- Muchos recordarán los buenos años de un Mallorca que compitió de forma sobresaliente en la Liga Española. A finales de los noventa, el equipo balear tenía muy bien cubierta la portería con Carlos Ángel Roa.
Este arquero venía de destacar en la liga argentina con el Racing de Avellaneda y Lanús, uniéndose al Mallorca para disfrutar de cuatro buenos años en nuestra Liga, llegando a competir por Europa y todo.
Fue internacional por la "Albiceleste" y se ganó una magnífica fama en nuestro país. También tuvo un par de años para defender la meta del Albacete Balompié, al que ayudó a subir a Primera División antes de regresar a Argentina, donde ya acabaría su carrera por Bahía Blanca.
Pero antes de llegar a España, "Lechuga" se haría con una buena fama en su país natal, como todo hijo de Dios. Nació el 15 de agosto de 1969 en Santa Fe (Argentina) y hoy trabaja en Grecia, como preparador de porteros en el AEK.
A finales de los ochenta se dio a conocer profesionalmente con el Racing de Avellaneda, con el que superó el centenar de partidos antes de recalar en otro histórico como Club Atlético Lanús.
Carlos Roa ya se había labrado su reputación en el ámbito nacional, y ahora tocaba probar por el extranjero. Como sucede con muchos buenos futbolistas argentinos, el meta de Santa Fe contaría con ofertas desde España.
En Mallorca se plantó para dar un impulso a su vida deportiva, habiendo debutado ya como internacional y contando con el beneplácito de su compatriota Héctor Cúper para convertirse en uno de los mejores guardametas de la Liga Española.
El 31 de agosto de 1997 se produce su debut en Primera División. Ante la visita del Valencia al Luis Sitjar, el equipo balear se impondría por 2-1, con una soberbia actuación del cancerbero argentino.
Aquel equipo isleño dio mucha guerra por La Liga, compitiendo a un nivel impresionante y ganándose el derecho a competir por Europa. Mientras, Roa sería una de las grandes revelaciones, demostrando al año siguiente que su habilidad bajo palos no era mera casualidad, quedando como Trofeo Zamora del torneo.
- Además de ser el portero menos goleado, Roa celebró el que sería su único título por la competición española, obteniendo la Supercopa al derrotar al Barça en la final a doble partido.
El argentino siguió disfrutando de grandes momentos como mallorquinista, hasta que su paisano Leo Franco le arrebató el puesto. Así pues, tras la campaña 2001\02 abandonaría la entidad balear.
No acabaría ahí su participación en Primera División, ya que luego se iría a un Albacete con el que lograría ascender en 2003. Jugó un año más en la alta división, en la que tuvo 89 apariciones. Carlos Roa dejaría el club manchego para retirarse en su país con el Olimpo de Bahía Blanca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario