¿Te acuerdas de José Javier Pascual?

- Surgido de Tajonar, este mediocampista fue creciendo en la cantera de Osasuna para convertirse en cromo de nuestra generación a principios de los noventa, que es cuando logró debutar en Primera División. 

José Javier Pascual pasó gran parte de su carrera en el club de su ciudad, con el que vivió un declive que iría acorde con su trayectoria profesional. Con el descenso a Segunda de los "rojillos", este jugador no volvió al primer nivel. 

Aguantó un poco más en Osasuna y se marchó a un Levante con el que festejó el ascenso a la categoría de plata. Después vendría una larga etapa en la que defendió los colores del Granada C.F., siempre compitiendo en Segunda B. En esta categoría se despidió jugando para el Hércules C.F.

- Otro misterio de este deporte es el que sucedió con la carrera de José Javier Pascual Blanco un hombre al que tuvimos en las colecciones en aquellos años noventa en los que muchas editoriales lanzaron sus propuestas. 

Como centrocampista, Pascual se formó en la cantera de Club Atlético Osasuna. Es de la ciudad, ya que nació en Pamplona (España), el 16 de diciembre de 1970. 

Como muchas otras promesas navarras, este mediocampista se fue formando en las categorías menores de la entidad pamplonica, pasando de competir con el Promesas a meterse en las primeras convocatorias con el equipo profesional a principios de los noventa.

Ahí estaba de entrenador el ilustre Pedro Mari Zabalza, el hombre que le citaría para sus primeros entrenamientos, al igual que hizo con otras jóvenes promesas de Tajonar. 

Pronto le daría sus primeros minutos oficiales con los profesionales. En aquella misma campaña 90\91, el canterano iba a contar para Zabalza en un partido de la Copa del Rey frente al Siero. Pascual ejercería como titular en aquella cita en la que se presentaría marcando dos goles frente al conjunto asturiano, que en El Sadar perdió por un incontestable resultado de 8-1.

Unos meses después, el centrocampista tendría la ocasión de debutar en la división de oro. Fue el 14 de abril de 1991, aunque esta vez entraría desde el banquillo sustituyendo a Miguel Ángel Sola. En La Romareda, Zaragoza y Osasuna se repartirían los puntos (0-0).

Pascual fue entrando en dinámica del primer equipo en los siguientes años, despidiéndose del filial para convertirse en un fijo de las alineaciones en la campaña 92\93. Ese fue su mejor año por la categoría máxima.

- En Primera dejó 3 tantos en sus 50 apariciones con el equipo pamplonica, con el que pasó de luchar por Europa a bajar a Segunda División. Esto ocurriría en 1994, con un Osasuna castigado por una dura crisis.

Pascual continuaría dos temporadas más en el equipo de su tierra. Por desgracia, no pudo celebrar el retorno al nivel superior, en el que ya no le veríamos más. El medio navarro ficharía por el Levante en 1995.

Con el equipo valenciano ascendió a Segunda, aunque no continuaría por el Ciutat de València. Su siguiente destino fue el Granada C.F., en el que Pascual permaneció cinco temporadas, todas ellas en Segunda B. Y en esta división finalizaría su trayectoria con el Hércules de Alicante.