- Producto de la cantera blaugrana por herencia, y es que Quique es hijo de una leyenda del Celta y Barcelona como Quique Costas, así que en la misma Ciudad Condal empezó su historia de cromos.
Consiguió debutar en la Liga Española con el Barça, pero la falta de más oportunidades haría que cambiase su destino. Entonces tendría que salir adelante en clubes como el Logroñés o el Lleida.
Volvería a Primera con el Villarreal, entonces un modesto de la categoría que durante los años siguientes iría cogiendo maneras de grande. Quique Álvarez viviría buenos momentos por El Madrigal, hasta que luego se fue al Recreativo de Huelva para colgar las botas en 2009.
- Como su padre, se encargaba de las tareas defensivas, pero como central. Y, al igual que su padre, Enrique Álvarez Sanjuán nació en Vigo (España), el 20 de julio de 1975. Como ocurrió con su padre, se le conoció con el común apelativo de "Quique".
Mientras su padre seguía sirviendo al F.C. Barcelona, el hijo iba creciendo y formándose como futbolista en las categorías menores del club catalán. A mediados de los noventa, Quique Álvarez daría el salto al primer equipo, tras destacar en el filial azulgrana.
Ya eran los años finales de un "Dream Team" que Johan Cruyff iba a abandonar. Antes, el holandés tuvo tiempo para concederle sus primeras sesiones de entrenamiento con los componentes de la primera plantilla.
El 3 de septiembre de 1995, el joven zaguero gallego tendría la ocasión de debutar en Primera División. Lo haría en Zorrilla, frente al Valladolid, formando en zaga con Miguel Ángel Nadal, Gica Popescu y Sergi Barjuán. Los catalanes ganarían por 0-2.
En los años siguientes, Quique tendría que acostumbrarse a desaparecer de las colecciones, ya que seguiría jugando para el filial barcelonés y otros clubes en los que estuvo cedido.
Pasó por el C.D. Logroñés y Lleida, con los que compitió en la categoría de plata antes de desvincularse de un Barça con el que jamás tendría opciones, así que en el año 2000 ficharía por el Villarreal C.F.
En su primera temporada con el "Submarino Amarillo", Quique Álvarez jugaría para Víctor Muñoz, quien sin contemplaciones le concedería la titularidad. En aquellos años de supervivencia, el defensa gallego sería un jugador importante dentro de la plantilla castellonense.
- Quizás no tuvo tanto éxito como su padre en su carrera futbolística, pero Quique disfrutó de muy buenos años a nivel competitivo con el Villarreal, donde estuvo siete temporadas.
Casi siempre se mantuvo en la titularidad, participando en competiciones europeas y siendo partícipe de un club que ya se estaba transformando en un grande de la Liga Española.
En 2007 terminaría su larga etapa con el equipo "groguet", el que abandonaría para fichar por el Recreativo de Huelva. En la entidad onubense permanecería dos temporadas, llegando a completar en Primera División unos registros de 201 partidos y 5 tantos.
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