- Defensa andaluz que dio sus primeros pasos por la alta competición con el Sevilla, donde se ganó una buena fama que le llevaría a fichar por un grandísimo F.C. Barcelona.
Como culé, Serna fue jugando bastantes partidos, disfrutando de las increíbles gestas de un "Dream Team" que se puso de moda con Johan Cruyff. Sin embargo, otros defensas le irían dejando sin sitio en el plantel blaugrana.
Ganó muchos títulos por Barcelona y se marchó al Deportivo presumiendo de ser campeón de Europa, aunque no tendría mucho protagonismo en aquel equipo gallego que se pondría de moda. Entonces jugaría para equipos de menor nivel, con Real Mallorca, Granada y Ceuta.
Ricardo Jesús Serna Orozco empezó en la cantera del Sevilla F.C., donde se formó hasta llegar a jugar para el Sevilla Atlético antes de ser tenido en cuenta por Manuel Cardo, entrenador del primer equipo.
El 19 de septiembre de 1982, un joven zaguero irrumpiría en la Primera División española, y fue curiosamente ante la visita del Barcelona al Sánchez Pizjuán. El debutante cumpliría como titular y el encuentro se saldaría con un empate sin goles.
Ya en su primera temporada, Serna jugaría bastantes partidos y hasta marcaría su primer gol. Se estrenó en Gran Canaria frente a la U.D. Las Palmas, en otro encuentro que acabó en empate (1-1).
Durante seis campañas, el defensa sevillano tendría regularidad y sorprendería a todos por su nivel. Hasta 179 partidos tendría como sevillista, hasta que nadie pudo evitar su marcha a la Ciudad Condal, para recalar en el Barça de Cruyff.
Serna se acomodaría en la titularidad desde el principio, para así disfrutar una de las más maravillosas épocas que se recuerdan por el Camp Nou. La campaña 88\89 se cerró con la conquista de la Recopa de Europa.
Al lado de jugadores como Andoni Zubizarreta, Michael Laudrup, José Marí Bakero y Hristo Stoichkov, entre otros, el defensa andaluz sería testigo de los mejores momentos de un club casi invencible, con el que también ganaría la Copa, dos Ligas y dos ejemplares de la Supercopa.
- Aquel Barça también conquistaría Europa, y lo más recordado sería la Champions del 92, aunque Serna ya figuraba como un suplente que contaba para Cruyff en algunas ocasiones.
Hombres como Miguel Ángel Nadal, Ronald Koeman o su paisano Nando le dejarían sin sitio. Ricardo Serna dejaría la empresa catalana en la temporada 1992\93, pues ya no contaba para Cruyff.
Ficharía por un Deportivo de La Coruña que estaba de moda, pero donde tampoco llegaría a cuajar. Tan solo jugaría un partido de Liga con el equipo gallego, de donde saldría para unirse a un Mallorca de Segunda División. Tras jugar para Granada y Ceuta, Serna se jubilaría en 1997.
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