- El 5 de mayo de 1984 debe ser una fecha inolvidable para nuestro protagonista de esta noche. De hecho, es como para tatuarla en la piel de por vida, pues Endika hizo un gol inolvidable ante el Barça que hizo campeón de Copa al Athletic.
Para el equipo de su ciudad jugó durante seis años, interrumpidos por una cesión al Ceuta y recordados por aquel año de doblete y la Supercopa de España. Se podría decir que su cromo está bordado en oro.
En el máximo nivel también llegó a jugar para el Real Valladolid, pasó por un Mallorca que ascendió de categoría y luego para otros clubes mediterráneos como el Hércules y Benidorm.
Empezó a jugar desde muy joven el C.D. Getxo, de donde pasaría directamente a Lezama para ir perfilando su preparación profesional, destacando con mucho gol con los "Katxorros" del Athletic.
Su esplendor hizo que Helmut Senekowitsch ya se fijase en sus evoluciones con el filial, pero sería un hombre de la casa como Iñaki Sáez quien le otorgaría la posibilidad de estrenarse en la alta competición.
Mejor no podría ser su presentación, estrenándose como goleador en Atotxa, en un derbi frente a la Real Sociedad. Por desgracia, aquel 30 de noviembre de 1980, el equipo bilbaíno perdería por 4-1.
Si algo demostraría Endika a lo largo de su vida deportiva, es que lo suyo era hacer goles decisivos, como el que le hizo al Barça en aquella misma campaña 80\81, tanto que serviría para sacar una valiosa victoria en el Nou Camp (0-1). No contaría mucho para Javier Clemente, así que en 1982 se iría cedido al Ceuta.
Endika regresaría a San Mamés al año siguiente, y lo haría para grabar su nombre con letras de oro en la historia del club. Una vez más, el joven atacante haría un gol decisivo, aunque más importante todavía. Ese acierto valdría para ganar la Copa del Rey ante el Barça de Diego Maradona.
Es la última Copa que se puede recordar por Bilbao, de la que el gran Endika Guarrotxena fue protagonista. Por si fuera poco, el Athletic redondearía el año con el título de Liga.
- El extremo bilbaíno se ganaría un sitio en la plantilla, incluso cumpliría con muchas titularidades y celebraría también la Supercopa de España del ejercicio 1984\85.
Sería estampa del Athletic de Bilbao durante dos años más, hasta que Howard Kendall permitió su marcha al Valladolid. Durante la campaña 87\88 defendería los colores del equipo pucelano, con el que finalizaría su concurso en Primera, con 18 tantos en 137 partidos.
Se iría después al Real Mallorca, para el que jugaría durante un año en el que se celebró el ascenso a Primera. Endika se quedaría por el Mediterráneo, para completar su carrera con el Hércules y Benidorm.
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