- Legendario portero marroquí que jugó para el Real Mallorca durante seis temporadas, y casi todas ellas en Primera División. Casi siempre se mantuvo en la titularidad, siendo uno de los porteros más laureados que pasaron por las Islas Baleares en toda la historia del club mallorquín.
Se llama Ezaki Badou (زكي بادو), y ahora es más famoso por su trabajo en los banquillos como entrenador. Lo de su nombre es algo muy difícil de entender, menos mal que las marcas de colecciones no quisieron volvernos locos.
En algunos lugares, su nombre aparece como "Ezzaki" y en otros "Zaki", aunque el último se entiende que es un apodo, en plan abreviado. Ya el apellido nos puede sonar un poco a la web de ligue y cachondeo.
- Pero si hay un alias que le venía más como anillo al dedo, ese era el de "Las Manos de Alá". Parecía cosa de dioses lo que hacía esta guardameta bajo palos, con unos reflejos increíbles y unas paradas que decidían partidos.
Le vimos crecer en cada cromo en el que fue apareciendo su rostro, aunque si hablamos de crecer, deberíamos tener en cuenta el adhesivo de la emporada 87\88. Semejante cabezón que destacaban los coleccionables de aquella época. A veces incluso asustaba. Podéis haceros una idea con la foto final de este artículo.
Nacido en Sidi Kacem (Marruecos) el 2 de abril de 1959, el gran Ezaki en la Association Sportive de Salé. Alcanzó su mayor fama en Casablanca, donde hizo grandes intervenciones con el Wydad Athletic Club.
Con la selección marroquí participó en el Mundial de México 86, y entonces ya no habría dudas para que el Real Mallorca se lanzase a por el fichaje del meta magrebí, que aterrizaría en el viejo Lluis Sitjar tras su actuación mundialista.
Ezaki llegaría a Mallorca para ganarse la titularidad con Lorenzo Serra Ferrer, quien le daría sus primeros minutos el 31 de agosto de 1986, en un partido en Pamplona frente a Osasuna (0-0).
Desde entonces, "Zaki" se convertiría en el guardián de Lluis Sitjar por excelencia. Disfrutó de grnades tardes de fútbol en Primera, pero también lamentaría el descenso de la temporada 87\88. Por suerte, al equipo balear no le costaría más que un año volver a la élite.
Habiendo ganado el trofeo "Zamora" en Segunda División, el marroquí ya era todo un ídolo en Mallorca, donde se vería respaldado por grandes defensores como Zoran Vulic o Miguel Ángel Nadal.
- Aún tendría tres temporadas más para defender el arco mallorquinista, llegando a intervenir en un total de 133 partidos en la división de oro española, en la que dejaría de competir tras la campaña 1991\92.
Lástima que su final en nuestra liga no fue el que realmente merecieron sus manos. El Real Mallorca perdería la categoría pese a los conocimientos de Serra Ferrer, quien entonces había confiado más en el rumano Bogdan Stelea. Ezaki solo tuvo ocasión a disputar 5 encuentros.
Dejaría el club isleño dejando un grato recuerdo de sus humildes servicios, aunque todavía le quedaba fuelle para seguir jugando un año más, el que dedicaría al FUS Rabat. Ahora ejerce como entrenador.
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