¿Te acuerdas de Guilherme Alves?

- Nos sorprendió mucho en su corta estancia por la Liga Española, pero acabó marchándose al fútbol árabe y jugando para algunos clubes brasileños, siendo nuestro país su única experiencia europea. 

Representó a un Rayo Vallecano en el que hizo bastantes goles, aportó buen fútbol y se cotizó muy alto. El descenso del modesto equipo madrileño propulsaría su fichaje por el Vasco da Gama.

Otros famosos clubes brasileños para los que jugó Guilherme fueron el São Paulo, Atlético Mineiro, Corinthians, Cruzeiro, Botafogo y Grêmio de Porto Alegre. Llegó a jugar algunos partidos para la selección "Canarinha", aunque nunca le pudimos ver en un Mundial.

- Era el típico delantero goleador que podría haber llegado mucho más lejos por Europa, pero nunca lo volvió a intentar por el viejo continente. Desde luego, a este jugador le sobraban condiciones. Además de gol, aportaba un fútbol vistoso y gran sentido táctico al equipo.

Guilherme de Cássio Alves nació en Marília (Brasil), el 8 de mayo de 1974. Con el equipo de su ciudad se dio a conocer, registrando sus primeros goles para poder fichar por uno de los mejores equipos del mundo como el São Paulo.

Aún muy joven, al delantero paulista le llegaría la ocasión de probar suerte en el fútbol europeo, como poco después haría el astro Ronaldo Nazário. Por nuestra liga, entonces ya brillaba un tal Bebeto, campeón mundial y gran referencia de ataque en el Deportivo de La Coruña.

Guilherme ficharía por el Rayo Vallecano en el invierno de 1994, para unirse a una plantilla de jugadores que buscaban el ascenso a Primera, tales como el guardameta nigeriano Wilfred, Onésimo, Josip Visnjic y Cota.

Con Paquito de entrenador, el equipo madrileño lograría el objetivo de aquella campaña 1994\95. Bien vendrían los goles de Guilherme, quien ya habría sorprendido con buen fútbol y 14 dianas. El gran descubrimiento rayista ya contaría con sus nuevos cromos en la Liga Española.

Su debut en Primera División se produciría el 3 de septiembre de 1995, en un partido en casa contra el Real Madrid. El atacante brasileño aportaría su primer gol, pero su equipo saldría goleado por 1-5.

No tuvo un buen inicio liguero el cuadro de la franja, que encadenó 4 derrotas consecutivas en las primeras jornadas. Sin embargo, con la llegada de Manolo Zambrano se hallaría la salvación, y bien vinieron para ello la decena de tantos de Guilherme.

- Mejoraría sus registros al año siguiente, dejando 14 dianas más para el conjunto vallecano, en otra complicada temporada que terminaría con amargo final, pues el Rayo descendería a Segunda División. Así pues, los números de Guilherme en Primera fueron de 24 goles en 72 partidos.

Hubo mucho equipo interesado en hacerse con los servicios del "killer" brasileño, pero finalmente optaría por regresar a su país, donde jugaría para Grêmio, Vasco y Atlético Mineiro.

Jugó prestado en el Corinthians antes de probar en Arabia Saudí con el Al-Ittihad, en lo que fue su última salida al extranjero. Su carrera terminaría tras militar en el Cruzeiro y Botafogo.

¿Te acuerdas de Carlos Muñoz?

 

- Le recordamos por su larga estancia en el Real Oviedo, club para el que se infló a meter goles hasta que decidió marcharse a México para retirarse, como entonces hacían los mejores.

Carlos fue uno de los grandes "killers" de los noventa, quien disfrutó de muchos años en Primera División, habiendo pasado por grandes entidades como la del F.C. Barcelona o Atlético de Madrid.

También pasó por otros modestos como el Hércules, Real Murcia o Elche, teniendo su aporte internacional con la selección española, para la que llegó a disputar 6 partidos. Aunque no llegó a participar en competiciones oficiales, dejó su sello goleador en 5 ocasiones.

- Carlos Antonio Muñoz Cobo nació el 25 de agosto de 1961 en la localidad jienense de Úbeda (España). Cuando tenía siete años de vida, su familia se mudó a tierras catalanas para instalarse en Hospitalet de Llobregat.

Pronto desarrollaría su gran afición por el fútbol, jugando para clubes juveniles como el del Hospitalet o Polvoretense. Ya con el Igualada, Carlos conseguiría debutar en la Tercera División española.

De buenas a primeras, el joven atacante jienense se cambiaría las botas junto a mitos del balompié como Quini, Bernd Schuster y Diego Armando Maradona. En 1983 había fichado por el F.C. Barcelona, se inició con el equipo filial y pronto sería llamado por César Luis Menotti, quien le haría debutar con los profesionales. 

Tendría la ocasión de actuar como culé en un partido de la Copa de la Liga, en una derrota fuera de casa contra el Mallorca (2-1), en el que Carlos tendría un cuarto de hora para convencer a Menotti. Al año siguiente seguiría con el filial, sin opciones para conocer el primer nivel.

Para debutar en Primera, Carlos Muñoz ficharía por el Elche, con el que afrontaría el curso 84\85. Conseguiría marcar sus primeros tantos en la élite, aunque no sirvieron para mantenerse en la categoría.

Carlos pasaría después por le Hércules, con el que viviría más de lo mismo antes de recalar en el Real Murcia, también competidor en la máxima categoría. En 1987, se uniría al Real Oviedo.

El jienense se convertiría en el "hombre-gol" de Vicente Miera, para quien haría 25 dianas, quedando como máximo goleador de la Segunda División. Sus aciertos fueron decisivos, y la escuadra asturiana conseguiría ascender al máximo nivel en 1988.

- Pero Carlos contó con la posibilidad de fichar por el Atlético de José María Maguregui. Aquel año hubo mucho cambio en el banquillo rojiblanco, y el ariete andaluz solamente pudo intervenir en 21 partidos de liga. Eso sí, pudo dejar su marca goleadora en 4 ocasiones.

Sería el momento ideal para regresar al Oviedo, con el que verdaderamente se sintió goleador y protagonista de cromos. Su mejor campaña fue la 93\94, en la que dejó 20 dianas.

