¿Te acuerdas de Noly Alonso?

- Entre los cromos que más endulzaron mi infancia está el de Noly Alonso, y uso su apellido para que no le confundamos con Manuel Afonso Mederos, un mito del fútbol canario del que ya hablaremos.

Este "Noly" solamente pudo jugar en Primera con el Celta, pero aún pasó por otros históricos como el Elche, Pontevedra, Logroñés y Lleida. Hablamos de un buen defensor de los años ochenta.

Fue a finales de la década cuando tuvo la oportunidad de sumar minutos en el máximo nivel, en el que llegó a completar 42 apariciones e hizo 3 goles. Como celtista que soy, su coleccionable me trae maravillosos recuerdos, como lo hicieron compañeros suyos de aquella época.

- Recuerdo habérmelo topado en un entrenamiento cuando Noly ya asumía el final de su carrera. En plena sesión, Noly se puso a dar unos toques conmigo y, cuando escuché como un compañero le llamó, me di cuenta de que sí era él, pues ya tenía mis sospechas.

Fue un momento increíble para mi. Haber "colegueado" con uno de mis ídolos celestes fue algo maravilloso. Hace unos años utilizaba el foto de su cromo para jugar a las chapas, y en ese momento estaba pateando el balón hacia él.

Dejando el romanticismo futbolero a un lado, os diré que Manuel Baltasar Alonso Méndez fue un zaguero de la vieja escuela que nació en Vigo (España), el 13 de noviembre de 1959.

Este zaguero tenía una habilidad especial, y era el de lanzar desde los once metros. Todos sus goles en Primera con el Celta fueron desde el punto de penalti, aunque antes de llegar a ese punto, Noly tuvo que ir formándose en otros equipos. 

Formado en un afiliado del Celta como el Gran Peña, el zaguero vigués pasaría al primer equipo a partir de la temporada 1979\80, cuando Carmelo Cedrún le invitó a formar parte de una convocatoria, con el equipo compitiendo en Segunda División. En una victoria frente al Getafe (4-0), Noly llegó a ser titular y completó los noventa minutos.

Noly llegó a disputar una veintena de partidos en la categoría de plata. No fue un buen año para el celtismo, puesto que el equipo descendería a Segunda B. El joven canterano se iría al Lleida.

Mientras representaba al cuadro catalán en la misma división, Milorad Pavic preparó al conjunto gallego para lograr dos increíbles ascensos, hasta ubicar al Celta en la alta competición en 1982. Sin embargo, Noly solamente tendría una aparición en la competición de la Copa del Rey.

- Tras aquella falta de protagonismo en el equipo de su ciudad, el defensa olívico se marcharía al C.D. Logroñés, donde pasaría unos cuantos años para ser importante en los dos ascensos que vivió con la entidad riojana, con la que aterrizó en Primera División en 1987. 

Volvería al Celta para al fin ser titular. José María Maguregui explotaría sus mejores virtudes para conseguir que Noly hiciese sus primeros goles en la división de oro, los tres que consiguió hacer para el cuadro celeste.

Siguió un año más por Balaídos, pero ya tendría menos minutos con Díaz Novoa, así que acabaría abandonando la disciplina. Noly acabaría jugando para equipos como el Elche o el Pontevedra.