- A lo largo de aquellos años noventa, fueron muchos los jugadores balcánicos que llegaron a España, y no pocos los que vistieron la camiseta del Real Oviedo. Gracan fue uno de ellos.
Durante cuatro temporadas, este centrocampista acumuló un buen número de partidos en la Liga Española, competición a la que había llegado afamado por su condición internacional con la selección yugoslava.
Había jugado para varios clubes croatas, tales como el Hajduk Split, Orijent y un HNK Rijeka en el que inició y concluyó su carrera deportiva. Actualmente es más conocido por su faceta como entrenador, y ejerce como seleccionador del combinado femenino croata.
- Y en Croacia nació Nenad Gracan (Gračan), el 23 de enero de 1962. Este centrocampista se dio a conocer con el HNK Rijeka, el club de su ciudad. Con este equipo tendría sus primeras apariciones en una liga a punto de extinguirse.
Se ganó una gran fama y pasó por otros clubes como el Orijent y Hajduk Split, con el que ganó la copa yugoslava en 1987, justo cuando se hallaba en el mejor momento de su carrera.
Internacional por Yugoslavia, el país estaba en situación emergente por la amenaza de la secesión, un terrible conflicto bélico que provocaría la exportación de muchos talentos balcánicos a las diferentes ligas europeas.
Gracan ficharía por el Real Oviedo en 1989, cuando al mando del equipo se hallaba un joven Javier Irureta, quien poco a poco nos iba a ir descubriendo al flamante fichaje croata de veintitrés años.
En tiempos en los que la Liga Española solamente aceptaba dos extranjeros por plantilla, Gracan y Ramón Hicks ocupaban las fichas del plantel oviedista, en el que también figuraban profesionales como Antonio Gorriarán, Berto Martínez o el delantero Carlos Muñoz.
Su debut se produjo el 22 de octubre de 1989, en un encuentro en Las Gaunas contra el Logroñés. Los de Irureta sacarían un empate en tierras riojanas (1-1). Unas jornadas después, el croata conseguiría su primer tanto frente al Castellón.
A Nenad Gracan no le costaría mucho ganarse un hueco en la titularidad, dentro de un Oviedo que en los años siguientes contaría con la presencia de otros futbolistas balcánicos como Janko Jankovic o Nikola Jerkan, ambos también croatas. Años más tarde, aparecería Robert Prosinecki.
- Gracan fue cromo del Real Oviedo en tres ediciones, aunque por el Carlos Tartiere estuvo cuatro temporadas, dejando buena muestra de su talento y calidad, aunque siendo menos goleador que en su país.
En su último año con el conjunto "carbayón", Gracan llegó a estar a las órdenes del serbio Radomir Antic, quien tuvo que evitar una hecatombe para salvar al club astur del descenso.
Aquel curso 92\93 sería el último para Nenad Gracan, quien en nuestra liga disputó 90 partidos en los que solamente hizo un gol. El centrocampista retornaría al Rijeka, club con el que finalizaría su carrera para luego convertirse en un reputado entrenador que todavía está en activo.
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