- Guardameta balcánico que estuvo un buen tiempo por España. Incluso llegó a vivir una de las dos temporadas que estuvo el Lleida en Primera, ya que la presentación en la élite del club catalán fue hace muchos años, pues hay que remontarse hasta los años cincuenta.
Pero antes de atajar balones para el Lleida, Mauro Ravnic se dio a conocer por la extinta liga yugoslava y pasó por el Real Valladolid, por el que fichó afamado por su nivel internacional con la selección yugoslava.
Pasó cuatro temporadas en el equipo pucelano, donde asumió bastantes partidos hasta que la afición blanquivioleta tuvo que lamentar el descenso a Segunda División, en 1992.
- Con sangre balcánica, mezclada por esa parte materna que es italiana, Ravnic nació en Rijeka (Croacia), el 29 de noviembre de 1959. Como guardameta, se lucía bajo palos con fabulosas intervenciones y siempre mostrándose muy seguro.
El HNK Rijeka marcó sus inicios como futbolista, debutando a finales de los setenta y permaneciendo en el club algo más de una década, hasta que en 1988 se trasladó a España para fichar por el Real Valladolid.
Para muchos era un desconocido, pero pronto se haría popular con su cromo y ese nombre que muchos no sabíamos pronunciar correctamente. En Yugoslavia era más popular, e incluso ya había debutado para la selección nacional.
Como entrenador se encontraría al ilustre Vicente Cantatore, y dentro del vestuario conocería a buenos profesionales como Gonzalo, Minguela, Fonseca y Fernando Hierro. También se hallaban sus compatriotas Branko Miljus y Janko Jankovic.
Ravnic se perfilaría desde su llegada para ser el portero titular, debutando en nuestra liga en un partido en Zorrilla frente al Elche. El resultado sería favorable para los vallisoletanos y el croata dejaría su casillero a cero (3-0).
En aquella campaña 88\89 lo jugaría casi todo, y aún mantendría la titularidad al año siguiente, sobre todo al contar con el apoyo del técnico balcánico Josip Skoblar. Sin embargo, el fichaje de Pacho Maturana le perjudicaría, e imposible sería restarle protagonismo al colombiano René Higuita.
La influencia del técnico colombiano le impediría sumar partidos a lo largo de aquel ejercicio 90\91, así que a Ravnic no le quedaría más remedio que calentar banquillo toda la temporada.
- El cancerbero croata recuperaría la titularidad justo para el año más aciago para la entidad pucelana, que al término de la campaña 91\92 vería como el Valladolid descendería a Segunda de forma irremediable. En la misma categoría iba a competir Mauro, pero ya lejos de Pisuerga.
Se uniría a la Unió Esportiva Lleida, equipo en el que se convertiría en la gran referencia bajo palos para ser uno de los héroes que llevaron al equipo catalán a Primera por segunda vez en su historia.
La temporada 1993\94 sería la última de su carrera, y también la última para el equipo ilerdense, que acabaría perdiendo la categoría. Mauro Ravnic jugó en la máxima categoría un total de 133 partidos.
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