- La mayor parte de su carrera transcurrió en el Racing de Santander, ese club al que se echa de menos en Primera División. De ahí salieron muy buenos futbolistas, como fue el caso del zaguero Pablo Casar.
Como otras promesas cántabras, poco a poco fue asomándose por la categoría máxima, aunque solamente tuvo un año de gloria. Ante la falta de oportunidades, el defensa abandonaría el Racing y terminaría su concurso en Primera División.
Poco más se puede decir de sus años como futbolista, pasando una temporada en el Real Valladolid y otras tres en el Deportivo Alavés. Con ambos clubes compitió en Segunda División, y aún tendría tiempo para probar en una liga extranjera. En Grecia representaría al Panthrakikos F.C.
Recuerdo que siempre se habló de este futbolista como una de las grandes promesas racinguistas. Sé que llegó a ser relacionado con el Celta en alguna ocasión, pero solo saldría del club de su ciudad cuando las cosas no iban bien.
Casar nació el 17 de septiembre de 1978 en Cabezón de la Sal, Cantabria (España). En la cantera del Racing de Santander se verían sus evoluciones, siendo una promesa juvenil que ya mandaba en la zaga del filial.
Ya había jugado bastantes partidos en Segunda B con el filial, que por desgracia bajaría a Tercera División en 1998. Pablo Casar seguiría destacando en el filial, y poco a poco iría entrando en las concentraciones del primer equipo, hasta que un día pudo contar con su debut profesional.
Casar debutaría primero en la Copa del Rey, cuando fue llamado por Gustavo Benítez para un partido contra el Madrid, en el Santiago Bernabéu. Pocos minutos tuvo el zaguero, y el Racing perdió en la capital por 1-0.
En aquella campaña 98\99 también llegaría su estreno en la competición liguera. En la última fecha del campeonato, Pablo jugaría toda la segunda parte contra el Valladolid, que de Santander se llevó la victoria (0-2).
Poca participación tuvo también al año siguiente, interviniendo en más encuentros de Copa que otra cosa. Lo que es en la temporada 2000\01, Pablo Casar no contaría para el equipo de mayores, teniendo que centrarse más en el filial racinguista, que estaba de vuelta por la categoría de bronce.
- A partir de 2002 fue entrando en los planes de Manuel Preciado, que es cuando se asentó en la primera plantilla. Solo con Lucas Alcaraz se sintió importante, jugando en el curso 2003\04 33 partidos, en los que hizo un gol.
Las cosas se complicarían al año siguiente, puesto que Pablo Casar no llegaría a jugar un partido más con el Racing, lo que supuso su despedida del nivel superior, en el que sumó 58 apariciones y 4 tantos.
Terminados sus años como racinguista, Pablo Casar jugaría un año para el Real Valladolid en Segunda, categoría en la que también representaría al Deportivo Alavés durante tres años. La carrera del defensa cántabro finalizaría por la liga helena, como miembro del Panthrakikos.
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