Liga Española, Boerebach sería titular en la primera jornada del campeonato, en la que se vencería en El Plantío a la Real Sociedad por una contundente goleada de 4-0.

- Lo que empezó siendo una ilusionante campaña para la afición burgalesa acabó siendo una de las peores pesadillas, con tres entrenadores que sustituirían a Vonk: Monchu, Manzanedo y Miguel Sánchez.

Ningún responsable técnico pudo maquillar el mal inicio de Vonk. Por su parte, el bueno de Boerebach tendría tiempo a marcar 3 goles, aunque el último de ellos fue eclipsado por la expulsión ante el Espanyol. El colegiado Esquinas Torres le mostró la roja directa en el minuto 86.

Aquella fue una de las últimas imágenes de este jugador por nuestra Liga, en un año marcado por el descenso de aquel Real Burgos al que poco le quedaba de vida. Los cromos ya no reflejarían a "Boerenbach", que al término de aquella campaña 92\93 volvió a su país.

Durante un par de años jugó para el F.C. Twente, y retornó al Go Ahead Eagles, con el que ya afrontó un fútbol más modesto antes de retirarse. Sé que luego tuvo alguna experiencia en el ámbito de la preparación. 

¿Te acuerdas de Juan Del Cura?

- Solo con el Celta de Vigo pudo competir en la élite del fútbol español, por tanto, solamente con el Celta pudo tener apariciones en las colecciones de su época. Este delantero empezó en el Algeciras C.F.

Con el modesto equipo andaluz, Juan Del Cura cinceló con letras de oro en la historia del club un sonado ascenso a Tercera en los años setenta. Después, el delantero madrileño sería fichado por el Recreativo de Huelva.

Con el "Recre" llegó a competir en Segunda División, en la misma que representaría al Celta de Vigo cuando se unió a la entidad gallega. Pronto se vería en Primera División, una categoría en la que pudo estar en tres campañas diferentes, aunque también tuvo que verse en Segunda B.

- Para muchos celtistas acabó siendo un ídolo. Yo tengo el recuerdo de algunos cromos que conservé por herencia de un primo. A este rápido atacante siempre se le tuvo mucha estima por la ciudad de Vigo.

Juan José Gómez Del Cura nació en Madrid (España), el 26 de abril de 1953. Por tierras andaluzas fue labrando sus inicios, siendo un jugador importante en las filas del Algeciras C.F.

En la temporada 73\74, el atacante madrileño viviría un bello acontecimiento, en un partido de promoción de ascenso a Tercera que se celebró en tierras aragonesas frente a la U.D. Barbastro. Los gaditanos ya venían de cosechar un valioso resultado en casa de 3-1, certificando el acenso al empatar sin goles en Barbastro.

Del Cura fue uno de los hombres más abanderados del Algeciras, club que abandonaría para unirse al Recreativo de Huelva en 1974. Igualmente, Juan conseguiría ser adorado por El Colombino, ya que marcaría 7 goles en su única campaña con el cuadro andaluz en Segunda División. 

También en Segunda se hallaba el Celta por entonces, club al que se uniría de cara al curso 75\76. El madrileño se adaptaría bien al vestuario celtiña, consiguiendo 6 dianas que ayudarían en el ascenso a Primera División. 

Al fin conseguiría llegar a la élite, en la que tendría sus primeros minutos a las órdenes de Carmelo Cedrún. El 7 de noviembre de 1976, Del Cura tendría el estreno soñado, ya que anotaría en una gran victoria contra el Real Madrid, en el estadio de Balaídos. El resultado fue de 2-0 para los vigueses.

Por desgracia, aquella temporada no fue tan buena como se reflejó en aquel encuentro, ni para el club ni para el jugador. Del Cura no haría más goles, mientras que el Celta de Vigo descendería al segundo nivel.

- Pero quedarían muchos momentos por vivir en Vigo, algunos buenos y otros no tanto. En 1980, el Celta se vería compitiendo en Segunda B con Milorad Pavic, quien en tiempo récord les devolvería al nivel superior.

Aunque no tuvo mucho protagonismo, Juan Del Cura volvería a competir en Primera por tercera vez, y ahora sería para dejar sus últimos tantos, que no los últimos por Balaídos. 

