- Iniciado en el fútbol base del Real Madrid, este centrocampista consiguió debutar en Primera siendo muy joven, hasta tuvo tiempo para dejar sus primeros goles y triunfar como pocos, llegando a ser campeón de Champions en el año que más minutos tuvo a las órdenes de Jupp Heynckes.
Eclosionó en el momento que fichó por el Racing, en el que solamente estuvo un año, puesto que el Deportivo de La Coruña se haría con sus servicios para disfrutar del mejor momento de su historia.
Víctor ganaría varios títulos con el equipo gallego, pasando siete buenas temporadas antes de probar por Grecia con el Panathinaikos. Ya en 2007, el jugador se iría al Elche para vivir su último año en activo.
Víctor Sánchez del Amo nació en Madrid (España), el 23 de febrero de 1976. Aún coleccionaba cuando él contó con sus primeros ejemplares adhesivos, como miembro del Real Madrid.
En la cantera del club blanco se fue formando desde pequeño, llegando al filial directo a mediados de los noventa, demostrando una clase innata, como un centrocampista goleador de muy buen toque y visión de juego.
Víctor jugaría sus primeros partidos en Segunda División con Rafa Benítez, llegando a destacar para pasar a ser uno de los favoritos a la hora de debutar con los mayores, que entonces estaban en manos de Jorge Valdano.
Pero el joven medio debería aguardar hasta el final del campeonato, cuando Arsenio Iglesias le permitió contar con unos minutos ante el Zaragoza, el 25 de mayo de 1996. En La Romareda, los "merengues" sacarían una victoria por 0-1. Al año siguiente tendría muchas más opciones.
Empezaría a tener bastantes minutos, marcaría sus primeros goles y se convertiría en una de las revelaciones del campeonato que caería del lado madridista en 1997. Mejor sería lo del año siguiente, cuando el Madrid se proclamó campeón de Supercopa y de la cotizada Champions League.
Después vendría su brillante etapa con el Racing de Santander, donde Víctor pasaría una temporada para firmar sus mejores registros en la máxima categoría, con 12 goles en 22 apariciones.
- A finales de los noventa, el medio madrileño ficharía por el Deportivo de Javier Irureta, con quien sería titular indiscutible para obtener su segundo título de Liga, al que acompañarían otras gestas.
Fue la época más dorada del "Superdepor", siendo Víctor uno de los jugadores más destacados para competir en lo más alto de Europa y alzar otros trofeos, como los dos ejemplares de la Supercopa y la Copa del Rey.
Abandonaría Riazor en 2006 y ya no volvería a competir en Primera División. Víctor se marcharía a Grecia para jugar una temporada en el Panathinaikos, para después retornar a España y finalizar su carrera en el Elche, con el que compitió en la categoría de plata.
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