- Sigamos hablando de porteros españoles, y detengámonos en la geografía asturiana para recordar a uno de los más grandes que hubo por nuestra liga. Se llama Víctor Manuel García Rodríguez, pero todos le conocimos como "Viti".
Casi toda su carrera profesional se resolvió en el Real Oviedo, aunque tuvo su iniciación en las filas del Avilés. Con el equipo "carbayón" vivió prácticamente de todo, desde competir en Segunda, a darnos grandes tardes de fútbol en la élite e incluso se coló por Europa.
Ya retirado, Viti trabajó dentro de la entidad ovetense, hasta que un buen día quiso buscarse un negocio fuera del fútbol, y lo haría en el sector de la ganadería. Este señor portero dirige actualmente un negocio ganadero con vacas que producen leche ecológica.
Tardes de radio escuchando el clásico "¡Paró Viti, paaaaró Vitiiiii!". Y es que este arquero fue un excelente profesional que bajo palos hacía toda clase de virguerías con tal de no ver entrar el balón en su marco. Raro es que nunca se ganase un sitio en la selección española, pero ya sabemos como va esto.
Viti nació en la localidad asturiana de Pruvia (España), el 9 de julio de 1959. Tuvo la oportunidad de formarse en el Avilés Club de Fútbol, con el que asumiría unos cuantos partidos en la Tercera División.
A finales de los setenta, recalaría en un Oviedo que sobrevivía en Segunda B, aunque con el objetivo principal de poder ascender a la categoría de plata. Viti jugaría entonces sus dos primeros partidos para el cuadro azul.
Tomaría importancia en el equipo con el ascenso a Segunda, tardando un poco en hacerse con la titularidad, con trabajo y mucha paciencia. Sin embargo, en el año que el Real Oviedo consiguió ascender al máximo nivel, Viti era el portero suplente de Sabino Zubeldia.
Al final, el de Pruvia acabaría comiéndole la tostada al cancerbero vasco, por elección de Vicente Miera, que fue el entrenador que logró el ascenso y nos pudo presentar a Víctor Manuel en Primera División.
El 27 de noviembre de 1988, Viti jugaría su primer partido entre los grandes, y lo haría en el Martínez Valero, frente al Elche como local. Aquel día, el meta asturiano ya dejaría constancia de sus habilidades bajo palos, y los ovetenses se marcharían de Alicante con la victoria y la portería a cero (0-1).
- Llegaría Javier Irureta al banquillo del Carlos Tartiere y Zubeldia recuperaría la titularidad, pero con la retirada del vasco ya no habría dudas, y Viti pasaría ser el dueño del marco oviedista.
Ya nadie le quitaría el puesto desde la temporada 90\91, y todos le reconoceríamos en los cromos como el protagonista absoluto de un Oviedo de Primera, en el que aguantaría jugando hasta mediados de los noventa. Con el cuadro "carbayón" llegaría a competir en la Copa de la UEFA.
En 1994 tocaría retirada. Viti colgaría los guantes con 34 años, después de 292 partidos con el club ovetense, 159 de ellos en el primer nivel. A partir de entonces, Víctor Manuel García ocuparía otros cargos en el seno del club.
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