Su recorrido en la categoría máxima finalizaría con unos números de 4 tantos en 46 partidos, ya que el equipo vigués volvería a verse en Segunda División. Del Cura jugaría su novena temporada como miembro del Celta, en el que pondría fin a su trayectoria en 1984.

¿Te acuerdas de Juan Antonio Andrades?

- Con la Balompédica Linense contó sus inicios antes de recalar en el Sevilla F.C., para ir ganándose un puesto en la primera plantilla representando al filial en Segunda B, hasta finales de los ochenta.

Llegaron los noventa y Andrades ya conseguiría su lugar en los álbumes, jugando para el equipo hispalense durante unos años, hasta que el mediocampista se quedó sin sitio tras la etapa de Carlos Bilardo.

En Primera tuvo continuidad con el Real Oviedo, pero Andrades viviría más de lo mismo por el Carlos Tartiere, sudando tinta para ganarse una titularidad que se pagaba bastante cara. Tras aquellos tres años en la entidad ovetense, el centrocampista se marcharía al Écija Balompié, donde se retiró.

- Fue uno de esos "repes" que más recuerdo de mi infancia. No sé ni cuántas veces llegué a poseer el ejemplar que veis a la derecha de este párrafo. Como no, también coleccioné sus cartas como miembro del Real Oviedo.

Francés por circunstancia familiar, Juan Antonio Andrades Gutiérrez nació en la ciudad de Lyon (Francia), el 30 de enero de 1966. Su familia se instaló en en sur de España y así se forjaron sus inicios como futbolista.

Andrades llegó a la Balompédica Linense a principios de los ochenta, cuando la Segunda División B tenía muy poco tiempo de existencia. En esta categoría, el centrocampista dejaría unos cuantos goles para el conjunto de La Línea de la Concepción.

Sus números llamaron la atención a los directivos del Sevilla F.C., entidad a la que Andrades pertenecería a partir de 1987. Primero tendría que destacar con el equipo filial, al que también dedicó buenas actuaciones en la división de bronce, haciendo 6 tantos en la campaña 88\89.

Así es como el joven "Chuti" se ganaría un hueco en la plantilla que dirigía Vicente Cantatore. El técnico argentino le concedería su debut en Primera en la jornada inaugural del campeonato 89\90. Como titular, tuvo cerca de una de hora de juego, en un triunfo como local ante el Tenerife (1-0).

En Copa tendría una próxima actuación frente al Espanyol, y aún le quedarían otras oportunidades en aquel ejercicio en el que el de Lyon dejó su primer tanto profesional, en una cita ante Osasuna, en El Sadar.

Andrades tuvo su mayor protagonismo con Cantatore, puesto que su participación con el Sevilla iría bajando en los siguientes años, ya cuando nos habíamos acostumbrado a sus apariciones en las colecciones de cromos.

- Habiendo contado muy poco para Bilardo, el centrocampista se vio obligado a abandonar la empresa andaluza, trasladándose al norte del país para fichar por el Real Oviedo, que también militaba en Primera División. 

Más de lo mismo le ocurriría por tierras asturianas. Andrade tendría 18 apariciones con Radomir Antic, pero el jugador parecía condenado a ser suplente allá donde fuese. En los siguientes años poco más iba a jugar. 

Sus tiempos como jugador de la Primera División ya llegaban a su fin, y Andrades cerró su participación en la categoría máxima con 84 apariciones y 7 goles. El jugador abandonaría el equipo "carbayón" en 1996, para ya jugar sus últimos partidos con el Écija Balompié.

¿Te acuerdas de Juanjo Enríquez?

- En las filas del Atlético de Madrid tuvo su iniciación, aunque no la oportunidad de darse a conocer por la categoría de oro. Esa oportunidad surgiría con la U.D. Salamanca, a la que llegó a mediados de los setenta.

Tres campañas estuvo por El Helmántico, hasta que le surgió la opción de fichar por el F.C. Barcelona. Aunque tuvo poco protagonismo como culé, Juanjo consiguió sumar los primeros títulos de su carrera profesional.

Durante un par de años compitió en Segunda con el Recreativo de Huelva, hasta que por fin pudo contar para el Atlético de Madrid. Saldría de la entidad madrileña tras la conquista copera, pasando después a jugar para modestos clubes como el C.D. Cieza, Lorca, Torrevieja o Abarán.

