- Ídolo en Anoeta y Balaídos, Valeri Karpin fue uno de los mejores jugadores rusos de los últimos tiempos, internacional y con gran experiencia en la Liga Española. En ella fue jugador de equipos como Celta, Real Sociedad y Valencia C.F.
Con el Spartak de Moscú ya había ganado sus primeros títulos antes de aterrizar en España, como nuevo cromo y fichaje de la Real. Con el equipo vasco ya demostraría esa clase que le llevó a ser pretendido por muchos.
Por Vigo vivió muy buenos tiempos, y no le había ido nada mal en su anterior paso por Valencia. En San Sebastián daría por concluida su carrera futbolística, para luego ejercer tareas de director deportivo y entrenador. Actualmente es el seleccionador de Rusia y técnico del Rostov.
Evidentemente tuve su cromo, y todos los que portó por la Liga Española. Eso sí, como gran celtista que soy, es su estampa celeste la que recuerdo con más cariño.
Karpin nació en Narva (Estonia), el 2 de febrero de 1969. Este magnífico centrocampista llegó a representar a la selección rusa en 72 partidos. Su carrera se inició por la zona estoniana, con el F.C. Sport Tallinn.
También pasaría por CSKA Moscú y Fakel Vorónezh antes de recalar en el Spartak, donde ya coincidiría con otro ídolo celtiña como Aleksandr Mostovoi, su inseparable compañero de juego y con quien hizo maravillas por Balaídos.
Después de brillar con el Spartak, Valeri Karpin ficharía por la Real Sociedad a mediados de los noventa. A las órdenes de John Toshack, el mediocampista ruso debutaría en nuestra liga, el 4 de septiembre de 1994. Sería en San Lázaro, ante el Compostela, al que la "Erreala" derrotaría por 0-2.
Pronto haría sus primeros goles y dejaría su huella profesional por San Sebastián y, tras dos buenos años como jugador "txuriurdin", el Valencia C.F. se haría con sus servicios en el verano de 1996.
Karpin tan solo jugaría un año para el equipo ché, para el que dejó 6 goles antes de marcharse a Vigo. De cara a la campaña 97\98, el R.C. Celta empezaría a componer un buen equipo a las órdenes del técnico Javier Irureta, y Valeri sería una de las mejores piezas para el ataque.
- Aquel Celta sería una de las grandes sorpresas de la Liga Española, consiguiendo la clasificación para competir en la Copa de la UEFA, en la que el celtismo empezaría a disfrutar muy buenas noches de fútbol.
Karpin se ganó a la afición y pasaría cinco años muy buenos por la ciudad olívica. Por desgracia, aquel gran Celta no ganaría título alguno. Eso sí, en 2003 se conseguiría la primera clasificación para la Champions League.
Por desgracia, Valeri Karpin ya no se hallaba en el club vigués, pues había decidido retornar a la Real Sociedad. El ruso aguantaría tres años más en activo con la entidad donostiarra, para retirarse en 2005. En Primera División cumplió con unas cifras de 68 tantos en 384 partidos.
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