Cerró una segunda etapa de 7 temporadas por el Carlos Tartiere, para sumar un total de 111 tantos en sus 314 partidos por Primera. Luego se iría a México para acabar su carrera con Puebla y Lobos UAP.

¿Te acuerdas de José Ramón Nimo?

- Defensor de toda la vida, un lateral derecho que desarrolló casi toda su carrera en un Sevilla con el que tuvo todas sus apariciones en Primera División, hasta que lo que aguantó el físico.

Fueron muchos años apareciendo en los cromos de la lejana década de los ochenta, jugando para un gran equipo con el que quiso aspirar a algo más que competir. Por desgracia, no celebró títulos como sevillista.

José Ramón Nimo Maldonado sorprendería en el final de su carrera al fichar por el Real Betis, el eterno rival. Nunca llegó a debutar para el equipo verdiblanco por culpa de las lesiones. Representó a la selección española en un partido amistoso y jugó para los equipos menores.

- Es otro de esos jugadores a los que me cuesta recordar, y es que por aquella época no se televisaban todos los partidos como ocurre a día de hoy. Yo le recuerdo como un lateral diestro de mucha proyección y pundonor.

Más conocido por su primer apellido Nimo, nació en Sevilla (España), el 11 de julio de 1959. Empezaría a formarse en la cantera del Sevilla F.C., teniendo sus primeras oportunidades en el filial con José Antonio Viera.

Asumiría así sus primeros encuentros en la Segunda B española, jugando al lado de otras promesas como Choya, Juan Maraver, Grande y Antonio Ortiz.

Después de su rodaje con el equipo menor, Nimo contaría con sus primeras experiencias dentro del primer equipo, siendo citado por Miguel Muñoz para participar en los primeros entrenamientos a finales de los setenta.

Pronto contaría con la suerte de debutar en Primera División. Muñoz confiaría en el chaval y le otorgaría sus primeros minutos en un encuentro en El Insular, frente a Las Palmas. Los canarios se impusieron por 2-0 y Nimo completó todo el partido.

Continuaría jugando con los mayores, terminando aquella temporada 79\80 con 25 actuaciones. A partir de entonces, el carrilero sevillano se quedaría en la primera plantilla, aunque aún tendría que ganarse la titularidad.

Manuel Cardo seguiría contando con Nimo, quien ya asumía la titularidad con Muñoz en la campaña 1981\82. A su lado, el sevillano tendría a Paco Buyo, Ruda, Pintinho, Serna y un joven Rafa Paz.

Las lesiones le perjudicarían en algunos tramos de su vida deportiva, que es lo que a la larga le haría salir del Sevilla F.C. Tuvo su resurgimiento con la llegada del escocés Jock Wallace, pero todo cambiaría según se fue acercando el final de los años ochenta.

- En su último año por el Sánchez Pizjuán, Nimo casi ni tocaría el balón. Cerraría su participación en la Primera División española con un total de 221 partidos y los 7 goles que anotó.

José Ramón Nimo era todavía joven, pero su estado físico no le iba a permitir jugar por mucho más tiempo, y Xabier Azkargorta ya no contaría con él de cara al curso 87\88.

Nimo se buscaría equipo, y en el Real Betis Balompié fue acogido para la siguiente temporada. Sin embargo, esas malditas lesiones le impedirían sumar más apariciones, teniendo que retirarse del fútbol sin llegar a los treinta años de edad. Ni siquiera contó con un cromo como representante bético.

¿Te acuerdas de Nenad Bjelica?

- Otro de esos tantos futbolistas balcánicos que hemos visto por la Liga Española. Nos lo presentó el Albacete Balompié, equipo en el que mayor protagonismo tuvo y con el que más partidos hizo en Primera.

En la misma categoría representaría también al Real Betis, donde fue de más a menos y de donde acabó saliendo para unirse a Las Palmas, para el que ya competiría en la división de plata.

Bjelica volvería a su tierra, pero después aparecería en la Bundesliga con el Kaiserslautern, y ahí estuvo cuatro años. La carrera de este internacional por Croacia terminaría en la liga austriaca, después de haber jugado para equipos como el Admira Wacker Mödling y F.C. Kärnten.

- Recuerdo que uno de los típicos fallos que había en este jugador que apareció en varias colecciones, fue el de escribir su apellido con la C con cedilla, seguramente confundiendo la escritura eslava, ya que la letra C suele llevar tilde en algunos nombres de origen balcánico. 

No se llamaba Bjeliça, sino Nenad Bjelica. Fue un centrocampista de corte ofensivo que nació el 20 de agosto de 1971 en Osijek (Croacia). Entonces, todavía existía el país de Yugoslavia.

A comienzos de los noventa comenzó destacando en el equipo de su ciudad, del que saldría una vez iniciada la guerra balcánica. Bjelica hallaría una oportunidad en España y se uniría al Albacete Balompié en 1992.

Aterrizaría en tierras manchegas como refuerzo veraniego, para intentar buscarse un sitio en aquel "Queso Mecánico" dirigido por el uruguayo Víctor Espárrago, quien haría debutar al croata en nuestra liga.

El 18 de octubre de 1992, Nenad tendría unos minutos en el Carlos Belmonte, frente a un Burgos que saldría goleado por 4-0. En su primer año con el "Alba", Bjelica solamente tendría 7 apariciones, y en un partido contra el Valencia fue titular. 

Bjelica empezaría a tener más protagonismo con la llegada de Benito Floro, quien confiaría en el croata para que en la temporada 94\95 hiciera sus primeros goles en la Liga Española, concretamente 6.

Aún mejor sería su último año por Albacete, en el que el medio balcánico acabaría siendo una pieza importante del conjunto manchego, redondeando unos registros de 13 tantos en 40 partidos, los mejores que tuvo en Primera División. En ella ya no seguiría el "Queso Mecánico", que descendería en 1996.

- El mediocampista croata sí seguiría en al alta competición, pues su buena campaña con el Albacete haría que el Real Betis Balompié se lanzase con todo a por su fichaje.

Empezaría teniendo bastantes minutos con Lorenzo Serra Ferrer, pero no iba a contar para Luis Aragonés de cara al curso 97\98, lo que provocaría su salida de la entidad verdiblanca. Así acabaría su experiencia en Primera, en la que Bjelica hizo 21 goles en 109 partidos.

