- Se me pueden notar mucho los colores al hablar sobre este centrocampista que fue uno de mis primeros cromos, de esos que te regalan tus mayores y recuerdas con especial cariño, sobre todo por lo celtista que soy.
Me refiero a Nené Suárez, jugador salido de la cantera del Celta de Vigo y que debutó en Primera cuando yo ni había nacido. Vivió malos tiempos con el equipo de su ciudad, pero fue parte de un gran equipo que pudo estar entre los grandes.
Con el Celta pudo pasar de competir en Segunda B a hacerlo en la élite, pero fue testigo de otro descenso que le llevaría a fichar por clubes que seguían en la categoría de oro. Suárez se fue al Real Betis y luego al Racing de Santander, con los que pudo incrementar sus estadísticas en Primera División.
José Carlos Suárez García también es un gran celtista, aunque un día se vio obligado a abandonar su tierra para prosperar en su carrera. Al final, en la categoría máxima disputó unos 138 partidos e hizo 22 tantos.
Le apodaron "Nené", y nació el 4 de abril de 1957 en Vigo (España). Practicó fútbol de barrio e ingresó en la cantera del Celta, pasando a competir para un filial que se llamaba Gran Peña. Ahí acabó de completar su formación.
Como muchos canteranos de la época, Suárez acabaría teniendo posibilidades con el primer equipo. El mítico Carmelo Cedrún trataba de mantener al Celta en Primera División, en una época de malos resultados y con algún acto de indisciplina por parte de algún miembro de la plantilla.
El vasco quiso impulsar la carrera del joven mediocampista, al que hizo debutar en Primera el 12 de septiembre de 1976. La cosa no pudo acabar mejor, puesto que el cuadro gallego ganaría en casa al Atlético por 1-0.
Nené Suárez se fue ganando más oportunidades, y supo aprovecharlas. En su séptima aparición liguera, el medio vigués anotaría un doblete contra el Racing de Santander, para así retener otros dos puntos en Balaídos (2-0).
Por desgracia, ni la mano dura de Cedrún haría que el Celta enderezase el rumbo. Hubo buenos resultados, pero la afición celtiña acabaría llorando el descenso al término del curso 76\77. Por suerte, no se tardaría en recuperar la categoría, con José María Maguregui de entrenador.
- El centrocampista tendría escasas apariciones por el primer nivel y acabaría marchándose cedido al Torrejón. Regresaría a Vigo para encontrarse al equipo en Segunda B, y ahí surgiría la figura de Milorad Pavic.
Con el yugoslavo se conseguiría volver a Primera por la vía rápida, consiguiendo dos ascensos de forma consecutiva. Suárez ya estaba más que formado, y eso se notó en sus registros de cara al gol. Mala suerte que el Celta volvería a Segunda en 1983, y Nené abandonaría su casa.
El mediocampista gallego ficharía por el Real Betis, con el que se aseguraría competir en Primera durante otros tres años más. Su último destino fue el Racing de Santander, el último club de su carrera, con el que se retiró a los 29 años, tras el descenso a Segunda en 1987.
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