¿Te acuerdas de Nacho Pérez?

- Dedicó mucho tiempo al Málaga, club para el que fue futbolista y médico una vez retirado. En la Costa del Sol empezó a labrarse un porvenir como futbolista, alcanzando el nivel profesional en los años setenta.

De aquella, el equipo malacitano era de los que constantemente tenía que luchar por subir y permanecer en Primera División. Esto sirvió para que Nacho jugase durante un tiempo en este nivel y contase con sus propios cromos.

Estuvo en el club de La Rosaleda hasta la campaña 1983\84, que fue cuando se marchó al Avilés Industrial, con el que se retiró compitiendo en la Segunda División B. Nacho trabajó después como médico del Málaga C.F. y hace más de seis años que falleció, a los 62 años de edad.

- Auténticas joyas coleccionables podemos encontrar hoy en día por la red, cromos a precios razonables que otrora estuvieron al alcance de niños de mi generación. En las dos muestras de hoy vemos a un Nacho con diferentes cambios de look... cosas de aquella época.

José Ignacio Pérez Frías nació en Madrid (España), el 27 de abril de 1955. Su posición era la de lateral izquierdo y en su familia hay más futbolistas. Con su hermano Juan Carlos llegó a formar en el equipo malaguista, en el que años después jugaría su hijo, quien en el mundo del deporte quiso llamarse "Nacho", como su padre. Más tarde iremos tratando sobre ellos.

Por razones laborables, los padres de Nacho se trasladarían de la capital a Málaga, cuando el futuro futbolista contaba con catorce años de edad. Junto a Juan Carlos se uniría a la U.D. Puerto Malagueño.

Volvería a su ciudad para intentarlo en las categorías menores del Real Madrid C.F., pero una lesión truncó su porvenir en el club blanco. Por ende, Nacho se instalaría de nuevo en la Costa del Sol e ingresaría en el C.D. Málaga para ir recuperando ritmo con el filial.

Su nivel sería sobrado para estar mucho tiempo en las filas del Atlético Malagueño. El carrilero madrileño se acabaría ganando un puesto en el primer equipo cuando fue llamado por Milorad Pavic.

Aunque el técnico yugoslavo no iba a durar mucho al mando de los "Boquerones", éste tendría el honor de hacer debutar a Nacho en la temporada 1976\77. Fue en un duelo de la Copa de España, en un enfrentamiento con el Linares que se decidió con victoria malaguista por 3-0. 

También Pavic le confiaría sus primeros minutos en la competición liguera. El 6 de marzo de 1977, el joven defensa contaría con minutos en una visita a La Romareda, donde los andaluces se enfrentaban al Real Zaragoza. El conjunto maño acabaría ganando por 3-1.

La situación se iría tornando complicada con el paso de las jornadas, por lo que se tuvo que prescindir del técnico balcánico, cuyo lugar fue cubierto por José Luis Fuentes. Éste también contó con Nacho. 

En su primer año contó con unas cuantas apariciones con el primer equipo malacitano y también dejó su primer tanto como profesional, el que le marcó al Celta en Balaídos. Eso sí, igualmente se perdería en Vigo (2-1).

No fue una temporada fácil para el club andaluz que, pese a todos los esfuerzos, descendería al segundo nivel. Durante un par de campañas se tuvo que luchar por recuperar el sitio en la división de oro, con Nacho asentado en la plantilla y Viberti de entrenador (curso 1978\79).

- Nacho vivió otros momentos delicados con el Málaga que, una vez más, se vería descendiendo a Segunda. Al cuadro malacitano le aguardaban otras dos temporadas compitiendo por la categoría de plata.

Al banquillo de La Rosaleda llegaría Antonio Benítez, y con éste se conseguiría retornar a Primera División. En aquellos años, el equipo albiceleste conseguiría acomodarse entre los grandes, quedando en la zona templada de la tabla durante dos años con el defensa madrileño en plantilla.

Tampoco le quedaba mucho por demostrar en la categoría máxima. Ya en su último año como malaguista, Nacho jugó 15 partidos oficiales, los últimos con el equipo malagueño. Su experiencia en la alta competición se terminaría con 69 partidos y 2 goles en su cuenta personal. 

El jugador abandonaría su segunda tierra para recalar en el Avilés Industrial, para el que compitió en Segunda B. Ya retirado, Nacho aprovechó su experiencia en medicina para ser el médico del C.D. Málaga.