- Tuvo dos oportunidades para jugar en Primera División, las que aprovechó con Cádiz y Málaga. Fue en unos comienzos que parecían esperanzadores para Quino, un malacitano que terminó su carrera por tierras catalanas.
Salió de su ciudad tras debutar en Primera División y, sin saberlo, jugaría con el Cádiz sus últimos partidos por la competición, cuando el club amarillo empezó a sufrir una crisis económica y deportiva.
Con el Gavá barcelonés tuvo dos etapas, al igual que con un Málaga que retornaría a Primera. Sin embargo, este delantero tendría que acostumbrarse a otras categorías, completando su trayectoria deportiva con Recreativo, Badajoz, Begues y hasta con una breve aventura por Escocia.
Con el entonces C.D. Málaga labraría sus inicios, jugando para el Atlético Malagueño hasta entrar en los planes del técnico de Antonio Benítez, quien se hacía cargo de la plantilla blanquiazul a finales de los ochenta.
El amigo "Quino" entraría en las primeras convocatorias de Benítez, hasta que el 19 de noviembre de 1989 tuvo su primera aparición en la máxima categoría española.
El joven delantero no pudo tener un estreno mejor. En su debut en La Rosaleda, sería titular ante la visita de Osasuna y anotaría un primer gol que solamente valdría para conseguir un empate (1-1).
Su estelar estreno causaría sensación, y algunos ya se frotaban las manos ante la eficacia del canterano, que durante aquella campaña 89\90 tendría más apariciones. Por desgracia, aquel tanto ante el equipo pamplonica sería el último con el Málaga en Primera.
Quino vería puerta más veces, pero sería con el equipo de su ciudad en Segunda División. Haciendo 11 dianas más en los dos próximos años, poco se podría hacer por un club que se iba a pique y terminaría en Segunda B.
Fue entonces cuando la directiva del Cádiz aprovechó para pescar en río revuelto. De esta forma, el ariete malacitano conseguiría volver a Primera y tendría la oportunidad de dejar otro tanto con el conjunto amarillo, para el que disputó una quincena de encuentros en la élite.
- Una vez más, Quino se encontraría en un club arruinado que pasaría de jugar en la alta competición a vivir dos dramáticos episodios que le llevarían a la categoría de bronce.
En 1995 ficharía por el C.F. Gavà, de donde regresaría a un renovado Málaga con el que conseguiría ascender de nuevo al máximo nivel a finales de los noventa. El delantero contaría con un nuevo cromo, pero no seguiría en plantilla.
Pasaría a competir en Segunda con Recreativo de Huelva y Badajoz, para luego probar en la liga escocesa con el Livingston, de donde volvería al Gavà. Siete temporadas pasaría en el equipo barcelonés, para luego retirarse con el modesto C.F. Begues.
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