- Querido por unos y odiado por otros, Salva Ballesta fue uno de los mejores delanteros que tuvo la Liga Española, un jugador que inició su andadura en el fútbol con el Sevilla y que acabó pasando por numerosos clubes.
Su mejor rendimiento personal fue con el Racing de Santander, con el que fue Pichichi de Primera División, como lo fue con un Atlético de Segunda. Sin embargo, el único título colectivo lo logró con el Valencia.
Jugó para otros como el Málaga, Levante y Albacete, e incluso quiso probar en el extranjero, compitiendo en la Premier League con el Bolton Wanderers. Como buen patriota que demostró ser (igual demasiado), pudo representar a la selección española, tanto al primer equipo como a las categorías menores.
Empezó jugando para un equipo albaceteño llamado Universal, de donde pasaría al filial del Sevilla en 1993. Ya en su tercer año haciendo goles por Segunda B, "Salva" conseguiría debutar en Primera División con el Sevilla, con Juan Carlos Álvarez de entrenador.
No tendría más oportunidades en aquella temporada 95\96, razón por la que se fue cedido al Écija, para el que hizo 6 dianas en la categoría de plata. Al año siguiente haría 13 tantos con el Sevilla en Primera, división de la que se descendió en 1997.
Para el curso 98\99, Salva ficharía por el Racing de Santander, donde tendría que ganarse el puesto ante la competencia de otros delanteros como Vladimir Beschastnykh, Pedro Munitis o Federico Magallanes.
Poco protagonismo tuvo en su primera campaña con el conjunto cántabro pero, al año siguiente, el ariete maño haría 27 dianas para proclamarse como el mejor goleador de Primera División. Es decir, se cuadro 27 veces, que es el saludo militar que hacía para celebrar sus aciertos.
Salva se convertiría en un cotizado delantero, así que el Atlético de Madrid le ficharía para convertirle en su mejor referente atacante. El delantero aragonés marcaría 21 goles que le convertirían en el máximo goleador de Segunda División, y el Atleti conseguiría recuperar la categoría.
En 2001 ficharía por el Valencia de Rafa Benítez, donde no conseguiría ser titular, aunque colaboraría con 5 objetivos para que el equipo se coronase campeón de la Liga 2001\02.
- Al año siguiente, empezaría el curso con el Valencia, pero lo acabaría en Inglaterra con el Bolton Wanderers. De la Premier se fue sin estrenarse, para luego pasar a ser el cromo de muchos equipos de La Liga.
Jugó para el Málaga, volvió al Atlético de Madrid, y otra vez a La Rosaleda. En el equipo andaluz tendría otras etapas, algunas buenas y otras malas, interrumpidas por una breve estancia en el Levante.
El último coleccionable de Salva Ballesta fue el del Málaga, con el que en el máximo nivel cerró unas cifras totales de 87 goles en 235 partidos. En 2009 abandonaría la disciplina malacitana para fichar por el Albacete, con el que ya marcaría sus últimos goles en la categoría de plata.
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