- Hermano menor de Manuel Roncal, por los pelos no llegaron a coincidir juntos en la primera plantilla del Racing, ya que Javi todavía estaba jugando para el Rayo Cantabria, el equipo filial.
Al igual que su hermano, este defensor jugó toda su carrera para el club santanderino, con el que tuvo cuatro temporadas en la categoría máxima, aunque en la última no disputó un solo partido.
Su carrera termino pronto, pues Roncal solo tenía 27 años cuando dejó el fútbol, habiendo disputado en Primera División 60 partidos en los que dejó un gol. Nada más retirarse, inició una nueva trayectoria como entrenador, como también hizo su hermano Manuel.
Nació en la misma ciudad de Santander (España), el 10 de diciembre de 1969. Fue un defensa central que siguió a rebufo la carrera deportiva de su hermano, hasta que consiguió alcanzar la profesionalidad.
Yo le recuerdo como un cromo racinguista de toda la vida, de los que no dábamos mucho valor, por nunca cambiar de equipo o no ser un fichaje, ya que el tema de fichajes es lo que más valorábamos en cada colección.
Se fue desarrollando en la cantera del Racing de Santander, llegando al Rayo Cantabria a finales de los ochenta, un filial directo con el que consiguió disputar varios encuentros en Tercera División.
Roncal empezó a llamar mucho la atención sobre los terrenos de juego, y eso le sirvió para llegar pronto al primer equipo, que entonces se hallaba compitiendo en Segunda B.
Con Felines de entrenador, Javi se ganaría la titularidad, disputaría 35 partidos y marcaría un gol para ayudar en el ascenso a la categoría de plata, en 1991. Dos años competiría en el segundo nivel, ya que El Sardinero empujaría para que el Racing volviera a Primera División.
Con la llegada de Javier Irureta, Roncal debutaría en lo más alto de la Liga Española, el 12 de septiembre de 1993. En Las Gaunas, el zaguero santanderino tendría unos minutos para colaborar en una valiosa victoria por 0-1 a favor de la escuadra cántabra.
- Aún cumplió con bastantes apariciones titulares en aquella campaña 93\94, pero no siempre sería así. Como cualquier otro equipo que se instala en Primera, empezarían a llegar mejores defensas al club santanderino.
Jugadores como Merino, Txema, Schürrer, Diego López o Pablo Alfaro, harían que Roncal acabase ocupando más banquillo que otra cosa, aunque siguió contando con alguna que otra aparición.
Al menos, Javi Roncal consiguió llegar a Primera División e incluso contar con algún que otro adhesivo que siempre recordará su figura. Tras una temporada 96\97 en la que no tuvo un solo minuto, el defensor cántabro colgaría las botas para dedicarse a otras cosas.
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