- Otro de esos jugadores españoles que cometieron el error de irse cuando todo le iba perfecto en un equipo, pero ya suele decirse que la carrera de un futbolista es corta. Quique Estebaranz nunca debió irse del Tenerife.
Durante años compitió a un fantástico nivel para el equipo isleño, para luego dejarse seducir por el Barça. En el Camp Nou no le fue bien, y el madrileño continuaría con su carrera por otros lares, pasando de representar al Sevilla a descender a Segunda con el Extremadura.
Ya veterano, Estebaranz seguiría jugando en el segundo nivel con el Ourense, y luego se retiraría en la Gimnástica Segoviana. Cuando estuvo rindiendo de forma brillante en el "Tete", se ganó su debut con la selección española.
Todo empieza en el filial del Atlético de Madrid, "Quique" Estebaranz -que es como le gustaba figurar en los cromos y demás medios-, nunca tendría la oportunidad de jugar en el Vicente Calderón con el primer equipo, sin embargo, en 1988 hallaría una buena oportunidad en el Racing de Santander.
Con el equipo santanderino llegaría a ser el máximo goleador de la Segunda División española, y eso despertaría la atención de muchos clubes de Primera. Así es como se produciría la llegada de Quique al C.D. Tenerife.
Entonces, como solían hacer las editoras de la época, Estebaranz pasaría a ser Quique II en los cromos, puesto que en el equipo ya se hallaba Enrique Juan Medina, quien tenía más galones por antigüedad.
Quique II, o Quique Estebaranz, no tardaría en darse a conocer en "La Liga de las Estrellas", debutando para Vicente Miera y registrando su primer tanto dos jornadas después, que vino acompañado de su primera expulsión.
Lo de los goles iba a ser algo muy normal por Heliodoro Rodríguez López, haciendo 10 en su primer año como "chicharrero" y convirtiéndose en una de las principales estrellas de Jorge Valdano, quien engrandecería más a la escuadra canaria.
El madrileño renunciaría a ser el jugador franquicia de un Tenerife con aspiraciones europeas para fichar por el mejor equipo del momento, ese "Dream Team" barcelonista en el que tendría que medirse por el puesto con tipos como Hristo Stoichkov, Romário, Julio Salinas o Aitor Begiristain.
- No contaría mucho para Johan Cruyff, pero al menos pudo dejar 3 tantos en su breve aventura como blaugrana, habiendo celebrado el título de liga antes de recalar en el Sevilla, ya en 1994.
Tampoco sería fácil ganarse el sitio en el equipo hispalense, de donde se marcharía frustrado para jugar en el modesto Extremadura. Con un equipo que descendería a Segunda al término del ejercicio 96\97, Quique Estebaranz dejaría su último gol en la alta categoría.
A Quique no le quedaría otra que volver a competir en la categoría de plata, algo que haría con el Ourense durante un par de años. En el 2000 se retiraría jugando para la Gimnástica Segoviana.
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