- Paco Llorente forma parte de una de las familias deportivas más amplias de la historia. Además de ser el sobrino de una leyenda española como Paco Gento, lo es también de los hermanos Julio y Antonio.
En su etapa activa coincidió con su hermano Julio Llorente, y ambos formaron parte del Real Madrid antes de se parar sus caminos. Otros hermanos como José Luis y Toñín, se decantaron por el baloncesto.
Hoy conocemos a Marcos Llorente, su hijo. Al igual que su progenitor, perteneció al Madrid y juega actualmente para el Atlético. Incluso tiene la misma costumbre de bajarse las medias, como hacía Paco, quien hace ya muchos años terminó su carrera en la S.D. Compostela.
- Necesitaría mucho tiempo para narrar la historia de todos los Gento y Llorente, hombres que en su día contaron con su propio cromo para coleccionar, intercambiar o admirar.
Francisco Llorente Gento nació el 21 de mayo de 1965 en Valladolid (España). En una familia de mucho ambiente deportivo, este interior se formó en la cantera del Real Madrid, después de haber jugado para el Urbis.
Pasó por el Móstoles antes de recalar en el Atlético de Madrid, con el que conseguiría debutar en Primera tras representar a su filial. El ilustre Don Luis Aragonés llamaría al "Lechuga" para estrenarse a mediados de los ochenta.
Llorente jugaría ese primer partido cuando el campeonato 85\86 ya estaba a punto de concluir, teniendo minutos en un duelo contra Las Palmas en el Vicente Calderón. Los madrileños se impondrían por 1-0. En aquella temporada, el Atleti se coronaría campeón de la Supercopa de España.
Paco se asentaría en el primer equipo de cara al curso siguiente, en un año bastante irregular en el que club de Manzanares precisó de la ayuda de varios entrenadores.
El medio vallisoletano se marcharía al club donde su tío Gento triunfó como pocos, al Real Madrid. En la plantilla de Leo Beenhakker se encontraría con otras grandes promesas y destacados cracks como Hugo Sánchez, Míchel, Emilio Butragueño, Paco Buyo y Martín Vázquez.
En el Madrid le esperaban años más gloriosos, aunque Llorente no iba a ser uno de los titulares. En sus primeros años, sí que tendría bastantes minutos, aunque todo iría cambiando con el paso de los años.
- En aquellos sietes años en los que se le recuerda más bien por ser un adhesivo madridista que por otra cosa, Paco celebró tres títulos de Liga, dos de Copa y otros cuatro de la Supercopa de España.
Llegó a jugar un partido con la selección española, en el que además dejó un gol. Como madridista, superó el centenar de partidos, poniendo fin a su etapa "merengue" en 1994.
Paco Llorente se marcharía al Compostela, un equipo que recientemente había ascendido a Primera y en el que pasaría cuatro temporadas, hasta que descendió a Segunda en 1998. En la alta competición, el medio vallisoletano sumó un total de 206 partidos, en los que dejó 11 tantos.
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