- Desde luego, se le recuerda más por su aparición en un cromo que por lo que ha jugado, al menos en España. Ni siquiera llegaría a cumplir su segundo año de estancia en el C.D. Logroñés, al que llegó a mediados de los noventa.
Conoció la Primera División española y sufrió el descenso a Segunda, sin mucho más que aportar al conjunto riojano, de donde se marcharía para probar fortuna en Hungría, con el Budapesti Vasutas Sport Club.
Una de las mayores dudas sobre sus impresiones en cartón o adhesivo viene motivada por su nombre. Se llama Atila Kasac (Kasać y Атила Касаш, en cirílico). En otros medios aparece como Atila Kasas o Kasaš, y aún cabe señalar que en Hungría se le conocía como (Attila Kaszás).
- Tanto lío con el nombre, causaba que las diferentes compañías de colecciones se liaran y en cada una apareciera con cualquiera de los ejemplos que anteriormente señalo y como se puede comprobar en las siguientes diapositivas.
Otra apreciación era la de su aspecto físico, y no me refiero a su cierto parecido con el actor español Fernando Tejero, ya que entonces ni sabíamos de su existencia. Recuerdo que Kasac despertaba respeto por esas largas melenas y su esquelético rostro, lo que le hacía parecer un peón de barraquilla veraniega.
Siempre discutíamos por ese enorme lunar que tenía entre la nariz y el labio superior. Algunos llegamos a pensar que se trataba de un error de impresión, hasta que otra estampa diferente corroboraba su natural marca de nacimiento, ya que no recuerdo que las cámaras le enfocasen a menudo.
Vayamos al turrón. Atila Kasac (Kasas o Kaszás) nació en Bečej (Serbia), el 21 de septiembre de 1968. Entonces, Yugoslavia existía y no generó la huida de los balcánicos que fueron repartiéndose por las demás ligas extranjeras, o al menos no se marchaban por ello, sino para triunfar.
Kasac venía de iniciarse con la prestigiosa Vojvodina y de jugar para el equipo de su ciudad, el OFK Bečej. Parece que fue una recomendación de Blagoje Paunovic, un compatriota que iniciaría la campaña 94\95 como técnico del Logroñés, padre de otra vieja cara de nuestra Liga, Veljko Paunovic.
Resulta que Blagoje iba a durar menos en Las Gaunas que nuestro protagonista, al que hizo debutar un 18 de septiembre de 1994. El serbio fue titular en el Sánchez Pizjuán, donde los riojanos perderían por 1-0.
Aquella tarde no se pudieron ver sus goles. Bueno, no se vieron aquella tarde ni ninguna otra por la Liga, y eso que Kasac venía bien reputado por ser un delantero goleador y muy técnico con el balón en los pies.
- Participó en 11 partidos de liga con el extinto Logroñés, donde coincidió con sus compatriotas Dejan Markovic y Nebojsa Gudelj. El último es padre de Nemanja Gudelj, actual jugador del Sevilla F.C. y que nada tienen que ver con el bosnio Vladimir Gudelj, jugador de moda en el Celta por entonces.
A muchos balcánicos les fue bien por nuestra liga, pero ese no fue el caso de Kasac, que terminó sufriendo el descenso de su equipo y abandonándolo con más pena que gloria cuando se hallaba en Segunda.
Fue entonces cuando se fue a Hungría para convertirse en Attila Kaszás. Allá jugó para el Budapesti Vasutas durante unos meses, aunque pronto retornó a su Bečej natal para colgar las botas. Parece que el fútbol no era lo suyo.
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