- Estrella del Espanyol en su momento, tuvo una increíble irrupción en el fútbol profesional, figurando como la referencia atacante de un equipo que descendió y pronto recuperó la categoría.
Lardín aprovechó su gran momento para fichar por el Atlético de Madrid, donde no pudo ofrecer el mismo nivel. Tampoco le iría mucho mejor en su retorno a Barcelona, teniendo una retirada algo precipitada.
Llegó a jugar para la selección española, pero acabó jugando para Xerez, Leganés y el modesto Esparreguera. Jordi Lardín Cruz fue todo un crack de los noventa al que le faltaron títulos y suerte.
- Acaparó nuestros álbumes durante todos esos años y fue uno de los cromos más valorados por la afición "perica" e incluso otros aficionados al fútbol, entre los que me puedo incluir.
Lardín nació el 4 de junio de 1973 en la localidad catalana de Manresa (España). Fue un extremo zurdo de fino toque, con mucho desparpajo y calidad que causaba pavor en las defensas rivales. Tenía mucho gol e ingresaba con facilidad en el área, moviéndose con astucia y rapidez.
Con el Centre d'Esports Manresa jugó sus primeros partidos juveniles hasta que ingresó en la cantera del R.C.D. Espanyol, donde iba a necesitar muy poco para alcanzar la profesionalidad. José Manuel Díaz Novoa sería el técnico que le haría debutar en la máxima categoría española.
Lardín sería titular en La Romareda frente al Zaragoza, donde dejó destellos de calidad pese a la derrota por 2-1. No sería un buen año para el equipo catalán, que descendería al término de aquel curso 92\93, en el que también había jugado para el Hospitalet.
Con José Antonio Camacho se prepararía un rápido retorno a Primera, con un Lardín que se disfrazaría de estrella para ayudar en un ascenso en el que aportaría su granito de arena con 9 tantos.
Entonces llegarían sus momentos de gloria, cuando el atacante catalán empezó a figurar como la gran referencia de ataque espanyolista, marcando 12, 17 y 9 tantos en las próximas campañas.
De buenas a primeras, el de Manresa pasó a ser uno de los mejores delanteros nacionales, lo que le sirvió también para poder debutar con la selección nacional. A partir de mediados de los noventa, muchos serían los clubes interesados en llevarse a Lardín.
- Quizás no fue un acierto irse al Atlético de Madrid, donde sí tendría un buen año al lado de los Christian Vieri, Kiko Narváez, Caminero y Juninho, equipo que perfectamente hubiera merecido algún título.´
En lugar de celebrar gestas, Lardín tuvo que padecer un duro descenso a Segunda División en la campaña 1999\00. Formó parte de aquel equipo que solo iba a pasar "un año en el infierno", lo que se demoró algo más. Entre accidentes de tráfico y una evidente baja forma, la carrera de Lardín pegó un tremendo bajón.
Volvería al Espanyol, pero ni siquiera tuvo opción a marcar sus últimos goles en Primera División. Jordi Lardín acabaría su carrera jugando para clubes más modestos, tales como el Xerez, Leganés y el CE Esparreguera.
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