Las dos siguientes campañas las jugaría en el segundo nivel, con la Unión Deportiva Las Palmas. Pasaría por el Osijek antes de recalar en el Kaiserslautern, con el que resurgió en la Bundesliga. Su carrera terminaría en Austria.

¿Te acuerdas de Miguel Porlán "Chendo"?

- Todos dicen que tuvo que ser considerado el sexto miembro de la "Quinta del Buitre", puesto que coincidió con aquellos Martín Vázquez, Míchel, Manolo Sanchís, Miguel Pardeza y Emilio Butragueño.

Dedicó toda su carrera al Real Madrid, con el que coleccionó toda clase de títulos, hasta conseguir alzar la "Orejona", esa Champions que el equipo madrileño estuvo tratando de reconquistar durante tantos años.

Y con aquella Liga de Campeones se retiró el gran Chendo, ese lateral derecho de pulmón que se desfondaba en cada partido. Fue internacional con la selección española durante muchos años, incluso llegó a intervenir en los Mundiales de México 86 e Italia 90. 

- Más de dos décadas vinculado al Real Madrid, toda una vida, vamos. Siempre le recordaremos con esa clásica rodillera en su pierna derecha, actuando con sacrificio en cada partido y defendiendo de forma sobresaliente con sus férreos marcajes.

Miguel Porlán Noguera -apodado "Chendo"-, nació el 12 de octubre de 1961 en el municipio murciano de Totana (España). A día de hoy solemos verle a pie de campo con el Madrid, pues cumple con la función de delegado.

Desde finales de los setenta, Chendo fue creciendo en la cantera del club blanco, jugando para el Castilla en Segunda, antes de contar para el primer entrenador del Madrid, que entonces era Luis Molowny. El defensa murciano apenas tenía veinte años de aquella.

El 11 de abril de 1982, Chendo tendría unos minutos frente al Castellón, al que en su feudo vencerían por 1-2, merced a los tantos anotados por Míchel y Salguero. Aquella sería su única aparición de la temporada.

Se había ganado la Copa aquel año, y el murciano seguiría contando para el filial, aunque Alfredo Di Stéfano le otorgaría alguna que otra oportunidad con los mayores. Fue a partir de la campaña 83\84, cuando Chendo consiguió hacerse con un sitio en la poderosa plantilla del Real Madrid.

A Chendo le aguardaban muchas tardes de fútbol por el Santiago Bernabéu, contaría con su particular adhesivo de colección y empezaría a ganarse la titularidad con Amancio Amaro al mando de los "merengues".

El de Totana tuvo destacadas actuaciones que se traducirían en títulos importantes, como aquellos marcajes a Diego Maradona cuando jugaba en el Nápoles. El joven zaguero se haría con sus dos primeros títulos en Europa al ganar la Copa de la UEFA en 1985 y 1986.

- Por trofeos no sería, ya que Chendo disfrutó de siete campeonatos de Liga, dos de la Copa del Rey, cinco Supercopas nacionales, la extinta Copa de la Liga y aquellas dos entregas de la Copa de la UEFA.

Para retirarse como Dios manda, el lateral diestro celebraría con el Madrid la Champions de 1998, aunque entonces no disputaba muchos partidos. Aún así, resistió hasta la última gran gesta.

Chendo permaneció veintidós años en la casa blanca, como uno de sus "One Club Man". El capitán murciano jugó 363 partidos en Primera División, dejando en ella 3 tantos y muchas historias que contar. Actualmente sigue trabajando para el Real Madrid como delegado.

¿Te acuerdas de Ángel Oliva?

- Vayamos con otro defensor maño, pero este nunca jugó para el Zaragoza. Más bien orientó su carrera hacia el sur de España, llegando a pasar varios años en el Cádiz, después de jugar para el Lleida.

Toda su experiencia en Primera fue con el equipo cadista, aunque en su última campaña tuvo que defender al equipo en Segunda División. Oliva es uno de los grandes queridos del Ramón de Carranza.

Tuvo aquellos tiempos en los que contó para las distintas colecciones españolas, hasta que el fútbol se fue olvidando de él. Y en el sur se labró un nuevo futuro como entrenador, habiéndose retirado en las filas del Club Deportivo San Fernando, donde estuvo hasta mediados de los noventa.

- Ángel Oliva Beltrán era un futbolista de los de toda la vida, de esos que no iban con adornos y cumplían a la perfección. Su posición era la de defensa central, siendo un jugador al que no le daba miedo poseer el balón.

Nació en Zaragoza (España), el 8 de agosto de 1961. Algo que sí tuvo en común con nuestro protagonista anterior Alberto Belsué, fue que se inició con el F.C. Andorra, para el que compitió en Segunda B.

En la misma categoría tendría que pelear por el escudo del Unió Esportiva Lleida, donde pasó seis años de su momento inicial, siendo uno de los grandes líderes del equipo catalán para lograr el ascenso a la categoría de plata en 1987.

Tarde o temprano, aquel Lleida acabaría ascendiendo al máximo nivel, pero no sería con Ángel Oliva en sus filas. El zaguero zaragozano tendría una mejor oferta para crecer en su carrera, siendo contratado por un Cádiz que se hallaba en Primera. 

Con Víctor Espárrago debutaría en la máxima categoría, el 5 de diciembre de 1987. En un partido muy disputado ante el Espanyol, el conjunto andaluz cedería un empate en su feudo (1-1). 

El central aragonés se establecería en la titularidad y pronto sumaría su primer gol en la competición liguera, aunque su tanto no serviría para mucho en Atotxa, donde la Real Sociedad se impondría por 2-1. Aún celebraría otra diana en su estreno por la división de oro.

Oliva pasaría a ser el líder de la zaga gaditana, coincidiendo con reconocidas leyendas de la "Tacita de Plata", como Mágico González, Mario Husillos, Juan José o Carmelo. 

- Fueron tiempos inolvidables para la afición del Ramón de Carranza, así como lo fue para muchos protagonistas de aquel gran Cádiz que permaneció unos años en Primera División.

