- A lo largo de los noventa, no fue fácil encontrar un portero suplente para cubrir una posible baja del gran Andoni Zubizarreta. Carlos Busquets fue una de las posibilidades que surgieron, el eterno suplente blaugrana.
Pero no siempre fue así, ya que hubo un momento en el que este arquero contó con la confianza del entrenador para tapar la portería del poderoso "Dream Team", ya en los últimos momentos de Johan Cruyff.
Carles Busquets Barroso sabe muy bien lo que es ganar títulos, aunque muchos fueran desde el banquillo. Después de casi toda una carrera cumplida en el Barça, "Busi" se marcharía al Lleida, con el que apuró sus últimos partidos en Segunda y Segunda B. También llegó a jugar para el equipo Sub-21 de España.
Además de por un cromo, recordaremos a Carlos Busquets por ser aquel suplente culé que siempre jugaba con pantalón largo. Era un tipo capaz de lo mejor o lo peor, de los que sorprendían con paradas de balonmano o asustaban con terribles cantadas bajo palos.
Nació el 19 de julio de 1967 en Barcelona (España), y dio sus primeros pasos por Ciutat Badia, antes de unirse a la cantera del F.C. Barcelona en 1983.
Hasta comienzos de los noventa defendió al equipo filial, aunque Cruyff ya empezaría a tenerle en cuenta antes, cuando la meta estaba muy bien cubierta por el vasco Zubizarreta. La otra opción era el yerno del técnico holandés: Jesús Angoy.
Pero en aquel llamado "Dream Team", Busquets acabaría teniendo sus opciones. Sus primeros partidos serían en Copa, jugando los partidos de ida y vuelta contra el Valencia.
Busquets no debutaría en la Liga Española hasta la campaña 93\94. Entonces, el Barça ya se había adjudicado grandes títulos, entre los que hay que destacar la Liga de Campeones de 1992.
Zubizarreta le permitiría intervenir en 5 partidos de una Liga que de nuevo conquistaría el equipo catalán. Mala suerte que Carles Busquets se ganaría la titularidad bajo palos en los tiempos de sequía de la escuadra blaugrana, entre 1994 y 1996.
- Con la llegada de Bobby Robson al banquillo del Camp Nou, aquel Barça iría perdiendo su anterior identidad, pero seguiría ganando importantes trofeos, eso sí, con el portugués Vítor Baía en la portería.
Busquets volvería a chupar banquillo durante unos años más, hasta darse cuenta de que su ciclo como culé había llegado a su fin tras muchos años a los servicios del club de su ciudad.
Para el meta barcelonés se terminaría el fútbol de primer nivel, en el que tuvo 79 apariciones con el Barça. Ficharía por el Lleida a finales de los noventa, con el que tendría un par de temporadas en la categoría de plata y otras dos en Segunda B, retirándose en 2003.
No hay comentarios:
Publicar un comentario