- El "Negro" Cabrera, un atacante argentino que apareció en aquellas olvidadas tarjetas coleccionables de los años ochenta. Encontrarse con un cromo de este futbolista tiene que ser oro puro.
Llegó a España procedente de Huracán para darse a conocer con el Castellón en la categoría de plata, equipo con el que años después también disfrutaría de sus últimos partidos por la alta competición.
Pero antes ya había debutado en Primera, ya que durante años jugó para el Atlético de Madrid y también pasó por el Cádiz. En tierras mediterráneas terminaría su carrera deportiva, compitiendo por el tercer nivel con el Club Deportivo Onda. Me acordé de él por su última etapa con el Castellón.
- No es de esos futbolistas que recordemos por ser internacionales, jugar una Copa América o un Mundial, puesto que Luis Mario Cabrera Molina nunca llegó a jugar para la albiceleste.
Este delantero nació el 9 de julio de 1956 en La Rioja (Argentina). En la cantera de Club Atlético Huracán se formó, hasta dar el salto profesional con el primer equipo a mediados de los setenta.
Llegó a marcar 19 tantos en sus 61 apariciones, hasta que en 1978 abandonó la entidad de Buenos Aires para probar suerte por España. Entonces aterrizó en la zona mediterránea del país para fichar por el C.D. Castellón.
En su primer año por la categoría de plata, Mario Cabrera dejaría 10 goles, superados por los 17 del siguiente curso. Con su increíble aportación por Castalia, el argentino llamaría la atención de mejores clubes.
A comienzos de los ochenta ya se conocería su fichaje por el Atlético de Madrid, que entonces estaba dirigido por José Luis García Traid, quien vio con muy buenos ojos la contratación del punta riojano.
Debutaría en Primera el 7 de septiembre de 1980, en un encuentro en el Vicente Calderón y ante el Valladolid como visitante. Cabrera no pudo tener mejor presentación en la élite, anotando un hat-trick para cerrar una amplia victoria por 5-2.
Empezó bien, pero su rendimiento goleador bajaría en los próximos años. Sin embargo, la fe del entrenador y la llegada de Hugo Sánchez le haría mejorar, teniendo un buen fin de ciclo por Manzanares.
Cabrera disfrutaría de mayor protagonismo justo cuando el Atleti ganó la Copa del Rey y la Supercopa con un joven Luis Aragonés en el banquillo. En total, el ariete hizo 41 tantos en sus 111 partidos con la zamarra rojiblanca, números que al final se podrían considerar muy buenos.
- Aún le quedarían unos añitos para mejorar sus registros en la Liga Española, ya que abandonaría la capital para unirse al Cádiz, donde coincidiría con otro grande como Mágico González.
Tendría bastante participación con el equipo amarillo, del que saldría en 1988 para retornar al Castellón y colaborar en su ascenso a Primera División. De esta forma, Cabrera cumpliría con su último cromo.
Cabrera marcaría sus últimos goles en el primer nivel, dejando un total de 63 aciertos en 209 apariciones. En el club de Castalia aguantaría aquella campaña 1989\90, y luego se marcharía al C.D. Onda, con el que se supone que puso fin a su carrera deportiva.
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