- Como muchos, la imagen de Palomino fue la de un cromo con curioso nombre y poco más. Pero cabe reconocerle el mérito de llegar a la máxima división, algo que solo pudo conseguir con un Hércules de Primera.
Con el equipo de su tierra se inició en esto del fútbol y fue creciendo desde la categoría de bronce, que fue cuando llegó al primer equipo. Los siguientes años fueron compitieron en Segunda, cuando Palomino se ganó el sitio.
En 1996 se logra subir al primer nivel, y así es como el centrocampista suma sus primeras apariciones en la "Liga de las Estrellas", que fueron también las últimas. El Hércules volvería a entrar en crisis y Palomino aguantaría unos años más, para luego jugar en otros clubes como el Benidorm o Eldense.
José Antonio Palomino Ortiz era un mediocampista con llegada y gol. Nació en Alicante (España), el 22 de julio de 1973. Por esa zona jugaría de forma amateur, hasta que un día pudo ingresar en la cantera del Hércules C.F.
Poco necesitó hacer con el filial para llegar al primer equipo. Palomino ya tendría su debut en la temporada 91\92, cuando se competía en la Segunda División B. En los siguientes años, el medio alicantino no tendría más oportunidades.
El Hércules lograría ascender a Segunda y Palomino empezaría a contar para Quique Hernández, el entrenador que propulsaría su carrera deportiva. En el curso 93\94, el canterano disputaría bastantes encuentros y hasta dejaría sus primeros goles en la categoría de plata.
Todavía llegarían tiempos mejores, con Palomino muy asentado y siendo partícipe del ascenso a Primera con Manolo Jiménez de entrenador. En aquella campaña 95\96, el centrocampista ayudaría con 6 tantos.
Para iniciar la experiencia por el máximo nivel llegaría al banquillo del estadio Rico Pérez el serbio Ivan Brzic. Este confiaría en Palomino para cubrir la medular, haciéndole debutar en el primer nivel el 1 de septiembre de 1996, en un partido en casa contra el Extremadura que se ganó por 2-1.
Fue engañoso aquel comienzo liguero, ya que el resto de la temporada no fue tan bien. El vestuario herculano precisó de los servicios de otros entrenadores, pero ni con esas se pudo evitar el descenso a Segunda.
- Palomino iría perdiendo la titularidad y poco pudo ayudar al equipo en su única experiencia por la división de oro. Su rendimiento en esta categoría fue de 18 partidos, en los que no pudo contribuir con goles.
Siguió jugando para el equipo de su ciudad en los próximos años, los cuales fueron bastante dramáticos. El Hércules acabaría compitiendo en la Segunda B, tal y como había empezado la carrera de Palomino.
El nivel del medio alicantino había bajado bastante, y eso le obligaría a salir de la entidad blanquiazul en el año 2000. Ficharía entonces por el Benidorm C.F., en el que pasó un par de temporadas antes de marcharse a clubes de menor nivel, tales como el Eldense o el Santa Pola.
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