- Un "One Club Man" para el Celta, todo una leyenda del club vigués que en su larguísima etapa como jugador vivió todo tipo de situaciones, llegando a competir en Primera, Segunda y Segunda B.
Es un hombre que esconde muchas historias a lo largo de su carrera, como aquella grave lesión causada por el mítico Johan Cruyff, lo que provocó que Manolo no quisiera jugar en su siguiente enfrentamiento al Barça.
Manuel Rodríguez Alfonso nació en la localidad pontevedresa de Cangas do Morrazo (España), el 22 de diciembre de 1948. Fue un gran defensor, ese eterno capitán del Celta que tuvo sus apariciones en nuestros álbumes de cromos durante varios años, mientras el Celta se mantuvo en Primera.
- Hablamos de cromos antiguos, de aquellos que no llegaron a pasar por mis propias manos, salvo porque un coleccionista supo de mi pasión por el Celta y decidió regalarme algunas estampas de aquella época.
El Celta juvenil y la selección gallega de juveniles fueron el primer escenario para un jugador como Manolo, que de aquella era considerado una cotizada promesa celeste.
No tardó mucho en subir al primer equipo. Desde la temporada 66\67, Manolo dedicó su vida a jugar en la entidad celtiña, aunque también pudo triunfar lejos de Vigo. Sus grandes progresos y brillantes actuaciones en la selección B le metieron pie y medio en la selección absoluta. De entonces, la directiva del Real Madrid, conocedora de su calidad, quiso hacerse con sus servicios ofreciendo la desorbitada cantidad de veinte millones para incorporarlo a sus filas.
Su primer gol con el Celta lo hizo en la temporada 68\69. Más hizo en el curso 81\82, dos tantos siendo el último en su carrera como futbolísta el que le metió al Córdoba en Balaídos, el 17 de enero de 1982. El Celta ganó aquel encuentro por 3-1.
Un hombre que conoció la alegría y la tristeza en el Celta, de jugar la Copa de la UEFA a sufrir un descenso a Segunda B. Precisamente, el Celta ascendería a la categoría de plata y después a Primera División con el venerable entrenador Milorad Pavic en los banquillos, y siendo aquella su última temporada en el club. Manolo no jugaría más en la máxima categoría con el Celta de Vigo, pero le concedió su ultimo ascenso a la misma para tranquilidad del respetable de Balaídos.
- Para el Celta jugó un total de 462 partidos e hizo 16 tantos. De todas sus apariciones como celeste, 226 fueron en Primera División, en tiempos en los que al Celta le costaba mucho mantenerse.
Es uno de los más legendarios futbolistas que se calzaron la celeste, un capitán del que tomaron ejemplo otros como Vicente Álvarez o Hugo Mallo, grandes posesores de ese brazalete que a veces también luce Iago Aspas.
Tras su emotivo final, el entonces presidente del Real Club Celta, José Luis Rivadulla, ofreció a Manuel el cargo de secretario técnico, e incluso entrenar al primer equipo junto a su descubridor, y también ex-jugador del Celta, Pepe Villar.
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