- Este centrocampista fue uno de esos que misteriosamente se les perdió la pista, y eso que sigue vivo. Podemos recordarle por sus dos años consecutivos de participación en la Primera División española, o bien, por sus breves apariciones en los cromos de los años ochenta.
El caso es que es un futbolista madrileño que jugó para equipos de su ciudad como Leganés o Rayo Vallecano. Con el último se dio a conocer mejor, y eso le permitió llegar a lo más alto.
Fichó por el Real Mallorca y así es como disfrutó del momento auge de su vida deportiva, la que terminaría en las filas del Hércules de Alicante, al menos, de modo profesional.
- A nivel personal, no puedo recordarle de otra forma que no fuera por las colecciones de aquellos años ochenta, de haber pasado por mis manos como una estampa del fútbol y nada más.
Se llama José Antonio Martínez Martín, y lo que no sé bien es por qué le llamaban "Trobbiani". No quiero pensar que fuera por un cierto parecido al argentino Marcelo Trobbiani, pues ni en el blanco de los ojos.
Este centrocampista nació en Madrid (España), el 19 de agosto de 1960. Supongo que, como todos, empezaría a jugar al fútbol con sus amigos: en algún equipo de barrio, en el parque, en la escuela y hasta en algo que se parezca a una cancha de fútbol.
Sin darle más vueltas a su sobrenombre, formación o esa apariencia que daba auténtico miedo, puedo asegurar que buscó su momento con el rayo Vallecano, con el que compitió en Segunda a lo largo de la campaña 1985\86.
Debió gustarle mucho a la directiva del Real Mallorca, y es que sus números con el Rayo fueron bastante buenos, consiguiendo 11 dianas en 27 encuentros de la categoría de plata. En el verano de 1986, el volante madrileño se uniría a la entidad balear.
Trobbiani se puso a las órdenes de un jovencísimo Llorenç Serra Ferrer, el técnico que estaba al cargo del plantel rojo y con quien nuestro protagonista iba a debutar en la alta categoría española.
El 31 de agosto de 1986, contaría con unos minutos en la visita a El Sadar, donde se cosechó un punto ante Osasuna tras un resultado gafas. Trobbiani acabó ganándose la titularidad, y también aprovechó para hacer su primer gol frente al Sabadell, al que se ganó en su feudo por 1-3.
- Haría un par de tantos más antes de acabar aquella campaña 86\87, y seguiría en el equipo mallorquín de cara al ejercicio siguiente, en el que ya no tendría tanto protagonismo.
No fue un buen año en general, puesto que el Mallorca descendería a Segunda en 1988. Se inició un rápido ascenso con Ivan Brzic, pero Serra Ferrer tendría que acabar su trabajo para alcanzar el objetivo.
Trobbiani no volvería a jugar más en Primera, categoría en la que dejó aquellos 3 goles en 61 partidos. Saldría del club isleño para recalar en el Hércules de Alicante, donde solamente estaría una temporada y compitiendo en Segunda B. Con el Leganés compitió en Tercera.
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