- Fichaje desconocido para muchos que se sacó el Atlético de la manga a finales de los noventa. Eran tiempos convulsos por el Vicente Calderón, malos momentos para un grande que tuvo que sufrir un descenso, aunque no sería en el año que Torrisi vistió de rojiblanco.
Solamente compitió un año en la Liga Española, y tampoco fueron muchos partidos. Tuvo tiempo a salir en los cromos y poco más. Fue considerado como uno de los grandes fiascos del Atleti.
Venía de jugar para equipos como el Modenna, Reggiana, Torino y Bologna, y lo máximo pudo alcanzar es la Supercopa italiana con el Parma. Fue internacional para Italia en una ocasión.
En plena moda del "Catenaccio", Torrisi fue progresando en su carrera con modestos equipos como el Modenna o el Ravenna de su ciudad natal, con el que debutó en la liga profesional italiana.
Pasar por clubes como el Torino y Bologna le hizo dar un paso importante en su carrera, llegando a acumular más partidos en la Serie A para figurar como uno de los mejores zagueros de su país, lo que conllevó a que se interesasen por él clubes de mayor rango.
Torrisi ficharía por el Atlético de Madrid en el verano de 1998, donde iba a coincidir con compatriotas como Arrigo Sacchi de entrenador, Giorgio Venturin y Michele Serena.
Sacchi confiaría en Torrisi desde el principio, concediéndole su primera titularidad en la segunda jornada de liga, cuando debutó en una victoria en casa ante el Salamanca (2-0).
Fue cumpliendo con más apariciones e incluso hizo su primer y único gol en la Liga Española, para colaborar en otra victoria en casa frente al Deportivo Alavés, que en Madrid cayó por 3-0. Quizás ese fue su mejor partido como "colchonero".
Tampoco se pudo ver más de él, y la marcha de Arrigo Sacchi no le iba a beneficiar. Radomir Antic acabaría haciéndose con el mando del equipo en la mitad de aquel curso 98\99, y pocas apariciones más cumpliría con el serbio, llegando a sumar 17 partidos en la competición española.
- Una temporada para aparecer una sola vez en las colecciones y guías de la época... No hubo tiempo para más. En el recuerdo queda esa imagen de Torrisi, con una foto de presentación con las butacas caídas del estadio Vicente Calderón o dando unos toques al balón.
Su paso por nuestra liga fue eso... un paso sin más. Tampoco ayudó en mucho la crisis deportiva del Atlético, club que abandonaría en 1999 para volver a su Italia natal.
Continuó su carrera jugando para un Parma que sería campeón de la Supercopa nacional. Probaría en Francia con el Olympique de Marsella y se retiraría tras defender los colores de Reggina y, nuevamente, Bologna.
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