- Con el Cádiz C.F. dio sus primeros pasos, dándose a conocer en el primer nivel español, que fue cuando despertó el interés de clubes de mayor rango, como el Atlético de Madrid.
Su paso por Manzanares fue breve y no tuvo la suerte de optar a grandes títulos, así que Quevedo se conformó con seguir compitiendo en la división de oro y con clubes más modestos.
Quizás lució su mejor fútbol en su tierra y con el Real Valladolid, equipo que optaría a luchar por Europa aquella época. También tendría tiempo para jugar en el Sevilla, de donde se fue al Rayo. Se retiró con el Cádiz, y más tarde se convirtió en colaborador técnico.
El caso es que José María Quevedo García fue un centrocampista de buen toque, bravo y eficaz de cara al gol que nació en Cádiz (España), el 1 de junio de 1969. Lo que no sé muy bien, es la causa de ser apodado "Mami", supongo que será una cariñosa abreviatura de su nombre de pila.
Acabó su formación en las filas menores del Cádiz C.F., teniendo opciones de debutar en Primera División a finales de los ochenta, cuando fue llamado por David Vidal.
El 9 de septiembre de 1989, Quevedo saldría de inicio en el Vicente Calderón para medirse a ese Atlético al que un día iba a representar. El conjunto andaluz sucumbiría ante los "colchoneros" por 1-0.
Con el equipo amarillo tendría tres años más para darse a conocer en la división de oro, registrando sus primeros goles y pasando a ser una de las grandes sorpresas de La Liga. Con el descenso del Cádiz en 1993, "Mami" Quevedo ficharía por el Atlético de Madrid.
Se unió a uno de los grandes de nuestra Liga, aquel Atleti mal dirigido por Jair Pereira que no tendría un buen año a nivel competitivo y que requeriría la presencia de otros entrenadores para corregir los errores iniciales planteados por el técnico brasileño.
Por su parte, Quevedo solamente disputaría 13 partidos y dejaría 2 goles, pero no rendiría con esa continuidad que había tenido por la "Tacita de Plata", así que al año siguiente tocó cambiar de aires otra vez.
- Quevedo se iría al Valladolid para poder resarcirse a gusto, figurando como una de las grandes figuras del equipo pucelano que empezó a brillar con Vicente Cantatore.
Al lado de Alen Peternac, Víctor, Fernando y Juan Manuel Peña, entre otros, el medio gaditano disfrutaría de grandes momentos, e incluso consiguió que Zorrilla celebrase su estancia en torneos europeos.
Posteriormente jugaría para un Sevilla al que ayudó a volver a Primera, una categoría en la que "Mami" Quevedo hizo unos números de 48 goles en 325 partidos. Con el Rayo Vallecano también competiría en la élite durante tres años, regresando a Cádiz para retirarse en 2004.
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