- Tuvo sus inicios en Alemania debido a que sus padres tuvieron que emigrar, pero pronto regresaría a España para convertirse en uno de nuestros cromos favoritos entre los años ochenta y noventa, jugando para varios equipos de Primera y sumando más de doscientos partidos en la categoría.
Antonio José Orejuela Rivero se dio a conocer como cromo del Salamanca, pasando después a un Mallorca con el que conseguiría ascender al máximo nivel, donde alcanzaría una gran fama.
Eso le sirvió para fichar por un grande como el Atlético de Madrid, con el que ganó títulos desde el banquillo y empezó a vivir el declive de su carrera. Luego jugó para Rayo, Granada y Atlético Baleares.
- Nacido en Madrid (España) el 2 de diciembre de 1960, era un niño cuando sus padres se instalaron en Langenselbold (Alemania). Con ocho años ingresaría en el Ilsbach, donde obtuvo formación.
Como centrocampista, Orejuela tendría la oportunidad de darse a conocer con equipos como el TSV Hanau y FSV Frankfurt. Sin embargo, en 1983 regresaría a España, para unirse a la Unión Deportiva Salamanca.
Con Manolo Villanova se presentaría en Primera División, debutando en el primer partido de la campaña 83\84, frente a Osasuna en El Sadar. De allí, los salmantinos sacaron un empate sin goles.
Haría sus primeros goles en la Liga Española, empezando con un doblete ante el Murcia en la cuarta fecha del campeonato. En su primer año haría 9 dianas para el cuadro "charro".
Orejuela tendría que esperar un par de años para seguir compitiendo en la élite, ya que el Salamanca bajaría a Segunda y el madrileño ficharía por el Real Mallorca, que también se hallaba en la misma división.
En cosa de dos años, el equipo balear conseguiría ascender al primer nivel, en el que Orejuela tendría increíbles actuaciones, hasta el punto de despertar el interés de los mejores clubes españoles. En 1988, el Mallorca bajaría de nuevo a Segunda pese a los 7 tantos del madrileño.
El Atlético de Madrid había mostrado un fuerte interés en el centrocampista, que volvería a la capital para entrenar a las órdenes de José María Maguregui, quien no iba a durar mucho en el banco del Vicente Calderón.
Las dos primeras campañas fueron ciertamente irregulares, pues tampoco Javier Clemente iniciaría con buen pie el curso 89\90. Fue en esos dos años cuando Orejuela tuvo importancia dentro del cuadro rojiblanco, pues todo cambiaría con la presencia de Tomislav Ivic.
- Habiendo perdido el sitio, Orejuela se acostumbraría a chupar banquillo en un Atlético que se haría con la Copa del Rey en las dos siguientes campañas. La temporada 1992\93 sería su última como "colchonero" haciendo un necesario cambio de cromos para irse al Rayo.
En Vallecas disfrutaría de sus últimos compromisos por Primera División, en la que llegó a disputar 211 partidos en los que marcó 30 goles. Al término de aquel ejercicio, el Rayo bajó a Segunda.
Orejuela no volvería a jugar más en Primera, pasando a jugar en Segunda B con el Granada y retornando a un Mallorca que todavía se hallaba en la división de plata. En 1997 se retiró con el Atlético Baleares.
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