Oliva fue uno de aquellos líderes amarillos, un jugador que en aquella categoría cumpliría con 194 partidos y 7 tantos. Aún continuaría jugando para el club andaluz hasta 1994, sufriendo el hundimiento del mismo, que en cosa de dos años bajaría de Primera a Segunda B.

Se acabarían las apariciones en cromos para Ángel Oliva, un defensor que vivió una dulce etapa por el sur de España, donde continuó con el San Fernando, con el que se retiró en 1995.

¿Te acuerdas de Alberto Belsué?

- Zaragozano y futbolista de profesión. Alberto Belsué Arias es ya una de las grandes leyendas que pasaron por el Real Zaragoza, club al que representó durante más de una década.

Fueron muchos años en Primera División, figurando como uno de los mejores zagueros de la Liga Española, campeón de la Copa del Rey y la Recopa de Europa con el equipo de su ciudad.

Salió del Zaragoza en el último tramo de su carrera, para representar a clubes como el Alavés y Numancia. Se retiró en Grecia, jugando para el Iraklis en los inicios del nuevo milenio. Belsué fue internacional con la selección española en 17 ocasiones. 

- Este lateral derecho nació en la mismísima Zaragoza (España), el 2 de marzo de 1968. Era un jugador cumplidor y con buen manejo de balón, sacrificado en defensa y con buenos aportes a la hora de unirse al ataque.

Empezó jugando para el Stadium Casablanca, donde permaneció hasta 1986. Después pasaría por el Endesa Andorra, con el que llegaría a competir en la Segunda División B antes de recalar en el Real Zaragoza.

Al mando del equipo maño estaba el yugoslavo Radomir Antic, quien manejaba una buena plantilla en la que figuraba como portero José Luis Chilavert, reforzado por otros buenos profesionales como Alfonso Fraile, Juan Señor, Miguel Pardeza, "Paquete" Higuera y el argentino Crespín. No tenía mal equipo aquel Zaragoza.

Poco a poco, Belsué iría teniendo sus minutos, debutando en Primera el 19 de febrero de 1989. Fue en una cita en El Molinón, ante un Sporting de Gijón que cedería una derrota por 1-2. El joven debutante completó todo el encuentro.

De cara al curso 89\90, Antic contaría con el lateral zaragozano para cubrir el flanco derecho zaragocista. Así se mantendría durante casi toda la década de los noventa, salvo cuando las lesiones se lo impidió. Alberto sería un fijo en los cromos de cada temporada.

Lo mejor llegaría en mitad de aquella década, con Víctor Fernández en el banquillo de La Romareda. Belsué recuperaría su mejor forma y el equipo maño empezaría a jugar a muy buen nivel.

Con la presencia de otros futbolistas como Andoni Cedrún, Santi Aragón, Gustavo Poyet o Juan Esnáíder, el vestuario se engrandecería y el Zaragoza se haría poderoso, ganando la Copa del Rey en 1994 y la Recopa europea al año siguiente, con el milagroso gol de Nayim.

- Belsué ya había disfrutado del mejor momento de su carrera, habiendo debutado para la selección nacional y con una extensa etapa como zaragocista. Empezaría el curso 98\99 con el equipo aragonés, jugaría un partido y acabaría abandonando el club para recalar en el Alavés.

Contaría mucho para Mané en la escuadra babazorra, permaneciendo un año por Mendizorroza, de donde saldría para unirse al Numancia, también en la máxima categoría.

En total, el lateral maño disputaría 319 partidos en Primera División, en la que además hizo 7 dianas. Saldría de España para retirarse en Grecia, donde jugaría para el Iraklis macedonio.

¿Te acuerdas de Rashid Rachimov?

- Centrocampista tayiko que se quedó sin poder debutar en la Primera División española, en la que pudo haber jugado para un recién ascendido Valladolid con el que compitió en Segunda.

Sí tuvo mucho que ver en el retorno del equipo pucelano a la alta competición, teniendo muchas apariciones y convenciendo por Zorrilla pese a se un gran desconocido en nuestro país.

En el año de retorno, Rashid Rachimov se marcharía cedido al Lokomotiv de Moscú. También llegó a jugar para el Spartak, Austria Wien, Admira Wacker y SV Ried. En la liga austriaca terminaría su carrera profesional, iniciando después una nueva labor como entrenador.

- Como suele ocurrir con los jugadores de la Europa del Este, sus complicados nombres y la traducción del cirílico hizo sudar tinta a las editoras de la época, como podemos comprobar en la contradicción de los cromos que se muestran en esta entrada.

Parece que correctamente se escribe Rashid Mamatkulovich Rakhimov (Рашид Маматкулович Рахи́мов en cirílico). En España le conocimos como "Rachimov", y no Rakhimov.

Este polivalente centrocampista nació el 18 de marzo de 1965 en Dushanbe (Tayikistán), cuando el actual país era una de las tantas repúblicas soviéticas.

En su ciudad natal jugó para varios equipos, alcanzando la profesionalidad con el SKA-Pamir Dushanbe antes de trasladarse a la capital soviética, a donde llegó para recalar en el Spartak de Moscú.

Rachimov ganaría la liga rusa con la entidad moscovita, habiendo tenido ciertas actuaciones que debieron impresionar a la directiva del Real Valladolid, que en 1992 ataría al mediocampista tayiko, quien aceptaría el brusco cambio de aires.

Con Boronat, el equipo vallisoletano iniciaría una campaña cargada de ilusión, alcanzando un empate en la primera jornada fuera de casa ante el filial del Barça. Rachimov jugaría todo el partido.´

El comienzo de los pucelanos fue un tanto irregular, y eso haría que Felipe Mesones acabase tomando las riendas del cuadro blanquivioleta. El técnico argentino le daría el plus necesario al equipo, necesario y suficiente como para lograr el ascenso a Primera División. 

- Rachimov ya contaba con su adhesivo de Primera, una categoría en la que no llegaría a debutar. Su cromo acabaría figurando como baja, o sea, como sustituible en el álbum.

Dejaría atrás Valladolid tras un año compitiendo en el segundo nivel, para retornar a Rusia y así jugar cedido en el Lokomotiv como cedido. En 1995 quedaría desvinculado de la empresa vallisoletana.

