- Para no liarnos con otros deportistas o personalidades de nombre tan común, nos referiremos a este delantero extremeño como "Chingu", cariñoso apodo que recibió ya desde su juventud. Seguro que muchos no se han olvidado aún de Víctor, un grandioso delantero y cromazo de nuestra Liga.
Indudablemente, sus mejores registros los tuvo con el Valladolid, ese club al que dedicó más años y con el que solo le faltó ganar un título. Tampoco es que Víctor consiguiese hacerse con importantes trofeos a lo largo de su vida.
Perteneció en su día al Real Madrid y jugó para otros equipos como el Toledo, Tenerife, Leganés, Cartagena y Villarreal. También llegó a representar a la selección española, aunque solo fue en una ocasión.
- En su época fue considerado como uno de los mejores "nueves" de nuestra competición, ese pequeño "ratón de área al que no le costaba mucho ver portería. Su nombre completo es Víctor Manuel Fernández Gutiérrez.
Conocido símplemente como Víctor, nació el 17 de abril de 1974 en Mérida (España). Fue uno de los adhesivos más preciados de mi juventud, un chaval que un día aterrizó en la capital para empezar jugando en el Leganés.
Pasaría a formar parte de la cantera del Madrid a principios de los noventa, llegando a jugar para los equipos juveniles, aunque no para los mayores. Para su debut profesional, Víctor se iría a las Islas Canarias.
El C.D. Tenerife se haría con los servicios del joven atacante extremeño, que con el técnico argentino Vicente Cantatore iba a poder estrenarse en el más alto nivel de la Liga Española.
El 4 de septiembre de 1994 debutaría en La Romareda frente al Zaragoza, donde el cuadro "chicharrero" empató a dos. Unas jornadas después marcaría su primer gol en Vigo, aunque no serviría para mucho, pues el Celta vencería por 3-2. En su tiempo con el Tenerife no tendría más que 16 apariciones.
Víctor competiría para el Toledo en Segunda durante un año, con el que explotó como goleador antes de fichar por el Real Valladolid en el verano de 1996. En Zorrilla volvería a coincidir con Cantatore.
Fue el mejor momento para lucir con máximo esplendor en la categoría máxima, dejando 16 tantos en su primer año con los pucelanos y figurando como una de las grandes referencias atacantes junto al croata Alen Peternac. Aquel gran Valladolid llegaría a competir por Europa.
- Cuatro años duró su primera etapa como jugador blanquivioleta, ya que en el cambio de milenio se dejaría querer por el Villarreal, club que entonces buscaba asentarse en la Primera División española.
Sus primeros años por El Madrigal fueron buenísimos, haciendo un buen número de goles para ayudar al equipo amarillo en su fuerte irrupción por La Liga. Una vez más, Víctor jugaría en competiciones europeas.
Volvería al Valladolid para colaborar en el ascenso a Primera, en la que ya jugaría por última vez en la campaña 2008\09, dejando un total de 93 goles en 342 partidos. Abandonaría el club pucelano para después afrontar sus últimos partidos con equipos como el Cartagena y Leganés.
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