¿Te acuerdas de Antonio Poyatos?

- Otro fiel representante de los cromos de los años noventa, un centrocampista cuyo talento no pasó desapercibido en un fútbol que entonces no era tan vistoso como el actual.

Por tierras andaluzas, Poyatos fue formándose como futbolista y compitiendo para el Xerez, hasta que tuvo la oportunidad de presentarse en Primera con el C.D. Logroñés. Ahí empezó a explotar su gran fútbol.

Se fue al Valencia para buscar retos más ambiciosos, pero se fue de vació pese a compartir vestuario con otros buenos futbolistas. Con el Sporting de Gijón veríamos sus últimos adhesivos, con el que lamentó el descenso a Segunda antes de tomar la decisión de retirarse a finales de los noventa.

- Antonio Poyatos Medina fue un cromo de nuestra vida, y también uno de los mejores jugadores de su época. Tenía cierto aire al colegiado Iturralde González, o al menos a mi se me parecían bastante.

Nació el 19 de febrero de 1966 en Jerez de la Frontera (España). Con el Xerez C.D. tuvo la ocasión de formarse y dar el salto a la categoría de bronce, que es donde se hallaba este equipo por entonces.

Su aportación fue vital para que el equipo alcanzase el ascenso a Segunda en 1986, con 8 tantos en 35 partidos de liga. Entonces, Antonio Poyatos tenía diecinueve años y en los siguientes años se iría labrando una impecable fama.

Cinco años pasaría defendiendo los intereses del club jerezano en la división de plata, hasta el momento en el que descendió a Segunda B en la temporada 1990\91. Por suerte, muchos clubes ya se habían fijado en él.

Poyatos ficharía por el Club Deportivo Logroñés, equipo de Primera que se hallaba en manos del gallego David Vidal y que competía por mantenerse en la alta categoría.

El 29 de septiembre de 1991, el medio andaluz tendría unos minutos en Las Gaunas frente al Athletic de Bilbao. El duelo entre rojiblancos acabó con victoria de los vascos, por 0-1. Unas jornadas después, Poyatos sorprendería con un buen gol frente al F.C. Barcelona.

Ya se había estrenado en la élite y tuvo tres buenos años jugando para el cuadro riojano, con el que se dio verdaderamente a conocer, y no solo por las estampas y ese apellido que causaba alguna que otra broma con su semejanza al aparato reproductor masculino. El jerezano contaría con varias ofertas para crecer en su profesión. 

- Se unió a un Valencia en el que coincidiría con muy buenos compañeros, jugadores como Pedja Mijatovic, Gaizka Mendieta, Andoni Zubizarreta y Mazinho, entre otros.

Aunque las exigencias eran altas, Poyatos supo estar a la altura y tuvo bastantes apariciones con los entrenadores que pasaron por Mestalla, sobre todo con Luis Aragonés. Aquel Valencia no conseguiría título alguno.

Después de tres años como jugador ché, Antonio Poyatos ficharía por el Sporting de Gijón, con el que en Primera redondearía unos números de 26 goles en 204 partidos. Con el equipo asturiano terminaría su carrera, habiendo descendido a Segunda en la campaña 97\98.