El resto de su carrera profesional transcurriría por Austria. Rashid ficharía por el Austria Wien, de donde pasaría al Admira Wacker y luego al SV Ried. En la Bundesliga austriaca empezaría su carrera técnica, aunque lleva ya años entrenando por la liga rusa.

¿Te acuerdas de Dragi Kanatlarovski?

- Con el Dépor vivió un ascenso a Primera que derivaría en unos maravillosos tiempos para la afición coruñesa, aunque poco disfrutaría de ello Kanatlarovski, pues solo estuvo dos años por Riazor.

Aterrizó en España de la misma manera que otros compatriotas balcánicos, huyendo de la guerra yugoslava tras haber formado parte de un Estrella Roja que poco después sería glorioso campeón de Europa.

Llegó a representar a la selección nacional de Yugoslavia en una ocasión, y luego pasaría a jugar para la de Macedonia, tras la secesión balcánica. También probó en la liga turca, donde estuvo representando al Karşıyaka. Se retiró en Prilep, a mediados de los noventa.

- Su nombre es Dragi Kanatlarovski Capar (Драги Канатларовски Цапар). Nació en la localidad de Bitola (Macedonia del Norte), el 8 de noviembre de 1960.

Era un buen centrocampista, técnico y capaz de adaptarse a una posición más defensiva. Solamente pudimos verle en una edición de los cromos de Primera División, algo que le convierte en una estampa muy especial.

Con el F.K. Pelister jugó sus primeros partidos como profesional, entonces en el sistema oficial yugoslavo. Después de casi un centenar de partidos, Kanatlarovski se uniría al Vardar, otro de los clubes más conocidos de su país, de donde se iría al Estrella Roja.

En el equipo belgradense coincidiría con grandes futbolistas como Zoran Vujovic, Robert Prosinecki, Darko Pancev, Dejan Savicevic y Dragan Stojkovic. Solo estaría un año en el "Crvena Zvezda", perdiéndose la conquista de Europa por irse a España en 1990.

Kanatlarovski ficharía por el Deportivo de La Coruña, que afrontaba la temporada 90\91 con Arsenio Iglesias de entrenador. Entonces, se suspiraba por subir a Primera División. 

Al jugador macedonio le haría falta hacer mucho para ganarse la titularidad en el conjunto coruñés. Aquel Dépor, al que mejores años le aguardaban, ya contaba entonces con la presencia de Fran González, Miroslav Djukic y Peio Uralde.

Kanatlarovski sería uno de los jugadores más destacados para colaborar en el ascenso a Primera, disputando 27 encuentros en los que aportó un tanto. Al término del curso 90\91, el Coruña estaba en la élite.

- Ya en la "Liga de las Estrellas", Kanatlarovski debutaría en un partido a domicilio frente al Valencia, choque que se resolvió con derrota por 2-1. El primer año sería de rodaje para la afición gallega.

El mediocampista normacedonio cerraría su paso por el máximo nivel con 29 apariciones, aunque ningún gol anotado. Entonces, empezarían a llegar grandes jugadores que darían un mejor futuro al Dépor, hombres como Bebeto o Mauro Silva.

Como le había pasado en el Estrella Roja, Dragi se marcharía de España justo cuando el Deportivo iba a disfrutar de sus mejores momentos. Volvería al Pelister, pasaría por Turquía y finalizaría su carrera en el F.K. Pobeda.

¿Te acuerdas de Ismael Urtubi?

- Me encontré con un ejemplar como el que veis al pie de la entrada y son muchos los recuerdos que me han venido a la cabeza. En mi infancia, todos los niños íbamos a la iglesia en domingo, y luego venía lo más importante, usar nuestra paga para comprar cromos.

Nos íbamos a la plaza y allí empezaba el festival: "Sile, nole, sile, sile... ¡NOLE!". Dentro del sobre se hallaba la estampa de Ismael Urtubi, y todos te ofrecían sus "repes" para tratar de hacerse con el jugador del Athletic.

Importante futbolista en la historia del club bilbaíno, ganó varios títulos y disputó un buen número de partidos en la élite. Al principio tuvo una cesión en el Mallorca, pero no tardaría en volver a Bilbao.

- Ismael Urtubi Arostegi nació el 24 de mayo de 1961 en Barakaldo (España). Empezó a jugar con el filial del Athletic Club, pasando brevemente por el Mungia antes de reincorporarse a Lezama.

Como un polivalente mediocampista, Urtubi fue creciendo hasta llegar al primer equipo, en el que entonces mandaba el austriaco Helmut Senekowitsch, quien solo duraría dos fechas en el banquillo de San Mamés.

Pero sería Iñaki Sáez quien le otorgaría sus primeros minutos en la división de oro, el 2 de noviembre de 1980, en el campo de El Molinón. Frente al Sporting, el baracaldés tendría escasos minutos, y los "Leones" sacarían un empate (1-1).

Urtubi se marcharía un año cedido al Real Mallorca, pero en 1982, Javier Clemente iba a contar con él para el momento más importante, concediéndole la titularidad para convertirse en uno de los jugadores más importantes de aquel Athletic que ganaría la Liga.

El conjunto vasco se volvería intratable, con un plantel conformado por grandes futbolistas como Andoni Zubizarreta, Miguel De Andrés, Estanislao Argote, Andoni Goikoetxea, Manu Sarabia y el gran Urtubi.

La campaña 83\84 fue la mejor, en la que los de Clemente se harían con el doblete al hacer con la Liga y la Copa del Rey. En la final del torneo del K.O. se impondrían al Barça de Diego Armando Maradona.

Con la Supercopa vendrían los años de sequía. Los "zurigorri" caerían en manos de Howard Kendall, con quien se competiría a muy buen nivel, pero sin llegar a celebrarse más gestas por San Mamés. El Athletic mantendría a muchos de sus jugadores, aunque la marcha de otros perjudicaría bastante.

- Ismael Urtubi seguiría siendo un hombre importante en el equipo vizcaíno, aunque a finales de los ochenta empezaría a bajar su ritmo competitivo... y todo por culpa de las lesiones. 

En los últimos años poco iba a jugar. Ya solo nos quedaba contemplar sus cromos y verle jugar en esporádicas ocasiones. Tampoco le iría muy bien al Athletic de Bilbao, pues su afición se conformaría con mantenerse en Primera en los siguientes años.

