- Un mítico cromo de mi infancia, un delantero vallisoletano que durante muchos años compitió en el máximo nivel, y casi todo lo hizo con el club de su ciudad: el Real Valladolid.
Completó breves estancias en otros equipos de Primera, como el R.C.D. Espanyol o el Albacete Balompié. También jugó un año cedido en Segunda División, cedido en el C.D. Málaga.
Hablamos de Fonseca, ese eterno adhesivo del Valladolid que además llegó a ser internacional por España, tanto en sus categorías menores como en el combinado absoluto. Lástima que nunca tuvo la opción de participar en competiciones oficiales, aunque sí pudo dejar un gol en las escasas apariciones que tuvo.
Al igual que su compañero Eusebio Sacristán, Fonseca nació en la localidad vallisoletana de La Seca (España), 26 de noviembre de 1965. A la cantera del Real Valladolid se incorporó ya muy joven.
Llegó al equipo filial demostrando mucho gol, para así ser reclamado por el entrenador de la primera plantilla, que entonces era García Traid.
Fonseca lograría debutar en Primera el 5 de febrero de 1984, en un día que acabaría siendo perfecto para el joven canterano. En un difícil partido en La Romareda, "Goyo" conseguiría estrenarse como goleador ante el Zaragoza. El Valladolid sacaría un empate en su visita a tierras aragonesas (1-1).
Aquella sería su única aparición de la temporada, la cual será recordada por la obtención del título de la Copa de la Liga. En esta competición, el de La Seca no tuvo minutos.
Con Fernando Redondo tendría un sitio en la plantilla. No sería fácil ganarse la titularidad, interviniendo en 9 partidos para dejar otros dos tantos en la Liga Española. En la campaña 85\86 cumpliría con unos registros parecidos, ya con Vicente Cantatore en el banquillo de Zorrilla.
Para la temporada 86\87, Fonseca se iría cedido al Málaga, para así foguearse en la categoría de plata. Sin embargo, sus números no serían mejores que los que pudo demostrar en la élite.
- Volvería a casa para tratar de ganarse el sitio en el once inicial, hasta que consiguió convencer a base de goles, especialmente con la llegada de los años noventa.
En el ejercicio 90\91, Goyo Fonseca marcaría 14 tantos, mismos registros que haría al año siguiente. Por desgracia, al Valladolid no le fue también, y en 1992 descendería a Segunda División.
El delantero pucelano ficharía por el Espanyol, equipo con el que viviría otro triste episodio al bajar en su primera campaña como "perico". Pronto se recuperaría el nivel, pero Fonseca ya no estaba en su mejor nivel. Pasaría después por el Albacete, de donde volvería al Valladolid y así retirarse con unas cifras de 49 goles en 209 partidos en la división de oro.
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