- Le faltaron oportunidades con el equipo de su ciudad, como ocurrió con muchos canteranos realistas de su época. Loinaz se topó con otros delanteros que le concedieron poca tregua, de ahí su baja participación en Primera.
Formó parte de una Real Sociedad campeona de Copa, donde poco pudo aportar tras representar al filial. Fue por ello que acabaría abandonando Anoeta para jugar en otros clubes de niveles más bajos.
Probó con el Leça por Portugal y estuvo en el Villarreal y Eibar, con los que tuvo que competir en Segunda. El atacante guipuzcoano acabaría siendo uno de aquellos cromos olvidados, finalizando su experiencia futbolística en equipos como el Sabadell y Peña Deportiva Santa Eulàlia.
En los años ochenta, Loinaz fue abriéndose paso en la profesionalidad con el "Sanse", el filial "txuriurdin". Aunque no tuvo tiempo para hacer muchos goles, sí conseguiría llamar la atención de John Toshack, quien mandaba en el equipo de mayores.
En aquel año en el que el galés iba ganar la Copa del Rey, habría tiempo para ver el comportamiento de algunos canteranos, y ese sería el momento de Loinaz.
El 16 de noviembre de 1986, el delantero de Andoain tendría sus primeros minutos en el viejo campo de Atotxa. En un enfrentamiento con Osasuna, Mikel disfrutaría de apenas cinco minutos para colaborar en una cómoda victoria por 2-0.
Aquel año tendría otros minutos ante el Real Murcia. Realizaría la pretemporada del curso 87\88, entraría en alguna que otra convocatoria, pero no habría más oportunidades por entonces, así que siguió jugando para el filial.
Era entonces el momento de Aitor Begiristain, Santi Bakero y Miguel Ángel Fuentes, pero aún llegarían otros delanteros que le acabarían negando la titularidad en la Real Sociedad.
Loinaz fue contando con esporádicas ocasiones durante las próximas campañas, figurando en la lista de cromos de la Real Sociedad, pero con escasas opciones ante la llegada de mejores delanteros, entre los que destacaría al irlandés John Aldridge y al bosnio Meho Kodro.
- Hasta 1993 se mantuvo en nómina de la Real Sociedad, club que ya luchaba por tratar de llegar a Europa o sobrevivir mas que otra cosa. Loinaz tuvo su momento en la campaña 88\89, que fue cuando hizo 8 dianas para el equipo donostiarra. El resto, fue chupar banquillo.
Aún así, el de Andoain dejaría 12 dianas en Primera División, y eso que solamente llegó a disputar 48 partidos y muchos de ellos fueron saliendo desde el banquillo.
Ficharía posteriormente por el Villarreal C.F., con el que compitió durante un año en Segunda, como haría en las siguientes campañas con el Eibar. Probó suerte por la liga portuguesa defendiendo los intereses del Leça, y terminaría su etapa futbolística jugando para Sabadell y Peña Deportiva Santa Eulàlia.
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