Aún así, Urtubi llegó a disputar bastantes partidos en el máximo nivel, unos 210 encuentros en los que marcó 28 tantos. La temporada 91\92 sería la última para el medio baracaldés.

¿Te acuerdas de Yoyo Vega?

- Jugador canario al que recuerdo más por su aparición en las colecciones de cromos que por otra cosa. Hay que hacer trabajar mucho a la memoria para acordarse de Yoyo, quien no llegó a ser muy importante en Primera.

Compitió para Las Palmas en la alta categoría española, club de donde salió y con el que gozó de las mejores oportunidades para llegar tan lejos, y es que no todo futbolista llega a codearse con los más grandes.

Se marcharía a la otra punta de España para probar suerte con el Sestao tras el descenso del equipo canarión. El resto de su carrera sería a niveles menores, retornando a Gran Canaria para tener sus últimos años de corto con el Club Deportivo Maspalomas, con el que se retiró en 1994.

- No se volvió a saber más sobre este centrocampista al que vimos posar en una foto con la típica rodillera ochentera que solían lucir algunos futbolistas como el madridista Chendo.

Su nombre real es Gregorio Vega Ruano, pero todos le conocimos como "Yoyo". Nació en Las Palmas de Gran Canaria (España), el 29 de marzo de 1962. En la Unión Deportiva Las Palmas empezó a madurar como futbolista.

Pasó por las secciones menores, destacando en el equipo filial en los inicios de los ochenta. Aunque el equipo acabó descendiendo a Segunda División B, la directiva no dejaría que Yoyo bajase a niveles más bajos, y pronto sería llamado por José Alzate.

Pero sería Germán Dévora quien le iba a conceder su primera cita importante con los mayores. El medio canario se iba a topar con la oportunidad de debutar en Primera División, acostumbrado a lides menos exigentes.

Estaba claro que no sería el mejor momento para darse a conocer por la élite, puesto que Las Palmas trataba de reconducir un mal inicio liguero, y echar mano de algunos canteranos podría ser la solución.

El 12 de enero de 1986, Yoyo empezaría el año visitando el viejo campo de Atotxa, donde la Real Sociedad se ensañaría con el conjunto amarillo, al que derrotaría por un aplastante resultado de 6-0. El joven debutante aún tendría más oportunidades.

Ferenc Kovács contaría con Yoyo de cara al siguiente curso, que es cuando el jugador presumió de su primera aparición en las colecciones de estampas. El técnico magiar no contaría mucho con él, pero el club volvería a requerir la presencia de Germán, quien le otorgaría a Vega la titularidad.

- La temporada 87\88 iba a ser mucho peor. Es más, aquella campaña iba a ser la última de Yoyo en Primera División, categoría en la que sumó un total de 50 encuentros.

Poco contaría para los técnicos de aquel triste año de descenso, en la que los canariones acabarían siendo dirigidos por el argentino Roque Olsen, quien nada pudo hacer por esquivar el fatal desenlace.

Con Las Palmas en Segunda, Yoyo seguiría un año más, pero a finales de los ochenta ficharía por el extinto Sestao Sport Club. Para el cuadro vizcaíno jugaría durante una temporada, egresando a su tierra para finalizar su carreras con el Maspalomas, compitiendo en Segunda B.

¿Te acuerdas de Jesús Angoy?

- Fue el eterno suplente de un gran Barça, tapado por la presencia de Andoni Zubizarreta y otros porteros de banquillo como Carles Busquets o Julen Lopetegui, quienes tuvieron más opciones que él.

Aún así, formar parte del equipo catalán le permitió disfrutar de muchos éxitos con aquel "Dream Team", destacando especialmente la Liga de Campeones obtenida en 1992.

En Primera jugó también para el Logroñés, y salió del Barcelona para retirarse muy joven en el Córdoba C.F. A partir de entonces, Angoy cambiaría fútbol por rugby, llegando a representar a uno de los clubes más reputados de España, como el Barcelona Dragons.

- Siempre le recordaremos como ese cromo despreciado por la mayoría de los chavales, pero no todo el mundo puede presumir de haber jugado en aquel gran Barça, aunque muchos decían que estaba enchufado por ser el yerno del técnico Johan Cruyff.

Jesús Mariano Angoy Gil nació el 22 de mayo de 1966 en Alagón (Zaragoza). Era un portero de buena presencia, pero en algunas jugadas era un manojo de nervios, lo que le llegó a jugar alguna que otra mala pasada.

Se pulió en la cantera del F.C. Barcelona, representando a sus equipos menores hasta disponer de ofertas para debutar en la categoría máxima. En 1989 ficharía por el C.D. Logroñés.

Angoy se toparía con Luis Alberto Islas en el equipo riojano, y el argentino era la opción preferida para José Luis Romero. No obstante, el meta aragonés no se quedaría sin debutar en la alta competición.

El 8 de octubre de 1989, el zaragozano sería titular ante la visita del Valladolid a Las Gaunas. El debutante realizaría un buen partido, manteniendo el arco imbatido para ganar por 1-0. Antes de abandonar el Logroñés, aún disputaría otros dos partidos.

Volvería al Barça para tratar de ganarse el sitio con su suegro de entrenador, aunque no iba a ser nada fácil arrebatarle el puesto a Zubizarreta, quien solamente le iba dejar contadas ocasiones para jugar.

Formó parte del equipo durante muchos años, contando con su ejemplar coleccionable y conformándose con aparecer en las fotos de presentación de la plantilla, porque lo de jugar no iba a ser tarea fácil. Mientras, Angoy seguiría jugando para el filial culé.

- Hasta mediados de los noventa, Angoy no tendría la oportunidad de debutar para el primer equipo, en un partido de Copa ante el Atlético de Madrid, que acabó con resultado catastrofista (1-4).

Lo que es en la Liga, el meta zaragozano solamente jugaría una docena de encuentros, y hay que tener en cuenta los 3 que tuvo con el Logroñés. Con el Barça ganó muchos títulos, pero todos fueron a la sombra de Andoni Zubizarreta, e incluso de otros suplentes.

En la campaña 95\96 saldría cedido a un córdoba con el que acabaría retirándose. Jesús Angoy optaría por jugar al fútbol americano, consciente de que en el balompié no iba a llegar mucho más lejos.

