- Durante muchos años, Manuel Zúñiga pasó por nuestras manos como una pegatina más a la que añadir a los diferentes álbumes que pertenecieron a las muchas temporadas que este interior compitió por Primera División.
Tras iniciarse en su ciudad, pasó a jugar para el R.C.D. Espanyol, equipo que le concedió muchos partidos en el máximo nivel, en aquellos años interrumpidos por una cesión en el Cádiz C.F.
Internacional por las categorías menores de España, acabó su trayectoria en la élite como miembro del Sevilla, de donde se fue a comienzos de los noventa para jugar en el Sabadell y Écija Balompié. Con el último consiguió un histórico ascenso a la división de plata.
Manuel Zúñiga Fernández empezó jugando en su barrio y acabó representando en Segunda al Calvo Sotelo de Puertollano, para el que debutó en 1977.
El club manchego no pudo aguantar mucho en la categoría de plata, descendiendo al tercer nivel, en el que Zúñiga ya demostró estar muy sobrado para no buscar retos mayores en su carrera. Por ello, en medio de la campaña 79\80, se uniría al Espanyol.
El 30 de diciembre de 1980, Zúñiga debutaría en la alta competición, con Vicente Miera de entrenador. Mejor no pudo empezar, ya que el ciudadrealeño se estrenó también como goleador, en un partido que se resolvió con empate a dos en la capital, frente al Rayo.
Sorprendió como fichaje invernal, y eso le aseguró más apariciones en sus primeros pasos como jugador "perico", aunque al año siguiente tendría que irse cedido a Cádiz.
Al tener que cumplir con el servicio militar, Zúñiga debería conformarse con competir en Segunda División hasta finalizar su compromiso estatal. En 1981, volvería al Espanyol.
Durante muchos años se acostumbró a ser indiscutible por Sarrià, llegando a jugar 259 encuentros con el cuadro catalán, todos ellos en el máximo nivel. Y en la misma categoría seguiría compitiendo durante tres años más, puesto que en 1988 ficharía por el Sevilla de Xabier Azkargorta.
- En su primer año como sevillista, Zúñiga cumplió con bastantes apariciones, algo que cambiaría en los siguientes años, pues el club nervionense viviría tiempos muy agitados.
Este centrocampista manchego no puede presumir de grandes títulos ni de haber competido en lo más alto de Europa. Sin embargo, no todos pueden presumir de haber jugado en Primera 323 partidos, en los que además hizo 20 tantos.
Manuel Zúñiga abandonaría el Sánchez Pizjuán para jugar en Segunda con el Sabadell, donde estuvo un par de temporadas antes de recalar en el Écija Balompié, donde estaría tres años. Con el equipo sevillano lograría ascender a la división de plata, en la que ya jugó sus últimos partidos.
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