- Desapareció de nuestras colecciones a mediados de los ochenta y años después reapareció como entrenador. En esta nueva 

faceta, lo más lejos que llegó fue a entrenar en la categoría de plata con clubes como el Getafe y Ciudad de Murcia.

Juan José Enríquez Gómez nació en Madrid (España), el 4 de septiembre de 1950. Se formó en las categorías menores del Atlético de Madrid, llegando al filial a principios de los setenta, donde coincidió con una leyenda blanca como Juanito.

Este defensa central se daría a conocer en los cromos como "Juanjo", aunque no sería con el club de su ciudad, del que saldría en 1974.

Llevaba la experiencia de haber competido en Tercera con el Atlético Madrileño cuando al defensor le vino la ocasión de verse en un club de Primera como el Salamanca, gestionado entonces por José Luis García Traid.

El 8 de diciembre de 1974, Juanjo ocuparía el eje central "charro" para debutar en la máxima división. En Atotxa, los salmantinos se enfrentaron a la Real Sociedad, en un disputado duelo que se saldó con empate a unos. En su primer año por el alto nivel, el zaguero madrileño cumplió con 18 apariciones.

Pero su mejor temporada por Salamanca fue la 76\77. Además de asentarse en la titularidad, el joven jugador sorprendería con 4 tantos, por lo que la directiva del F.C. Barcelona se lanzaría a por su fichaje.

Juanjo sería el "cromo-fichaje" de Rinus Michels, el técnico que le dio sus primeros minutos como culé en el año que el Barça se hizo con la Copa del Rey. Al año siguiente se obtendría la Recopa de Europa, pero el madrileño no tuvo protagonismo en todo el curso 1978\79.

- Abandonaría la Ciudad Condal para probar durante dos años en el Recreativo de Huelva, con el que concursó en Segunda División. En 1981, el Atlético de Madrid repescaría al central, producto de su cantera.

En el Atleti empezó bajo las órdenes de Carriega y se mantuvo titular con García Traid, quien ya le dirigió en el Salamanca. Pero, como le pasó en el Barcelona, Juanjo iría perdiendo su sitio en el Vicente Calderón. 

Se marchó como campeón de Copa, habiendo disputado 2 encuentros del torneo y cerrando su participación en Primera con 134 partido y sus 4 tantos como "charro". Después, Juanjo pasaría por el Lorca Deportiva, Torrevieja, C.D. Cieza y Abarán C.F., con el que colgó las botas en 1991.

¿Te acuerdas de Curro Sanjosé?

- Fiel siempre a los colores sevillistas,  VIII Dorsal de Leyenda del Sevilla F.C., el único equipo al que representó a lo largo de su extensa carrera futbolística. Sanjosé se desempeñaba como defensa.

Empezó viviendo tiempos convulsos, con el Sevilla pasando tres años en Segunda División, hasta que se retornó a Primera a mediados de los setenta. A partir de entonces, vendrían mejores tiempos para el sevillismo.

En sus quince años por el Sánchez Pizjuán, este internacional olímpico participó en competiciones europeas y vio a su Sevilla codeándose entre los grandes, llegando a capitanear el equipo en sus últimos años con el club de su ciudad. En 1986, Sanjosé colgaría las botas.

- Aquí vemos un ejemplar de la campaña 83\84, con el defensor ejecutando un saque de banda ante la mirada del linier. Yo coleccioné este tesoro y otros tantos en los que apareció Francisco Sanjosé García.

Nació en Sevilla (España), el 12 de noviembre de 1952. Concretamente jugaba como lateral izquierdo, aunque había iniciado su carrera como extremo, configurándose en la cantera del Sevilla F.C. y pasando por el filial.

Aunque nunca representó a la selección española absoluta, "Curro" Sanjosé estuvo presente en las Olimpiadas de Montreal 76. Mucho antes de aquello, el joven carrilero debutaría para el primer equipo.

Max Merkel le otorgaría sus primeros minutos en competición oficial. Sería en la Copa de España, el 25 de abril de 1971. Contra el Pontevedra, el canterano empezaría de titular, en aquel duelo que se cerró sin goles. También intervendría en los encuentros de ida y vuelta, ante el Valencia.

Lo que al nivel superior de la competición española se refiere, Sanjosé debutaría en la campaña siguiente, el 19 de diciembre de 1971. El escenario fue el Nou Camp, ante el temible Barça de Rinus Michels. Los catalanes se impondrían por 1-0.

