- Vivió los inicios de un "Dream Team" que asombraría al mundo entero, pero este centrocampista se perdería lo mejor. Después de muchos años jugando para el Barcelona, Urbano volvería al Espanyol.
Volvería al equipo "perico" cuando los azulgranas se iban a proclamar campeones de Europa. Con el Espanyol había debutado en la máxima categoría, tras haberse iniciado con el Real Jaén.
Este jugador pasaría a ser un cromo modesto de nuestra Liga, abandonando Barcelona para jugar en un recién ascendido Lleida. Disfrutó de un ascenso con el Mérida, donde se mantendría otro año antes de marcharse al AC.D. Málaga, con el que ya colgaría las botas.
Nació el 22 de diciembre de 1961 en la localidad jienense de Beas de Segura (España). Y como no, Urbano empezaría a jugar con el Real Jaén, con el que tuvo sus primeras apariciones en la Segunda B.
Sin llegar a terminar la temporada 1979\80, el medio andaluz ficharía por el R.C.D. Espanyol, con el que iba a conocer el máximo nivel. Don Vicente Miera sería quien le permitiría debutar en Primera.
En marzo de 1980, Urbano Ortega tendría su primera aparición en Sarrià, en un encuentro con el temible Atlético de Luis Aragonés como visitante. Los madrileños se impondrían por 0-1.
Aún jugaría un partido más antes de finalizar el curso, pero el jienense explotaría al año siguiente, cuando consiguió marcar 3 tantos en sus 31 apariciones con el cuadro barcelonés. Aguantaría hasta 1982 en el Espanyol, pues el F.C. Barcelona acabaría fichando al joven centrocampista.
El Barça estaba dirigido entonces por Udo Lattek, para quien iba a debutar el andaluz como blaugrana. En su primer año, ganaría la Copa del Rey, la Copa de la Liga y jugaría 16 partidos para dejar su primer gol.
Urbano no iba a tener muchos minutos en sus inicios como barcelonista, eclipsado por grandes figuras como Diego Armando Maradona, Bernd Schuster, "Lobo" Carrasco y Víctor Muñoz, entre otros. Terry Venables sería el entrenador que más confiaría en el volante jienense.
- Lástima que volvería a perder peso en el equipo con la llegada de Johan Cruyff, quien diseñaría aquel "Dream Team" que acabaría alzando el trofeo de la Liga de Campeones justo cuando Urbano se iba a marchar. Tras nueve años en el Barcelona, Urbano regresaría al Espanyol.
Estuvo jugando durante dos años para un equipo "perico" que terminaría descendiendo a Segunda en 1993. Mismo guión sufriría con un Lleida para que jugó durante la siguiente campaña.
Jugaría en Segunda con el Mérida, con el que retornaría a la división de oro para disputar sus últimos partidos en la misma, sumando un total de 301 partidos y 16 goles. Urbano se retiraría en el Málaga, en 1997.
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