- Es de esos jugadores que te suenan de haberlos visto en cromos y poco más, aunque en algunas de esas temporadas que pasó en Primera División tuvo bastantes minutos con los clubes que representó.
Benedé empezó en la cantera del Real Zaragoza, equipo con el que se presentaría en aquellas viejas colecciones de los años setenta, las cuales no tenían tanto seguimiento como en años posteriores.
Durante varios años representó al equipo de su tierra, gozando de cuatro temporadas en la alta división española, en la que iba a tener continuidad con la U.D. Salamanca. Ahí terminó su participación en la élite, pues más tarde jugaría para el Real Mallorca y se retiraría con el Club Deportivo Binéfar.
- Muchas de sus estampas podrían sonarnos de muy poco, o al menos a mi, que soy de una generación posterior. Las primeras son para mi todo un misterio, pues empecé a coleccionar cuando Benedé ya no estaba en el Zaragoza.
Y de allí precisamente es este mítico defensor, pues nació en la capital aragonesa el 5 de abril de 1958. De su juego poco o nada puedo decir, ya que antes no era tan fácil ver partidos por la tele.
En las secciones menores del Real Zaragoza se fue perfilando para una carrera profesional que le llevaría a jugar en Primera División, aunque esto no acontecería hasta finales de los setenta.
Benedé aprovechó bien su último año con el Deportivo Aragón, pues así es como se ganó la citación del entrenador del primer equipo que, por entonces, era el gran Vujadin Boskov.
Ya en la primera jornada del campeonato liguero 78\79, el canterano iba a tener sus primeros minutos en la categoría máxima. En El Colombino tendría su presentación de gala, contra el Recreativo de Huelva. Aquella tarde, los maños perderían por 3-0.
Antes de acabar el curso, Boskov contaría en más ocasiones con el joven defensor zaragozano, que ya en el siguiente ejercicio iba a estrenarse como cromo para todo el público, asentado en la primera plantilla.
Es curioso, pero la temporada con más partidos de Benedé con la elástica zaragocista fue cuando peor lo pasó el equipo (1980|81), que tuvo que precisar de los servicios de Leo Beenhakker para evitar el descenso a Segunda División. Al final, el Zaragoza se salvó por los pelos.
- Tras esas cuatro temporadas con el equipo de su ciudad, Benedé ficharía por la U.D. Salamanca, donde su protagonismo fue de menos a más. En El Helmántico coincidiría con Manolo Villanova.
En su segunda campaña con el equipo "charro", Benedé sería titular y marcaría el único tanto que pudo materializar en Primera División, en la que llegó a disputar un total de 89 encuentros.
Y es que con el Salamanca jugaría su última temporada en el nivel superior. El defensa maño abandonaría la disciplina salmantina tras bajar al segundo nivel, en la que luego representaría al Real Mallorca durante un año. Su trayectoria deportiva finalizaría en el Binéfar, en 1991.
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