Tuvo diez apariciones en aquel curso que terminó con la desgracia a Segunda División. Tres años permanecería el equipo hispalense en la división de plata, en la que Sanjosé fue adquiriendo mayor experiencia. 

Sanjosé lucharía por su Sevilla para verlo de nuevo en la máxima competición, celebrando el ascenso en la campaña 74\75. El defensa andaluz colaboraría con 2 tantos en 32 partidos a las órdenes de Roque Olsen.

- Poco a poco se fue labrando su leyenda como sevillista, asentándose en el carril izquierdo para vivir grandes tardes de fútbol por el Sánchez Pizjuán, y hasta disfrutando de dos años por competiciones europeas.

Sanjosé pasó toda su trayectoria deportiva en el Sevilla, con el que se asentó en una Primera División en la que el jugador llegó a completar unas estadísticas de 238 partidos y una decena de tantos.

Aguantó en las colecciones de cromos hasta 1986, luciendo ese brazalete de capitán en las estampas hasta que decidió poner fin a su experiencia como futbolista. Curro Sanjosé se retiraría tras la temporada 85\86, habiendo defendido siempre a la entidad de su tierra.

¿Te acuerdas Catalin Munteanu?

- Este mediocampista rumano estuvo varios años por España y jugando para algunos clubes españoles. Internacional con el combinado nacional de Rumanía, en Bucarest se buscó el porvenir deportivo, hasta que se unió al Steaua. A finales de los noventa llega a Salamanca.

Disputó sus primeros partidos en Primera División para el equipo "charro", con el que también tuvo que competir en Segunda, y así haría también con el Albacete Balompié, en el que estuvo dos años.

Pasó por el R.C.D. Espanyol y Real Murcia, regresó a Rumanía y defendió los intereses de Dinamo de Bucarest, F.C. Brasov y Viitorul Constanța. Hace casi diez años que Munteanu se retiró del fútbol.

- Algún que otro cromo suyo pasó por mis manos, aunque en colecciones que nunca llegué a terminar. Nunca fue a importantes torneos internacionales, así que no hubo opción a tener cromos con la selección rumana.

Catalin Munteanu Constantín (Cătălin) nació el 26 de enero de 1979 en Bucarest (Rumanía). A finales de los ochenta ya destacaba en el Romprim București, del que saldría para firmar por el Steaua, en 1993.

Con el Steaua ganaría sus primeros títulos a nivel profesional, con dos conquistas ligueras y otra de la Copa României. Ya conocido por sus actuaciones con la selección rumana, Munteanu contaría con ofertas del extranjero. 

Fichó por el Salamanca de Miguel Ángel Russo en el verano de 1998. En la plantilla del club salmantino coincidiría con sus compatriotas Lucian Marinescu y el guardameta Bogdan Stelea. 

En nuestra competición debutaría el 30 de agosto de 1998. En El Helmántico, los "charros" recibían la visita del Real Mallorca. El medio rumano completaría los noventa minutos de un encuentro que se resolvió sin goles. Aún así, se vieron detalles de calidad del nuevo fichaje.

Munteanu dejó su primer gol en una derrota contra el Zaragoza (1-2), y aún dejaría dos más en su primer año por la máxima competición española. Mala suerte que el Salamanca no pudo mantener el tipo en Primera, ya que descendió al término del ejercicio 1998\99.

Tuvo que afrontar dos temporadas en el segundo nivel, representando al cuadro salmantino hasta que le surgió la oportunidad de volver a la división de oro. Munteanu jugaría durante un año para el Espanyol de Barcelona.

- Se uniría al Albacete en 2002, con el que prepararía el ascenso a Primera División con César Ferrando en el banquillo del Carlos Belmonte. La temporada terminaría con el festejo de la vuelta a la división de oro.

Catalin Munteanu disputaría así sus últimos encuentros en el nivel superior, dejando un total de 4 tantos en 56 apariciones. Con el "Alba" salvado del descenso, el mediocampista rumano ficharía por el Real Murcia.

Durante un año compitió en Segunda División y volvió a su país. Munteanu finalizaría su aventura española y jugaría unos años para el Dinamo de Bucarest, teniendo breves estancias en el F.C. Brasov, y finiquitando su carrera en las filas del Viitorul Constanța.