¿Te acuerdas de José Manuel Espinosa?

- Otro de esos futbolistas que me traen buenos recuerdos de mi infancia, porque jugó en el Celta y porque era cuando más prestaba atención a aquellas colecciones de cromos que a veces no conseguía terminar. José Manuel Espinosa fue un defensa central que terminó su carrera a principios de los noventa. 

Salido del Castilla, tuvo la oportunidad de poder debutar en Primera con el Real Madrid, donde no le fue fácil hacerse con un sitio, por lo que acabaría buscando opciones por otros lares, como en Asturias y Galicia.

Espinosa pasaría gran parte de su carrera deportiva en las filas del Sporting de Gijón, donde estuvo seis años antes de recalar en mi Celta. Para el equipo vigués jugaría durante tres temporadas, retirándose con el descenso a Segunda.

- Es por tanto uno de los cromos que más llegué a tener en mis manos, cuando un servidor era un mozalbete que se sabía de memoria los jugadores que compusieron las plantillas del Celta entre mediados y finales de los ochenta.

José Manuel Espinosa Gómez nació el 28 de julio de 1959 en el municipio toledano de San Bartolomé de las Abiertas (España). Como muchos muchachos de la provincia, este zaguero central tendría posibilidades de llegar lejos en el mundo del fútbol trasladándose a la capital española.

Ingresó en la cantera del Real Madrid, empezando a jugar sus primeros partidos con el filial en la campaña 77\78, que es cuando el Castilla consiguió ascender a Segunda.

Entonces es cuando Espinosa empieza a tener mucho mando en el cuadro juvenil madridista, cuando un jovencísimo Emilio Butragueño ya empezaba a despuntar. El toledano tendría la oportunidad de llegar al primer equipo antes que cualquier miembro de la "Quinta del Buitre".

No habría mayor orgullo que el de ser tenido en cuenta por uno de los hombres que más sabían de fútbol en este planeta, pues fue el yugoslavo Vujadin Boskov quien le iba a convocar por vez primera.

Pero fue Luis Molowny quien le dio sus primeros minutos oficiales. El 11 de abril de 1982, Espinosa debutaría en la competición liguera, en un choque a domicilio ante el Castellón que finalizó con victoria blanca por 1-2.

Espinosa no iba a tener más oportunidad que aquella para representar al Real Madrid, por lo que iba a ser mejor solución buscar un destino donde mantener su profesionalidad. De cara a la campaña 1982\83, el muro toledano ficharía por el Sporting de Gijón.

- En El Molinón le esperaban muchos años de posar para las colecciones y aumentar sus registros en la máxima categoría, llegando a disputar en la misma un total de 220 partidos anotando un par de tantos.

Evidentemente, estoy contando ya las dos campañas que pasó en el Celta de Vigo, equipo por el que fichó en 1988, después de seis temporadas representando al Sporting, donde fue un jugador muy regular.

Espinosa acabaría su carrera en las filas del equipo vigués, en el que fue indiscutible defendiendo la zona del portero Javier Maté, a quien ya conocía de su formación en el Castilla. El Celta descendería a Segunda en 1990, y el defensa toledano continuaría un año más por Balaídos.