- Recuerdo que había cromos contradictorios en cada temporada, jugadores que en la misma entrega del año aparecían con la camiseta de un equipo y, poco después, con la de otro.
A Luis Milla Aspas le pasó en la temporada 90\91, en la que inició la colección como cromo del Barça para en cuestión de días ser sustituido con el cromo del Madrid. Entonces, debíamos sustituir el adhesivo, haciendo un dobladillo para ubicar el cromo encima de otro, para así poder ver ambas estampas.
Se hinchó a ganar títulos a lo largo de su carrera, pero no solo fue con Barça y Madrid. Y es que Milla también levantó trofeos con el Valencia C.F., club con el que se retiró en 2001.
- Actualmente tenemos a Luis Milla Manzanares, ese hijo que es su viva imagen y que ocupa la misma posición que su padre. Esa posición era la de un mediocentro creador, de toque y buen fútbol.
Este jugador que llegó a ser internacional con la selección en tres ocasiones nació en Teruel (España), el 12 de marzo de 1966. Y, como no, con el equipo de su ciudad comenzó su trayectoria deportiva.
Pronto pasaría a formar parte de la cantera blaugrana, ascendiendo al filial directo después de tener sus primeros momentos con los mayores, cuando Terry Venables entrenaba a los Bernd Schuster, "Lobo" Carrasco y Steve Archibald, entre otros. En septiembre de 1984, Milla debutaría en Primera, siendo titular ante un Zaragoza al que se golearía por 4-0.
Tras debutar con aquel Barça campeón de Liga, Luis tendría que conformarse con seguir en el filial, hasta que Johan Cruyff le llamó para formar parte de su "Dream Team", con el que conseguiría ganar la Copa del Rey y la Recopa de Europa.
En el verano de 1990 se produciría ese repentino cambio de cromo, pues el medio turolense ficharía por el Real Madrid de los Emilio Butragueño, Hugo Sánchez, Paco Buyo, Míchel y Gica Hagi.
Milla pasaría a ser uno de esos tantos futbolistas capaces de vestir las elásticas de los grandes eternos rivales de la Liga Española, y en la capital iba a tener más opciones de jugar. Para ello, debería armarse de paciencia.
Los dos primeros años no fueron muy destacables, con un Madrid campeón de Supercopa y poco más. Benito Floro iba a echar mano del aragonés en varias ocasiones, ayudando a los "merengues" a ganar la Copa del Rey en 1993. Aquellos no fueron años fáciles por el Santiago Bernabéu.
- Tampoco es que a Milla se le fuera a recordar por ser un destacado crack del Real Madrid. Mas bien sería un hombre de recambio que ofrecería un nivel aceptable en sus años como jugador blanco.
Pasó siete temporadas en la entidad madrileña, celebrando dos títulos ligueros antes de ser descartado por la directiva, pues en la temporada 96\97 apenas contó para Fabio Capello.
Sería un buen momento para hacer las maletas y cambiar de equipo, y Luis Milla se dejaría querer por un Valencia donde iría de más a menos. Pasó cuatro campañas por Mestalla, alzando sus últimos trofeos, como una Copa Intertoto, otra Copa del Rey y también la Supercopa nacional.
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