¿Te acuerdas de Antonio Karmona?

 

- En su Bermeo natal daría sus primeras patadas al balón antes de unirse al extinto Sestao Sport Club, pero todos conocimos mejor a Karmona en sus años como jugador del Deportivo Alavés.

Después de años compitiendo en Segunda y Segunda B, con el equipo "babazorro" conseguiría ascender a la primera categoría española, en la que competiría a muy buen nivel durante un lustro.

De repente, Karmona se vería jugando por Europa con la escuadra vitoriana, disfrutando de sus mejores años de fútbol hasta que se perdió la categoría. Entonces retornaría al Eibar para finalizar su carrera en la categoría de plata, colgando las botas en 2005.

- Era un defensa central fuerte de los de verdad, un vasco de pura cepa con un apellido retocado para parecer aún más euskaldún. Antonio Carmona Herrera era más conocido como "Karmona", un tipo duro, incluso con cierto parecido a Jason Statham.

Nació en la bella localidad vizcaína de Bermeo (España), el 24 de marzo de 1968. En ese pueblo pesquero quiso seguir los pasos de su padre, ayudándole como pescador hasta que el fútbol le distrajo por completo.

Jugaba para el equipo bermeano hasta que contó con la posibilidad de llegar más lejos, uniéndose al Sestao Sport Club a comienzos de los noventa, con el que iba a conocer la Segunda División española.

Karmona jugó para un gran club que compitió bien por la categoría de plata bajo la mirada de Blas Ziarreta, con el que el zaguero bermeano descendería a Segunda B y ayudaría a recuperar la categoría. Lamentablemente, el Sestao ya estaba en riesgo de desaparición. 

Después de una buena etapa por Las Llanas, ficharía por la S.D. Eibar, que ya militaba entonces en el segundo nivel. En el equipo armero sería todo un líder de la zaga, y eso llamaría la atención del Alavés.

Se unió al club vitoriano en el verano de 1996, empezando a las órdenes de Txutxi Aranguren, con el que sumaría un buen número de partidos como titular, algo que mantendría con la llegada de Mané al banquillo de Mendizorroza. 

La temporada 97\98 fue de sobresaliente para "El Glorioso", jugando a un ritmo espectacular con Karmona de comandante en la zaga "babazorra". Al final del curso, la afición alavesista  celebraría el ascenso a Primera.

- Se avecinaban buenos tiempos para aquel Deportivo Alavés y Karmona contaría con su particular cromo de Primera División, en la que el conjunto vasco daría bastante que hablar.

Además de mantenerse en la categoría durante varios años, el club gasteiztarra y su afición disfrutaría de las competiciones europeas, con Karmona dirigiendo a los Javi Moreno, Jordi Cruyff, Astudillo, Meho Kodro e Ivan Tomic, entre otros buenos futbolistas.

Antonio Karmona saldría del Alavés en 2003, justo cuando el equipo descendió a Segunda División. En la misma volvería a representar al Eibar, con el que ya colgaría las botas.

¿Te acuerdas de Luis Del Sol?

- Figura bética que fue un magnífico futbolista durante los años cincuenta, sesenta y parte de los setenta. Dedicó sus servicios al Betis durante gran parte de su carrera, trabajó como entrenador y desempeñó otras tareas dentro del club verdiblanco, con el que le faltaron los títulos.

Pero para ganar trofeos se fue al Real Madrid, siendo partícipe de la quinta Copa de Europa que alcanzaron los Didi, Paco Gento, Ferenc Puskás y Alfredo Di Stéfano.

Tras celebrar otros éxitos por la capital, Del Sol, se marcharía a Italia para jugar en grandes clubes como la Juventus o la Roma. El Betis siempre estuvo ahí, y el centrocampista retornaría a Sevilla para retirarse.

- Claro que yo nunca he tenido un cromo de la época de Luis Del Sol Cascajares, y supongo que los coleccionistas venderán sus ejemplares a un precio muy alto.

Campeón de la Eurocopa que se llevó con España en 1964, este mediocampista de buen toque y creativo nació el 6 de abril de 1935 en la localidad soriana de Arcos de Jalón (España).

Su familia se trasladó a Sevilla cuando Luis tenía dos meses de vida, y allí se educaría, trabajaría y tendría sus pinitos en el mundo del balompié, jugando para varios equipos amateurs antes de recalar en la cantera bética.

Al principio tuvo que jugar cedido en el Utrera, pero a mediados de los cincuenta, el llamado "Siete Pulmones" empezaría a jugar para el primer equipo del Real Betis, que entonces competía en Segunda División. Ya en 1958, toda la familia verdiblanca conseguiría celebrar el ascenso a la máxima categoría.

Con Antonio Barrios debutaría en al alta competición, el 14 de septiembre de 1958. El Betis se impondría en su estadio al Granada (2-1) y, ya en la siguiente fecha, el medio soriano marcaría su primer gol en la élite, en un derbi andaluz ante el Sevilla.

Del Sol seguiría jugando a un fantástico nivel con el Betis, con el que no llegaría a terminar la campaña 1959\60. El Real Madrid acabaría haciéndose con el fichaje de la gran sensación bética.

Con el equipo blanco empezaría a disfrutar de grandes éxitos nada más llegar, terminando aquella temporada en la que el madridismo celebraría la Copa de Europa con Miguel Muñoz al mando del equipo.

Mientras vistió de blanco, Del Sol disfrutó de otros títulos, ganando por dos veces el campeonato de Liga y alzando la Copa Intercontinental y la Copa del Rey. En 1962, y tras haber demostrado un sorprendente nivel con el Madrid, el mediocampista se marcharía a Italia.

- Aún le quedaban más gestas por festejar, pasando ocho temporadas en una Juventus con el que conquistó la liga italiana y esa inolvidable Eurocopa que se llevó con la selección española.

Pasó muchos años por el país de la bota, donde también representó a la Roma cuando ya era todo un veterano. Habiendo ganado todo lo que puede desear cualquier futbolista, Del Sol volvería a España.

Y no habría mejor destino para retirarse que el Real Betis Balompié, al que Luis Del Sol se reincorporaría en 1972. A sus 37 años, todavía tendría tiempo a redondear en Primera unos registros de 278 partidos y 24 tantos.

