- Hace unas décadas no era tan común ver jugadores asiáticos por nuestra competición. Así, de primeras, se me ocurren los nombres del hebreo Haim Revivo o Shoji Jo, que fue uno de los primeros futbolistas japoneses que aterrizaron en la Liga Española. Ahora ya es algo más normalizado.
Para el Real Mallorca jugó Yoshito Okubo, un jugador de ataque que solía actuar como delantero o mediapunta. Vino como una cesión del Cerezo Osaka, el equipo que guió sus pasos iniciales por el balompié.
Estuvo dos temporadas en la entidad balear, ambas en Primera División. Tuvo tiempo a dejar sus goles antes de continuar su carrera por Alemania y en típicos clubes japoneses como el Vissel Kobe o Júbilo Iwata.
- El suyo fue un cromo especial por ser exótico, por eso lo llegué a conseguir. Yoshito Okubo (大久保 嘉人) llegó a dejar detalles de su clase por Mallorca, donde dejó muchos admiradores.
Recuerdo que muchos estábamos marcados por aquella serie animada de "Campeones", lo que causó que nos tomásemos con mucha más empatía su llegada al fútbol español. Antes, tuvo que alcanzar gran fama en su país.
Okubo nació el 9 de junio de 1982 en Kanda, Fukuoka (Japón). En la escuela secundaria de Kunimi tendría sus primeras experiencias competitivas antes de unirse a la academia deportiva del Cerezo Osaka.
Ya internacional con la selección nipona, Yoshito sorprendería al mundo entero por su nivel goleador, y muchos serían los clubes europeos que empezarían a llamar a su puerta. Entre otros estaba el Real Mallorca.
Se conseguiría una cesión del delantero japonés en el mercado invernal del curso 2004\05. Héctor Cúper estaba al mando de un Mallorca en el que figuraban otros buenos futbolistas como Juan Arango, Campano, Sergio Ballesteros o el ariete Luis García.
Su presentación en Primera llegaría el 9 de enero de 2005. El cuadro mallorquinista recibía en su feudo al Deportivo de La Coruña, y Okubo partiría desde el inicio. Fue un estreno inolvidable para el jugador, ya que esa misma tarde haría su primer tanto, aunque el partido terminó con 2-2.
Hasta el final de aquella temporada, el ariete nipón se gustó y pudo dejar dos tantos más para la afición de Son Moix. En lo colectivo, Cúper consiguió eludir el descenso en un año que se había torcido con Benito Floro.
- Nuevas ilusiones se depositaron para el ejercicio siguiente, con Okubo más asentado en la entidad balear. No obstante, sería otra temporada de desilusión, de pasar grandes apuros para permanecer en la competición.
El japonés solamente pudo aportar 2 dianas más a su cuenta personal. Fue su última campaña con el Real Mallorca, marchándose en 2006 habiendo dejado 5 goles en 39 partidos. Entonces regresaría a Japón.
Okubo jugaría para Vissel Kobe antes de probar suerte en la Bundesliga, como miembro del Wolfsburgo. Tras ganar la competición germana sin mucho que aportar, Yoshito se retiraría en su país habiendo representado a Kawasaki Frontale, F.C. Tokio, Júbilo Iwata, Verdy y Cerezo Osaka.
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