- Donde empezó su carrera la terminó, en su calurosa ciudad. Alfonso Cortijo fue un buen defensor de los años ochenta y noventa que aún aguantaría jugando hasta el comienzo del nuevo milenio para retirarse en el Cádiz C.F.
Ya hacía tiempo que había dejado de aparecer en las colecciones. Cortijo había tenido su primera presentación con el club gaditano, para el que jugó durante muchos años y con el que se había iniciado en el máximo nivel.
Pasaría después a jugar para el Sevilla, al que dedicó cuatro buenas temporadas antes de irse al Rayo Vallecano. Con el equipo madrileño también tuvo sus momentos en Primera División, hasta que se perdió la categoría y hubo que conformarse con otros retos. También jugaría para el C.D. Numancia.
Nació el 14 de septiembre de 1966 en La Barca de la Florida, una localidad gaditana perteneciente a Jerez de la Frontera (España). Con el equipo de su pueblo consiguió llamar la atención de varios clubes de alto prestigio.
Estuvo un mes a prueba en el Real Betis, pero acabaría uniéndose a la disciplina del Cádiz sin previa formación. Tras un amistoso ante el Florida, Cortijo atrajo el interés de los directivos del club amarillo.
Se recuerda la llegada del gran Mágico González. Cortijo sería un fichaje más de aquel Cádiz que, con Benito Joanet en el banquillo, prepararía el ascenso a Primera División. El joven jerezano solamente disputaría un encuentro de la gloriosa campaña 84\85.
Cortijo empezaría a tener mayor protagonismo en la división de oro, debutando oficialmente el 6 de septiembre de 1987. Fuera de casa ante el Sabadell, el cuadro andaluz se impondría por 0-1.
En el tramo final de aquella temporada, el defensor empezaría a ganarse la titularidad, e incluso pudo dejar su primer gol en Primera, en Sarrià contra el R.C.D. Espanyol. Víctor Espárrago le había hecho merecedor de la titularidad y la "Tacita de Plata" celebraría la permanencia.
Durante cuatro años jugó en el Cádiz en la alta competición, figurando como uno de los mejores futbolistas de la plantilla, hasta que se marchó del Ramón de Carranza. Espárrago se lo llevaría al Sevilla en 1991.
- En aquellos cuatro años como jugador sevillista, Cortijo tuvo más o menos continuidad, dejando satisfecha a la afición del Sánchez Pizjuán con su buen rendimiento y esas ganas con las que afrontaba cada partido.
A mediados de los noventa, el zaguero jerezano sería traspasado al Rayo Vallecano, el último club al que pudo representar en la categoría máxima. En ella se compitió hasta 1997, cuando el equipo de la franja descendió.
De esta manera, Alfonso Cortijo terminaría su experiencia en Primera con un total de 274 partidos y 14 dianas. Para el Rayo jugaría durante un año más, para luego irse a un Numancia con el que ascendió en 1999. Sin embargo, Cortijo retornaría a su Cádiz para colgar las botas.
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