- Vamos a tratar sobre uno de los cromos más viejos que podríamos hallar en el cajón de cualquier coleccionista futbolero, de esas estampas tan antiguas que incluso parecían pintorrejeadas de cualquier manera.
Durante aquellos años setenta, entre las cartulinas coleccionables de Sabadell y Real Zaragoza se hallaba la figura de Juan Luis Irazusta Adarraga, un cancerbero vasco que pasó la mayor parte de su carrera en La Romareda.
Perteneciente a la cantera barcelonista, salió a equipos de Primera para competir en la misma durante muchos años, padeciendo un descenso a Segunda en su larga etapa como zaragocista, en lo que fue el momento más inestable de toda su vida deportiva.
- Irazusta nació en la localidad guipuzcoana de Hernani (España), el 28 de mayo de 1948. Sin embargo, pasó casi toda su vida en Barcelona, y allí se crió y tuvo la oportunidad de iniciar una carrera como futbolista.
Era un portero con carácter, demasiado competitivo y extravagante como pocos. Nunca se consideró un gran aficionado al fútbol, pero en este deporte encontró un camino de futuro, dándose a conocer con el Atlético Cataluña en Tercera División.
A comienzos de los setenta, Irazusta pasaría a formar parte del F.C. Barcelona, aunque nunca llegaría a estrenarse con el primer equipo. Jugó durante un año para el equipo filial, de donde saldría para unirse al Centre d'Esports Sabadell F.C.
Bajo la dirección de Pasieguito, este guardameta vasco tendría la ocasión de debutar en la alta división española, en un partido en casa frente al Real Betis que se cerraría con una victoria por 2-1.
Lástima que aquel debut no iría acorde al resto de aquella campaña 1971\72, en la que el equipo catalán acabaría complicándose la vida y descendiendo a Segunda División. Irazusta no continuaría en el Sabadell, pues se uniría al Zaragoza al terminar la temporada.
Al guipuzcoano le esperaban muchos años compitiendo por el primer nivel, empezando en Zaragoza como meta suplente de Luis Cid Carriega, quien entonces prefirió a José Manuel Nieves en la portería.
No disputó ni un encuentro de Liga en su primer año con el cuadro maño, pero poco a poco se iría ganando la titularidad, hasta que a mediados de los setenta se convirtió en el guardián de jugadores más adelantados como Saturnino Arrúa, Violeta. Iselín Ovejero y el "Lobo" Diarte.
- En el Real Zaragoza pasaría once años de su carrera, teniendo sus campañas de protagonismo y otras a la sombra de otros arqueros, como el ya citado Nieves, Junquera o Vitaller.
En la entidad maña vivió todo tipo de situación, de competir a muy buen nivel a bajar a Segunda en 1978 y lograr un rápido retorno a Primera con Arsenio Iglesias sentado en el banquillo de La Romareda.
Irazusta llegó a participar en 160 encuentros de la máxima categoría, consciente de que tenía que retirarse en 1983, ya con 34 años de edad. Fue entonces cuando dejó de aparecer en las diferentes colecciones de adhesivos, cuando el buen nombre de Irazusta desapareció del panorama deportivo.
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