¿Te acuerdas de Endika Guarrotxena?

- El 5 de mayo de 1984 debe ser una fecha inolvidable para nuestro protagonista de esta noche. De hecho, es como para tatuarla en la piel de por vida, pues Endika hizo un gol inolvidable ante el Barça que hizo campeón de Copa al Athletic.

Para el equipo de su ciudad jugó durante seis años, interrumpidos por una cesión al Ceuta y recordados por aquel año de doblete y la Supercopa de España. Se podría decir que su cromo está bordado en oro. 

En el máximo nivel también llegó a jugar para el Real Valladolid, pasó por un Mallorca que ascendió de categoría y luego para otros clubes mediterráneos como el Hércules y Benidorm. 

- Su nombre completo es Endika Guarrotxena Arzubiaga, y nació el 26 de octubre de 1961 en la mismísima Bilbao (España). Este extremo diestro llegó a representar a la selección nacional en sus niveles inferiores.

Empezó a jugar desde muy joven el C.D. Getxo, de donde pasaría directamente a Lezama para ir perfilando su preparación profesional, destacando con mucho gol con los "Katxorros" del Athletic.

Su esplendor hizo que Helmut Senekowitsch ya se fijase en sus evoluciones con el filial, pero sería un hombre de la casa como Iñaki Sáez quien le otorgaría la posibilidad de estrenarse en la alta competición.

Mejor no podría ser su presentación, estrenándose como goleador en Atotxa, en un derbi frente a la Real Sociedad. Por desgracia, aquel 30 de noviembre de 1980, el equipo bilbaíno perdería por 4-1.

Si algo demostraría Endika a lo largo de su vida deportiva, es que lo suyo era hacer goles decisivos, como el que le hizo al Barça en aquella misma campaña 80\81, tanto que serviría para sacar una valiosa victoria en el Nou Camp (0-1). No contaría mucho para Javier Clemente, así que en 1982 se iría cedido al Ceuta.

Endika regresaría a San Mamés al año siguiente, y lo haría para grabar su nombre con letras de oro en la historia del club. Una vez más, el joven atacante haría un gol decisivo, aunque más importante todavía. Ese acierto valdría para ganar la Copa del Rey ante el Barça de Diego Maradona.

Es la última Copa que se puede recordar por Bilbao, de la que el gran Endika Guarrotxena fue protagonista. Por si fuera poco, el Athletic redondearía el año con el título de Liga.

- El extremo bilbaíno se ganaría un sitio en la plantilla, incluso cumpliría con muchas titularidades y celebraría también la Supercopa de España del ejercicio 1984\85.

Sería estampa del Athletic de Bilbao durante dos años más, hasta que Howard Kendall permitió su marcha al Valladolid. Durante la campaña 87\88 defendería los colores del equipo pucelano, con el que finalizaría su concurso en Primera, con 18 tantos en 137 partidos.

Se iría después al Real Mallorca, para el que jugaría durante un año en el que se celebró el ascenso a Primera. Endika se quedaría por el Mediterráneo, para completar su carrera con el Hércules y Benidorm.

¿Te acuerdas de Jaume Huguet?

- Guardameta que tuvo su año de gloria con el C.D. Logorñés, para el que consiguió competir en Primera durante la campaña 88\89, en la que fue titular a las órdenes de Javier Irureta y Carlos Aimar. 

En la categoría de plata llegó a tener más apariciones con el equipo riojano, en la que ya había jugado para Calvo Sotelo y el filial del F.C. Barcelona. Incluso llegó a debutar para el primer equipo a finales de los setenta.

Tras su salida del Logroñés, Jaume Huguet dejaría de jugar en la élite y, por tanto, desaparecería por siempre de nuestras queridas colecciones de cromos. Dedicó sus últimos servicios al Sabadell, para el que también jugó en Segunda antes de retirarse en 1991.

- Formado en la cantera blaugrana, a este portero se le auguraba una prometedora carrera en el fútbol profesional. Es catalán, pues nació en el municipio barcelonés de Montcada i Reixac (España), el 27 de agosto de 1959.

Durante aquellas dos campañas que estuvo en Primera con el Logroñés se hizo popular en los cromos, con ese peinado a lo Beatle y portando orgulloso con el escudo del extinto club riojano.

Habiendo ya debutado para el filial del F.C. Barcelona, Jaume Huguet García conseguiría llegar al equipo profesional, que entonces estaba gestionado por el técnico Joaquim Rifé, sustituido posteriormente por un ilustre de los banquillos como Helenio Herrera. 

Antes de dejar el equipo, Rifé le otorgaría su primera oportunidad en la división de oro, siendo titular en el Nou Camp frente al Real Burgos el 3 de noviembre de 1979. Jaume cumpliría con éxito, habiendo dejado su marco a cero para obtener una victoria por la mínima (1-0).

Huguet seguiría perteneciendo al Barça, pero en sus siguientes años jugaría para el equipo menor, hasta que a mediados de los ochenta salió cedido al Calvo Sotelo, equipo de Segunda División.

Aún le quedaba mucha carrera por delante, así como más opciones para competir en la alta competición. Todo sería gracias a su fichaje por el Logroñés, entonces dirigido por Delfín Álvarez.

Desde el principio sabría ganarse la titularidad, ayudando al equipo a conseguir el ascenso al primer nivel en su segundo año por Las Gaunas, ya con Txutxi Aranguren en el banquillo y profesionales como Noly, Albis, Tato Abadía, Alan Campbell y Miguel Ángel Lotina.

- Jaume Huguet volvería a competir en la Primera División española, aunque debería tener paciencia. En la temporada 1987\88, se acostumbraría a ser el meta suplente de Juan Antonio Pérez.

Irureta confiaría en el meta catalán al año siguiente, y éste respondería haciendo muy buenos partidos en sus 29 apariciones con el cuadro riojano, que al final del curso 88\89 conseguiría la permanencia.

Fue su último año entre los grandes, ya que al año siguiente ficharía por el Sabadell. Habiendo disputado una treintena de partidos en Primera, Huguet se retiraría en el equipo catalán, con el que tuvo dos campañas en Segunda, retirándose joven en 1991.