- Vimos a este defensa en varios equipos de Primera, con algunos tuvo su éxito y con otros no tanto. Por la zona de Hospitalet de Llobregat se le vio jugar en sus inicios, hasta que pudo formar parte de la cantera del F.C. Barcelona.
Con el equipo culé consiguió debutar en la élite, pero luego tuvo que buscarse la vida en otros clubes del alto nivel, como el Real Burgos, Lleida y Real Mallorca. Herrera no pudo lucir un cromo con todos.
Pero con el equipo que más estabilidad obtuvo fue el R.C.D. Espanyol, donde estuvo tres años antes de mudarse a Las Palmas. También pasaría por el extinto Logroñés y Gavá, e incluso llegaría a intentarlo por el extranjero, compitiendo en la liga portuguesa como miembro del Farense.
- Fue un defensa central de los que poco se complicaban, contundente al corte y con maestría a la hora de sacar el balón. Sebastián Herrera Zamora figuró como un coleccionable de los años noventa.
Por motivos laborales, sus padres se trasladaron a Dinamarca. En el país escandinavo nacería Herrera y en la misma capital de Copenhague, el 22 de abril de 1969.
La familia acabaría retornando a España, se instalaría en Hospitalet, y por Bellvitge se iniciaría la carrera de este defensa de sangre catalana. Con la llegada de los años ochenta, el joven defensor se adentraría en la cantera del F.C. Barcelona.
Ya con los equipos filiales, Herrera dejaría clara muestra de su talento, y eso le llevaría a debutar en Primera bajo las órdenes del gran Johan Cruyff. En el Nou Camp, un 5 de mayo de 1991, Herrera tendría poco más de un minuto frente al Zaragoza. Los culés vencerían por 2-1.
Poco se pudo descubrir del canterano barcelonés, que terminaría aquella campaña 90\91 con el filial, sin más opciones de representar al equipo profesional. Al menos, ya había vivido de cerca la élite.
Herrera tendría que conformarse con pequeñas cesiones para poder seguir jugando a lo grande. En los siguientes años jugaría para clubes como el real Mallorca y Real Burgos, con los que tendría más apariciones para poder celebrar sus primeros goles en la alta competición.
Empezaría jugando para el filial blaugrana en la campaña 93\94, pero pronto le llegaría la opción de jugar para un recién ascendido como el Lleida, equipo en el que tuvo mayor protagonismo.
- Con el descenso del equipo ilerdense, Herrera quedaría libre para negociar con otros clubes, y de ahí surgiría el interés del Espanyol, entonces en manos del célebre técnico José Antonio Camacho.
Al final encontraría su sitio. Sebastián Herrera jugaría un buen número de partidos como titular, así como dejaría muy buenas acciones en sus tres temporadas como miembro del conjunto "perico", hasta que tuvo que dejarlo.
Herrera ya no volvería a jugar más en Primera, una categoría en la que dejó 3 goles en 176 partidos. En 1997 se uniría a Las Palmas, para el que jugó dos años en Segunda, como también haría con el Logroñés. En Portugal representaría al Farense, y después pasaría por el Gavà y Santboià.
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